miércoles, 31 de agosto de 2016

MAL DE MUCHOS...




Se inicia la nueva temporada, en nuestras mentes, cantidad de propósitos. Iniciar a hacer ejercicio físico, aprender el idioma que se te resiste o empezar un curso que te satisfaga a nivel personal o profesional.
Todos estos sentimientos te hacen despertar de la acomodación que has sufrido desde la anterior temporada.
Juan es uno más, pensante, de esta manera. Con lo cual se apunta a una academia de ingles y a un gimnasio que ira por las tardes después de su jornada laboral.
Como cualquier alumno nuevo, se encuentra ilusionado, con ganas de hacer cosas nuevas. En el idioma se siente repetir cosas que cree haber superado, pero se da cuenta que hay variantes que no había incorporado. En el lado físico la tortura de la acumulación del ácido láctico le infringe unas dolorosas agujetas que merman su movilidad, donde descubre músculos que no recordaba tener,
Pero se encuentra satisfecho de la decisión tomada. Pero las cosas que se hacen con entusiasmo dan como consecuencia interés, motivación, si dejan de tenerlo se convierten en rutina y mueren.
Es tan fácil motivarse como desmotivarse, y el tedio es el gran bache para que aparezca.
Juan empieza a espaciar las asistencias al local de ejercicios, el idioma tampoco avanza como el quiere, deja de hacer las tareas requeridas y va faltando a las clases, con lo cual se nota desconectado con el nivel que van adquiriendo sus compañeros, como consecuencia llega la desmotivación personal.

En dos meses ha conseguido hundir sus propósitos y se instala, en su mente, una sensación de frustración. A Juan solo le anima que a más amigos han tenido una experiencia similar. Ya se sabe que mal de muchos es consuelo de tontos. Pero suficiente para estar mejor en el panorama gris en el que se ha metido.

martes, 30 de agosto de 2016

VISITA AL ZOOILOGICO




Juan tiene dos hijos y deciden ir con su mujer al zoológico de la ciudad. Como cada sitio nuevo se presenta una excursión para sus hijos, donde llevaran la comida y su cámara de fotos. Es acontecimiento para los niños, pues los pocos animales que conocen son a través de la televisión o películas.
Hoy hace un día soleado y es bueno llevarlos a conocer a los animales.
Toman el coche y se dirigen al aparcamiento exterior. Algunos coches ya han llegado pese a la temprana hora, pues la apertura es a las diez de la mañana. En tanto dan una vuelta donde se ven jaulas con animales que descubrirán dentro. Los chavales se ponen nerviosos y ya toman fotografías.
Cuando faltan cinco minutos van hacía la entrada, donde se ha formado una cola de cincuenta personas, alguien más tuvo la misma idea, de ocupar a sus chicos.
Algunos puestos de venta de cacahuetes y chuchearías animan al consumo.
Por fin la fila se pone en movimiento y según van pasando les van haciendo una fotografía de entrada al espectáculo. Reciben un plano donde descubrir el emplazamiento de los diferentes animales. Se agolpan para ver donde están y surgen los primeros deseos de ver primero. Juan les indica que hay un circuito principal, de allí irán descubriendo los diferentes seres.

De primeras no se observan las jaulas sino fosos encajados, se han eliminado en esta primera parte, la sensación de prisión, tan negativa emocionalmente, pero en el recorrido descubren las mismas en zonas de aclimatación, los niños comienzan ha hacer preguntas. Sobre si pueden tocar a los animales o la cara de tristeza que reflejan los monos. A pesar de su edad, descubren el sufrimiento del encierro. Hasta que llegan a la zona de los acuáticos donde se nota menos.

