martes, 20 de octubre de 2020

LO ÚNICO CIERTO

 

Aquí lo único cierto es que a Jonas, el loco del pueblo, lo encontraron flotando en el rio. Fue un sábado de octubre, cuando comienzan las nieblas matinales y los árboles se visten de amarillo. La noticia corrió como la pólvora entre los cinco mil habitantes.

Todos sabían la costumbre del tonto del pueblo al consumo de alcohol y lo faltón que le transformaba. De una persona bondadosa sin malicia a un ser insultante, por tanta rabia acumulada y ser el cojín de los golpes de las frustraciones.

El rio divide el pueblo, como los bandos de habitantes. Alineados con el actual alcalde y el anterior.

La realidad siempre es diferente según los ojos observantes. El cadáver se llevo al tanatorio en para hacer la autopsia en busca de las causas, incluida el asesinato.

Fueron dos niños camino de la escuela los que dieron la voz de alarma. La policía se encargo del resto.

Jonas vivía solo en una casa baja, su familia le había dejado una pensión que le era entregada en el banco todos los meses.

Había sido comodín para cualquier trabajo, pero siempre el desprecio asomaba en la cara de los contratantes. Si sentía alguna muestra de cariño se derretía como la cera pero era difícil encontrar en un ser inferior.

La tontería es una forma de escape de la realidad, su vida era el papel que le habían asignado y él solo fue representando la actuación de su vida, nunca se rebelo ante ello.

La realidad parece tener forma de espejo y es la única forma de encontrar la certeza.

El rio se comporta como tal y en momentos de luz adecuada se manifiesta de la misma manera.

Jonas se haya sobre las aguas pero boca abajo es momento de encontrar su sentido. El no buscado.

lunes, 12 de octubre de 2020

EL SOBRE

 


Juan dejo una carta con su sello puesto y la dirección impresa, dentro plegó tres folios para que abultase. En la parte posterior no había remitente la dejo sobre un banco del parque, enfrente el buzón de correos.  Se sentó en un banco cercano para ver el comportamiento de la gente ante el objeto abandonado.

En el fondo la curiosidad de las personas es el motivo de su experimento, cerca un buzón de correos de esos que tantos había y ahora el correo electrónico los suplanto y dejaron de ser útiles.

Es sábado luce el sol en el espacio otoñal. Muchas personas pasan por la isla verde. Deja el anzuelo y marcha al lugar de observación.

No tarda mucho en pasar una pareja y ver el sobre,como si se hubiera caído. La mujer lo toma y nota el peso pero lo vuelve a dejar tras mirar hacía todo los lados. Juan emboscado en un libro, pasa desapercibido.

Otro hombre que pasea su perrito descubre el sobre, lo toma y mira alrededor en busca del dueño. La calle que figura es una calle cercana. Pero la curiosidad le lleva a guardarlo en su chaqueta. Miles de fantasías surgen en su cabeza surgen en su cabeza.

Juan le sigue para ver que no pasan doscientos metros extrae el envoltorio. Su cabeza le trae mala conciencia y tiene que asegurarse de no haber testigos. Como siempre, hay alguno, pero los sentidos lo impiden ver.

Despliega las paginas y unas frases de reproche por la conducta del lector. Lee deprisa y un sentimiento de culpa llega a una turbada cara. Lo siguiente es destruir el contenido y depositar en la primera papelera, como cuando hace con la bolsa de excrementos de su mascota, vaciara su sentimiento de culpa, ese que había creado tantas cosas.