Siempre
esperamos una manera de recibir las cosas, por supuesto en sentido
lineal, ignorando que puede ser espacial, pero esto, siempre puede
ayudar a perderse, al menos así piensa Juan. Si miro de frente veo
el destino pero olvido lo demás. Juan es muy racionalista, no quiere
ver nada más, porque ello representaría tener más problemas. Y él
se guía por lo racional.
Maneras
de recibir las cosas existen muchas, aunque nosotros acotemos para
recibir solo de un modo, contra más gente este en esta disposición
más acertados estaremos y siempre es necesario sentirse acertados,
entonces nos sentimos reforzados y nuestra autoestima sube como la
espuma.
Juan
ha luchado por defender que la linea más corta es la linea recta y
por ello se ha perdido muchas veces y ha escenificado situaciones en
que no lo ha sido así, pero que difícil es reconocer, el haberse
equivocado. Es mejor saber el saber donde se va, aunque las
condiciones cambien día a día.
Tiene
enfrentamientos casi a diario por seguir en esta posición sin
modificarla, sin ser unos veletas, como expresa a cualquiera, en sus
comentarios.
La
manera espacial, para él, no existe: las cosas son como son. Es su
proclama. Por ello comete errores. Su rigidez va reflejándose en sus
articulaciones, principalmente en el cuello y espalda. Como
consecuencia tiene visitas recurrentes a fisioterapeutas y
quiromasajistas. Pero el desbloqueo dura poco tiempo y vuelve a sus
patrones de siempre. Tiene la sensación de sentirse viejo: pero lo
importante es su claridad mental, al menos es su percepción la que
llena su vida.
Un
día viendo un debate político en la televisión, observo las
posiciones tan contrarias entre los diferentes contertulios. Por
supuesto tomo posición desde el minuto numero uno. Los argumentos de
los otros, sintió como el oído se cerraba.
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