lunes, 29 de agosto de 2016

LOS AMIGOS DISCUTIDORES




Cada vez que se encuentran están discutiendo. Juan y Alberto don de esa manera. Se asemejan al perro y al gato. Estando juntos discuten pero sino se ven con su  amigo se sienten perdidos.
Es curioso, porque todo el mundo les reprocha cual es el motivo de seguir juntos, todos los días.
En silencio, Juan admite que admira a su amigo pero nunca se lo dirá, sabe que esa seguridad que muestra en sus afirmaciones le ayuda a sentirse bien. En el caso de Alberto dice palabras parecidas y además le muestra su cariño que, pese a las discusiones se procesan, el uno al otro.
Pero todo cambia, de la noche a la mañana. Alberto le destinan, por cuestiones laborales, a otra ciudad. El trabajo destruye una profunda relación de amistad, pero, ellos, han conseguido seguir, en su empeño, de verse todos los fines de semana.
Unos vendrá Alberto y otros ira Juan,
Parece solucionado, cambiaran de ambiente pero no de amistad. E incluso convivirán más tiempo.
En este tiempo aparece en la vida de Juan una mujer, Rosa. Con lo que los fines de semana se espacian, aunque sean compensados con llamadas telefónicas, todos los días.
Alberto no quiere conocer a su rival, de amistad. Y evita verse con ella. Ya no hay viajes de, fin de semana.
Cada vez existen menos discusiones y se acortan los campos para hablar. Alberto se lo hace saber y Juan, asiente con un sentido de culpabilidad por haber incluido en su vida a una tercera persona.
Empiezan a espaciarse las llamadas y la comunicación entre ambos.
Sin saber como dejan de comunicarse y surge un vació en el corazón de ambos.

Alberto comienza una relación con otra mujer, Margarita. Es como el aposito que defienda la erosión de la soledad, que tiene.

viernes, 26 de agosto de 2016

EL PARTIDO DE TENIS




Juan y Alberto, se citan para jugar un partido de tenis, el objetivo es colocar la pelota en un lugar donde el rival no llegue y en un campo delimitado. Para ello se pone a prueba la calidad física del rival.
Preparados para sudar comienza el peloteo entre ambos, las raquetas van imprimiendo sonidos a la vez que sus porteadores, tratan de afinar el lugar al que quieren dirigir la pelota amarilla.
Cuando se juega se quiere ganar, pero Alberto muestra un mayor empeño en ello, frente al divertirse que tiene Juan. Por ello se producen muchas interrupciones para discutir si la pelota ha entrado en el campo de enfrente.
Juan aprovecha para picar a su amigo, sobre comentarios de suerte. Lo cual es menos preciar la manera de jugar de Alberto. Este se irrita y hay nuevos parones, de la hora que debería haber estado jugando, el tiempo, al juego se ve disminuido considerablemente. Al final  Juan le afea que hayan discutido por tonterías y que el objetivo era hacer un poco de ejercicio y pasarlo bien.
Alberto se da cuenta y aduce que es por su carácter competitivo el mostrarse de esa manera.
Le pide disculpas y decide que la semana siguiente lo intentara, va a ser su objetivo.
Durante la semana ha dado vueltas a como actuar, para vencer esa necesidad rivalizadota.
El siguiente día, de partido, llegó. Y la actitud de Juan y Alberto fue diferente. Se rieron mucho y olvidaban a menudo el resultado, decidiendo jugar sin contabilizar. Por supuesto que sudaron mucho más, pero también disfrutaron enormemente.
Alberto confeso que creía que no lo podría superar, pero que Juan le había ayudado mucho, por lo que le daba las gracias.

Juan dijo la importancia de preocuparse solo por las cosas importantes, las otras no.

jueves, 25 de agosto de 2016

VEINTE VECES MAS PEQUEÑO




Una vez, a un hombre se le redujo, en un laboratorio hasta un tamaño veinte veces inferior al normal. Se quería ver el comportamiento de los seres humanos en situaciones diferentes. La elección del individua era fácil, alguien que nadie notara su perdida y por tanto sin reclamaciones ante un experimento tan poco ético. El elegido fue Juan, como no. Un hombre que con el paso del tiempo ha perdido todo cuanto poseía tanto material como emocionalmente, se refugio en el alcohol, con una desesperanza mayor. Ante el ofrecimiento de dos personas del experimente por una cifra de dinero deslumbrante no lo piensa, no tiene nada que perder. No se le explica en que consiste pues es un don nadie. Solo el dinero le produce un futuro sin estrechuras y hasta con casa propia, como antes de empezar sus problemas.
Los experimentadores no tienen ninguna intención de pagarle nada y apenas saben de resultados. Se trata de experimentar y si falla se busca otro sujeto que ocupe el lugar de Juan y la vida sigue. Las conciencias se perdieron tras una esquina, solo el crear una nueva civilización con requerimientos veinte veces inferiores es un objetivo a tener en cuenta.
Ponen en marcha el proyecto y Juan abandona este mundo. Una disolución química hace desaparecer el cadáver y hay que buscar uno persona nueva. Objetivo fácil, ahora es Manuel. Se ajustan los equipos para no volver a fallar, se le promete lo mismo y acepta.
Errores mínimos, hacen que Manuel fallezca también y su cuerpo y pertenencias desaparezcan.

El laboratorio sigue con los mismos objetivos y principios. Detrás hay empresas que han aportado mucho dinero. Puede ser la salvación de la especie humana. Material de experimentación también es sencillo a cuenta de nada. El proyecto del ochenta menos, sigue adelante.    

miércoles, 24 de agosto de 2016

EL MIÉRCOLES DE JUAN




Al levantarse, Juan, trata de ubicarse después del espacio onírico, tarea difícil cuando la noche anterior la has ampliado con la excusa del cumpleaños de su amigo José.
Toca levantarse para ir al trabajo pero los ojos siguen con las adherencias de querer seguir entre las sabanas.
Pero el agua fresca invita a salir de ellas. Apenas desayuna pues la cena fue copiosa y apenas se ha metabolizado. La ingesta de alcohol fue otro de los motivos. La radio le ayuda a situarse y la música, le sugiere un nuevo decorado. Ya solo es dejarse llevar por la rutina de movimientos expresados durante tantos días y dejarse mecer con los movimientos del tren suburbano. Curiosamente, la oficina sigue en el mismo lugar que ha tenido durante años, por ello no hace falta iniciar búsqueda. Su mesa sigue atestada de informes que tiene que resolver y sin sentarse llega una nueva tanda.
El objetivo es ir sacando de abajo a arriba y registrarlos. Tarea rutinaria donde tiene poca capacidad de improvisación. Solo los comentarios de los compañeros hacía sus ojos rojos, vidriosos. Pero que se reflejan en otros compañeros que también asistieron a la celebración.

Los encargados están nerviosos por la junta que tuvieron ayer, siempre es importante sentirse preocupados para dar una imagen de trabajo superior a quien tienen por debajo, tienen menos responsabilidad. Ellos se sienten más importantes con la labor que realizan y por ello no pueden estar para bromas, seria, como perder el tiempo, no se les paga para eso, es el pensamiento que les domina. Y que les separa de los otros compañeros operativos.

martes, 23 de agosto de 2016

LOS ÁRBOLES COMO MÁXIMA SEL REINO VEGETAL




Si los animales sufren de nuestras torturas, también lo experimentan el reino vegetal, donde el fuego rompe la vida de años de crecimiento y hasta en algún caso, como los árboles siglos de lento desarrollo. En otros casos, es la simple especulación urbanística, la que modifica el terreno, sin hacerse cargo de los antiguos moradores de esas tierras. Solo el capricho de un especulador ve dinero donde solo hay naturaleza. No importa quien este en medio para lograr sus objetivos que son claros, el obtener beneficios.
El hombre como rey de la naturaleza la puede modificar a su capricho. Ese sentimiento se ha creado y desarrollado en nuestras entrañas y elimina a la razón humana.
Los árboles como sentido máximo del reino vegetal, por su longevidad se ven menospreciados a un simple articulo, como la producción de frutos, madera o sombra en los parques, meros elementos decorativos. Frente a ser unos compañeros más en nuestra vida en este planeta.
Alguien entendió la sensibilidad de los mismos y se abrazaron a ellos, síntoma de locura para el resto de personas. Pero sino entendemos que no estamos sobre nada ni nadie, que todo lo que nos rodea es fruto de un medio maravilloso, comenzamos a echarnos zancadillas y tarde o temprano caeremos, pero solamente provocada por nuestra acción.
Todo en este mundo tiene una armonía, el problema surge cuando rompemos la misma.
El amor a todo lo que nos rodea es tan importante que es la premisa de sentirnos bien. Nuestra salud física y mental depende de nosotros. No es fruto del azar o de la suerte o en su defecto de la mala.

Simplemente es cuestión de experimentar esa armonía en el medio que nos encontremos, si nos vale será genial, sino no habremos perdido nada. Es fácil probar y sentir.

lunes, 22 de agosto de 2016

FIESTA TAURINA




Siempre se piensa que el ser humano es el amo del mundo, por ello, los animales, vegetales y minerales esta bajo su poder. Pero los más sensibles son los animales por ello, nuestras frustraciones, malos días se pagan con ellos, total, son animales. El hombre cambia de ser racional a convertirse en todo lo contrario, sacando todo lo malo que en el se encuentra.
Pero todavía esto se convierte en un mal peor cuando se cambia al daño producido en los mismos de una manera colectiva, donde se cambia el miedo ante una embestida, me refiero al caso de los toros, a un triunfo el infligido a los mismos. El daño es tan desproporcionado que produce efervescencias de valor, pasando del miedo, a una vez superado este, al desprecio al animal y al regodeo que significa la muerte. No es un orgullo que se produce para satisfacer el instinto de la comida sino la agrupación colectiva para el sufrimiento de un animal, con la consiguiente respuesta de diversión y de hasta valor, por haberse enfrentado a él.
Cuando nos unimos a la masa, nos convertimos en ella, una consistencia amorfa de comportamiento anormal. Al ser espectadores nos convertimos en parte de ese colectivo de irracionalidad, somos parte del murmullo.

Una vez finalizado el festejo, la satisfacción de las burradas y hasta la muerte producida en el animal, llevan a un estado de euforia, porque se ha producido colectivamente. Si muchos lo hacen tiene que estar bien. La sociedad no se equivoca, somos los otros, los inadaptados, los que nos salimos de la norma, por ello estamos equivocados. Pero cuando otros paises se unen a afear la conducta, nos refugiamos en que son nuestros valores y por ello no los vamos a perder, es nuestra historia, aunque sea  asesinatos y torturas  

viernes, 19 de agosto de 2016

LA INTOLERANCIA DE ANA




Ana es una mujer bastante intolerante, tiene sus ideas muy claras y todo aquello que no entra en sus esquemas mentales, lo rechaza y hasta produce un sarpullido. Por ello evita sitios y situaciones en las que pueda sentirse mal.
Sin darse cuenta ha ido colocando un montón de fronteras que la limitan y, por supuesto, la aíslan cada vez más.
Empezó a sentirse mal con algunos alimentos pero siguió con las relaciones con conocidos.
Ella se siente con una necesidad social, pero siente un rechazo por otras personas, como si la ignoraran. Lo cual le produce una sensación de angustia como la que puede sentir un niño al que nadie le habla e ignoran que esta allí.
Ana quiere que esto no ocurra pero no se da cuenta la cantidad de barreras que va colocando en su vida. A efectos de otras personas la ven como si tuviera un saco puesto por encima de ella, la ven como un bulto. Al fin y al cabo somos lo que proyectamos, y nosotros recogemos lo que sembramos. El mundo exterior solo recibe lo que nosotros mandamos de nosotros.
Ana no consigue entender estas cosas por ello sigue más aferrada a sus principios y como consecuencia, cada vez se encuentra peor. Física y mentalmente, los sarpullidos cada vez aparecen con más frecuencia, las digestiones son lentas y un picor de rechazo a todo y a todos, son las consecuencias, que va sufriendo en su cuerpo de su manera de entender la vida.

Solo hablando en un banco de un parque con una mujer mayor entendio las claves para intentar hacerlo de otra manera, las palabras le llegaron como un rayo de luz en la penumbra que había convertido su forma de ser, en una autentica cueva, llena de estalactitas y purulencias fétidas.

jueves, 18 de agosto de 2016

EL CASTILLO DE JUAN



Cuando tienes la creación en tu cabeza y no la utilizas es como tener sed frente a un manantial. Juan es una persona muy creativa, pero en ciertos momentos de su vida se deja llevar por el tedio o sufre lo que se denomina el síndrome de la televisión, donde pasar horas delante de la pantalla sin ser lo suficientemente critico para rechazar una situación, una vez terminado el día, de frustración.
Su trabajo tampoco le llena, pero es un trabajo seguro, donde a final de mes recibe su salario puntualmente. Que significa el sueño de muchas personas y más en situaciones de crisis económica. Por ello ni se le pasa por la cabeza crear todas esas cosas que por su mente fluyen, fácilmente, sin necesidad de tener que esforzarse.
Sus manos son hábiles para la creación de dibujos y cualquier proyecto lo desarrolla de una manera grafica muy didáctica.  Pero deja de hacerlo porque nada le llena y crea una inestabilidad que le hace sentir mal. En los últimos meses ha perdido bastantes kilos, lo que marca mucho sus facciones y aparece la sensación de cansancio ante cualquier movimiento. Hace oídos sordos ante los comentarios de sus compañeros, pero ha perdido el apetito y apenas introduce alimentos a su boca.

Caminando del trabajo a su casa un niño con una pelota, le pregunta si quiere jugar con él. Juan se sienta en un banco, le dice que esta muy cansado. A lo que el niño le responde si le gusta dibujar. Juan afirma con la cabeza. Va donde su madre y toma un bloc con sus pinturas y se sienta a su lado. La siguiente pregunta es que sabes dibujar. Juan, toma el papel y empieza a dibujar un castillo con un dragón. El niño queda impresionado. Juan también. 

miércoles, 17 de agosto de 2016

UNA PRUEBA DE JUAN




Según camina por un territorio, hostil casi desértico, le vienen a su cabeza, ideas de volverse y dejar la experiencia que ha iniciado el día de ayer. Juan quiso sentir el silencio y la carencia, dentro de lo poco que acumula en su mochila, solo sabe la dirección que tiene que tomar y estar durante tres días en un paisaje no acostumbrado a una persona de un medio urbano. Cuenta con agua que tiene que racionar, comida y un saco de dormir. Cada paso eleva una pequeña nube de polvo. Las pequeñas plantas alrededor están teñidas del polvo circundante y solo se distingue algún árbol, que no sobrepasa el metro de altura.
Juan ha decidido a probarse a si mismo en unas condiciones duras para saber como responde su organismo y su mente ante este desafió.
Lo primero que se le presenta son las dudas si será capaz de superarlo, para pasar a los miedos que le asustan y llevan su mente a abandonar y volver a su territorio conocido.
Hoy es un día con aire con lo cual busca refugio entre la orografía y espera la finalización, evitando que sus ojos se resientan.
Sus oídos se acoplan a los sonidos naturales y se hacen más finos, buscando unos que sean conocidos, pero el viento como un corazón, va azotando o soltando su fuerza, produciendo una vibración.
La piel siente la presión de la arenilla suelta, la boca se reseca.. En la oquedad del terreno guarda sus fuerzas, mientras en cielo se cubre de nubes.
Cada minuto se hace más fuerte sintiendo que va superando su prueba, venciendo a pensamientos recurrentes de abandono.

Juan se encuentra a gusto de todo lo que le rodea, incluso disfruta del pequeño cactus que esta a su lado. Acariciando sus espinas con gran delicadeza.

miércoles, 10 de agosto de 2016

RELACIÓN SOSA

Juan se encuentra con Marta, su amiga a la que no ve desde hace bastante tiempo, no han tenido contacto durante mucho tiempo, ni siquiera telefónico.
Pero han coincidido en la calle. Lo cual les llena de satisfacción.
Quieren contarse muchas cosas de este periodo de tiempo pero para ello eligen ir a una cafetería, donde se harán un resumen de su vida.
La conversación es curiosa, porque cada uno cita este periodo de tiempo, pero marcando por la forma de ser de cada uno. Es una justificación porque han actuado de esta manera.
Juan deja que Marta se exprese y luego toca su turno. Que tiene la misma tónica,
En un momento paran de hablar, como si se lo hubieran contado todo. Y surge el silencio, los ojos se buscan pero no se encuentran, hay mucho ruido, Juan la pide que la acompañe a presentar unos papeles, de esta manera rompen el no dialogo. Marta acepta, mientras percibe la herida en el brazo de Juan, se interesa por ella y de nuevo la comunicación se instala. Parece como si se hubieran desahogado y el siguiente, ahora qué.
Luego acompaña a Marta donde tenía que ir y terminan cenando juntos. Pero en medio de la cena vuelve a surgir el callar que se prolonga hasta la despedida.
Se emplazan para verse otra vez, pero la duda surge, en ambos, ¿para qué? Es la sensación de dejar ir un barco que sentiste pero ahora no te dice absolutamente nada, representado por la incomodidad de los espacios sin palabras. Que llenan los espacios en monólogos sin palabras, por tanto de incomodidad.

Juan se ha dado cuenta que será la última vez que se vean. Igual que Marta siente el espacio agotado, el dialogo se quedo en relatar experiencias pero sin escenificar, sosas.

martes, 9 de agosto de 2016

EL MENDIGO




Cuando Juan ve a algún mendigo, piensa en un desheredado y le siente como un ser marginal. Es decir que no está en su circulo, por ello marca una distancia.
Hoy Juan, va a emprender un viaje con su bicicleta, último modelo, dotada de todas las innovaciones, menos de una tiene que dar pedales. La suma de dinero para adquirirla ha sido muy amplia. Mete la bicicleta en su coche y va a un paraje desértico de la geografía, ha puesto sus alforjas para hacer noche en el campo, ropa y comida suficiente para emprender su aventura, si hubiera pérdida, su teléfono le sacara del apuro.
Comienza su aventura a lo largo del cauce seco de un rio, lo sigue y avanza a buen ritmo, hasta alcanzar la distancia de sesenta kilómetros, ya esta suficiente separado de la civilización y busca un lugar donde pernoctar y poder comer. El camino ha estado lleno de piedra suelta y es en esté último tramo cuando rompe su rueda delantera. Cualquier avería lleva material para solventarla pero la fractura no esta prevista. Busca una cueva y mete la bicicleta y dispone para afrontar la noche. Mañana tendrá que pedir ayuda para el traslado. Estando sentado aparece un hombre con ropas raídas y le saluda, le indica que no se quede allí pues hay muchas serpientes. Juan, remiso a hablar, le cuenta lo sucedido. Este hombre le invita a dormir donde el lo hace. Entre los dos trasladan las pertenencias y descubre como este hombre ha elegido vivir allí, sin ninguna comodidad, pero ha dado todo cuanto posee. Incluso el agua que extrae de un pozo para asearse.

Juan comienza a replantearse su manera de pensar, y disfruta de su compañía, aprendiendo. Al día siguiente, tras lanzar las coordenadas un vehículo  vendrá en  ayuda.

lunes, 8 de agosto de 2016

LA CAÍDA




La caída, surge en un autobús. Se trata de una mujer que ampliamente ha superado los sesenta años. Tiene que ir al medico, como no, parece una obligación cuando se llega a estás edades. Ahora es un problema de huesos, mañana es neurológico, parece que el vehiculo comienza a tener goteras y empiezan a salir en todo el cuerpo. Ana se da cuenta que tiene un montón de obligaciones pero siempre con el sector sanitario, su calendario se llena de fechas con diferentes especialistas. Se siente cansada y quiere romper este circulo en que se ha metido, pero por otro lado le surge el miedo a salir del sistema, con el argumento que todo el mundo lo hace. Esta cansada de tomar fármacos que necesitan protectores de estomago, para que no le hagan daño. Ana se levanta con la lengua blanca, mal sabor de boca desde que inicio el recorrido sanitario farmacéutico.
Hoy va a su médico para que le de cita al especialista de neurología, comienza a tener temblores en las piernas, pero le parece un mal menor, vence su resistencia personal y toma el bus con el objetivo de seguir. Pero en su cabeza tiene una lucha por salir de esa condición.
El vehiculo va a trompicones por el intenso trafico, los conductores se ponen nerviosos y avanzan de pocos en pocos metros. Ana se levanta para ir a su próxima parada, mientras va guardando los papeles en el bolso pero en ese descuido comienza el movimiento y Ana no acierta a asir la barra aseguradora. Comienza a rodar por el suelo y su cabeza impacta contra un asiento. En unos segundos comienza a sangrar abundantemente. Con la ayuda de pañuelos se intenta contener la hemorragia.

Una ambulancia llega para llevarla al próximo lugar, el hospital, la espera. 

viernes, 5 de agosto de 2016

LA BICICLETA PLEGLABLE




Juan observo que su físico iba aumentando en curvas y dijo que hay que hacer algo de ejercicio, por ello elige comprar una bicicleta plegable. Piensa que es la manera de romper el anquilosamiento que tiene a nivel muscular y articular.
Hoy coge su flamante vehículo y toma el metro para ir a un parque donde poder dar las primeras pedaladas sin miedo.
Se siente extraño transportando su artilugio a través de andenes y pasillos. Por fin llega a la estación de destino. Entra en el parque y coloca su maquina en posición de dar las primeras pedaladas. Aprendió hace muchos años pero, en teoría, no se olvida el conducir.
Las primeras pedaladas son dubitativas y las eses parecen que son la forma de la trayectoria normal en su caso. Empieza a pensar si la compra ha sido una buena idea. Comienzan a salir sus temores, en cuanto a su decisión.
Precisamente salen las dudas en una maquina inestable como es un biciclo, que tienes que mantener el equilibrio y eso se consigue con seguridad, una de las cosas que carece Juan.

De nuevo retoma el camino asfaltado y la trayectoria es menos curvilínea y hasta se observa alguna recta. Juan va tomando confianza hasta que alcanza la primera subida, aquello parece un puerto de montaña de categoría especial. Siente el agarrotamiento y el fuelle de sus pulmones no da más de si.  A mitad de recorrido baja y empuja hasta el final. Con un objetivo, una vez arriba se deslizara sin esfuerzo hasta abajo. Ha puesto una prueba motivadora. Según va descendiendo siente el aire en la cara que desplaza a las gotas de sudor. Siente la seguridad en sus brazos y el halago producido por el aire en su cuerpo y nota como se refrigera. Buena señal, encontrada.

jueves, 4 de agosto de 2016

LA SALIDA DEL AVIÓN




La salida del avión está reflejada en las pantallas informativas con la hora de embarque y la situación. Como un ejército de personas que se ponen en movimiento cada uno dirige los pasos y su maleta hacía el lugar indicado, para llegar a la cola que facilita el acceso a la aeronave.
Los ojos de cansancio se repiten, por la hora a la que se han levantado todos ellos será uno de los primeros vuelos de la mañana y han tenido que llegar con suficiente tiempo para facturar y coger las tarjetas de embarque, quien no las traiga de casa, hechas.
Juan no ha dormido bien durante dos días, por culpa de este viaje de vacaciones, lo cual le acumula cansancio, mira en las pantallas como cinco veces y lee puerta veintiuno, donde ya hay un número importante de personas esperando que abran. Los comentarios de la pareja que están delante sobre cuando lleguemos a Roma, le disparan las alarmas de las dudas. Está seguro de lo que ha visto pero su destino es Ámsterdam. Se pone nervioso y pregunta si es la fila para está ciudad, le contestan que no.
El manojo de nervios sale, empieza a sudar copiosamente va al panel electrónico y efectivamente su puerta es la veinticinco, comienza a correr sin sentido, en el lugar elegido. Hasta que encuentra el orden de las puertas, nuevamente corriendo. Al llegar observa que están cerrando el mismo, les enseña la tarjeta y le dejan pasar. Es el último viajero, busca su butaca que es fácil encontrar, mientras recibe algún silbido por su demora, las miradas son inquisitivas es el culpable de salir quince minutos tarde.

Menos mal, que no ha tenido que levantar a nadie, pues esta situado en el pasillo.  Abrocha el cinturón, no sabe como pasar desapercibido.

miércoles, 3 de agosto de 2016

EL TIMIDO DE JUAN




Juan es un hombre tímido, a pesar de ello, es funcionario municipal de atención al público. Lo cual fue una prueba para él.
Con voz suave y movimientos escasos, siempre ha representado el papel de huidizo, en su vida se ha pasado huyendo por no enfrentarse. Hasta que aprobó unas oposiciones para el municipio, y al tener un trabajo fijo, dejo de escapar.
Su figura personal es de una persona baja, delgado y con fuertes entradas en las sienes que le muestran como una persona débil. Por tanto un objetivo para aquellas personas que necesitan pisar a los demás para sentirse superior.
Juan ha ido alimentando este papel, pues siente que todos abusan de él. Esto es cierto porque le ocurre a menudo. Pero detrás de la mesa de atención a los ciudadanos a encontrado un poder, que emplea a rajatabla, no cede según las ordenanzas que aprendió y esa rigidez le ha formado la imagen de hueso. Ha encontrado el poder que creía no tener y lo aplica de una manera desmesurada, donde pagan justos por pecadores.
La trasformación vuelve a las tres de la tarde cuando inicia el viaje a su casa. Cuando la flor se pliega sobre si misma.
A penas se relaciona con compañeros por su papel rígido y estricto. Amigos no tiene y su vida se va tiñendo de un color gris que es el que suele elegir para el color de sus ropas.

En su trabajo una mujer que va a consultar unos temas municipales, consigue desmontar su estructura y que salga la persona que esconde tras la mesa de ogro. Con finas palabras llega a su corazón y le pide que cambie su vida. Una camisa naranja será el primer paso, tras quedar con ella fuera del trabajo. Su primera cita con Marta.

martes, 2 de agosto de 2016

EL JUEZ DE PAZ




Dicen que de las discusiones están los entendimientos. Normalmente, no ocurre así, pues lo único que ocurre es posicionarte en tus argumentos para darles más fuerza y sentido que antes.
Juan sabe esto y trata de aplicar técnicas orientales para contrarrestar el vendaval. Y que este no se convierta en huracán. Juan eligió ser pacificador de parejas y de disputas entre vecinos. A él se recurre cuando las partes no llegan a un acuerdo. El problema surge, de como no ponerse de parte de un litigante cuando se percibe que lleva razón y que la otra persona no crea que se coloca de parte de el otro, con lo cual la conciliación se rompería.
Ha desarrollado una forma de sentir sin juzgar, deja hablar pero sin la necesidad de juzgar, pues no es adivino, sino tiene la visión de cada persona. Su habilidad consiste en sugerir, posiciones que de ninguna forma pueden salir de una forma natural, pero en las dos personas, por no ser dueño de la verdad absoluta, sino portadores de una pequeña parte de la misma.
Juan ha visto miradas de odio al llegar a su salón y comprobar como salen con un abrazo y el compromiso de afrontar las situaciones de otra manera.
Su fama ha sobrepasado los limites de su pueblo e incluso de otras ciudades acuden para descubrir como puede resolverse un dilema, problema o conflicto.
La cadencia de sus palabras, el tono de voz da una armonía a todo aquel que acude y trasforma la difícil en fácil, con la prestancia de unos minutos.
Una vez que se pasa los sentimientos encontrados, se puede llegar a la armonía. Juan así lo sabe y así lo desarrolla día a día.

Dejo su trabajo, para entregarse a este y supera día a día está función.

lunes, 1 de agosto de 2016

EL LOCAL DE LOS OIDORES




En la parada de autobús siempre hay tiempo para comentar muchas cosas, desde la tardanza del mismo, hasta boletines meteorológicos, todos muy bien informados, incluso minuto a minuto, gracias a la tecnología del teléfono móvil. Pero cuando se ha vencido el miedo a establecer la primera comunicación entonces ya se puede decir cosas que necesitan ser contadas, aunque al interlocutor solo asiente con bajar y subir la cabeza.
Realmente es tan grande la necesidad de comunicarse que se emplea cualquier situación. Juan y Carlos se dieron cuenta de ello entonces buscaron un local para convertirlo en centro de escuchas, como si de un confesionario fuese. Habilitaron dos habitaciones, con la suficiente luz e insonorización y pusieron un precio razonable de escucha, de media a una hora, siendo prorrogable sino hay mas comunicantes, ha una pequeña sala de espera donde muchos aprovechan a hablar y si los oidores tardan mucho pues ya han hecho su terapia con los otros congregados.
Ambos han cuidado que en el local se encuentre a gusto la gente que acude. En un cartel a la entrada fijan que ellos no pueden solucionar nada ellos solo pueden ser el amigo que les escucha, no les pueden pedir más, ellos ponen su tiempo y su local para hacer una función de confesionario.
Es una idea nueva, lo cual puede ser un fracaso o estar llenos. La sorpresa es que desde el primer día comienzan a tener clientes. Y alguno se convierte en fijo, admiten que no les resuelven nada, pero que cumplen el papel con el que se han presentado en el barrio y mucho más barato, que ir al psicólogo o a un echador de cartas.

Ellos no prometen nada, ningún resultado, nadie les puede exigir que solucionen los problemas de los demás. Pero cumplen su papel.