martes, 26 de mayo de 2015

EL CAMIÓN DE LA BASURA



Precedido de un ruido metálico envolvedor, viene el camión de la basura. Su paso no queda igual, siempre queda algún desecho que los contenedores no pudieron asimilar. Su boca trasera tiene unas palas engullentes que compactan la basura hacía el interior del camión. Dos operarios suben y bajan de los escalones que tienen para su ubicación y una barra donde poder aferrar sus manos, mientras hacen su camino a la carrera, los tiempos son importantes para la finalización de su jornada laboral.
En esa competición, suben y bajan corriendo, en busca de los recipientes rodantes. Todo va sobre ruedas. Los operarios tienen monos verde y amarillo fosforero que hacen que no pasen desapercibidos se asemejan a los mecánicos de formula uno o de las carreras de motos, todos los que tienen que hacer algo a la carrera.
Al bajar de su pescante uno de ellos no se dio cuenta del bache que había y tropezó, cayendo hacía una moto que estaba aparcada, precisamente, choco contra ella con la mala suerte que hizo que la moto caiga encima suyo. Las pocas personas que paseaban por la zona se acercan para socorrer al accidentado, a pesar del casco de bicicleta comienza a sangrar profundamente.
Un teléfono móvil busca la ayuda profesional, mientras se levanta la moto y se lleva al herido a la silla de una terraza de una cafetería, donde esperar la ayuda solicitada. Con unos pañuelos de papel se improvisa un torniquete, con un gran poder de convocatoria comienza a hacerse un corro de espectadores que todos dan su versión aunque ni lo vieran. Solo una mujer y un chico joven tratan de dar ánimos al confundido trabajador.

Por fin los destellos y la sirena socorren al infortunado. Tambien le meten por otra boca trasera, pero esta vez en camilla

lunes, 25 de mayo de 2015

LA FERIA



A lo lejos estaba la feria con que se celebra, todos los años , la fiesta del barrio. la música festiva y los ecos del dueño de la tómbola, hacen congregarse a un buen numero de personas.
Afortunadamente, unos arboles y matorrales aplacan el ruido,del bullicio que allí se forma. Angel y Clara llevan en su carrito a su hijo de apenas nueve meses, nunca le habían acercado a un sitio así. Les surgen dudas, sobre si los sonidos fuertes le van a asustar. Pero la pareja decide que se tiene que acostumbrar. Buena terapia.
Nada mas llegar un vendedor de globos les ofrece su producto. Como se van a negar a comprarle un multicolor globo de gas. Un tiovivo invita a subirse. Clara le acompaña en las vueltas donde todo parece distinto provocado por el movimiento. Intentan ver a su hijo sonriendo, pero su sonrisa no aparece. El globo anudado a su muñeca le impide el normal movimiento de su brazo y comienza a llorar.
Bajan del artilugio circular y dialogan sobre si fue buena idea haber venido. La fiesta termina volviendo al parque cercano. El globo se anuda al cochecito y vuelven al tobogán. La cara de su hijo retoma la tranquilidad de lo conocido.
Quizás no necesitaba experiencias nuevas. Angel se hace eco de las criticas de su hijo, Clara esta en contra quiere que su hijo se adapte a las novedades. La situación se va tensando y las palabras suben de tono.
Siempre vamos a discutir de lo mismo, dice Angel
Las veces que sean necesarias, remacha Clara.
El niño comienza a hacer pucheros ante el tono de los padres y comienza a llorar.

La tensión se encrespa y el día de feria se va convirtiendo en un funeral. Los rostros del trio asi lo indican.

miércoles, 20 de mayo de 2015

PENSAMIENTOS INDESEADOS




Las manos en los bolsillos, impidiendo el movimiento natural de los brazos. . Cabeza ligeramente encorvada, pasos cortos. Mirada fija en el suelo.
José acaba de salir de un fracaso, intenta analizar cual han sido sus errores para haber llegado a esta situación. Pero los pensamientos repetitivos le impiden ver nada más.
Es igual por donde pasee la cabeza tiene una ocupación y no es precisamente la de la construcción sino la del derribo y un motivo para encontrarse mal, de nuevo.
Cuando va a cruzar, una calle un coche se salta un ceda al paso y colisiona con otro vehículo. Ruido, sonido de claxon y cristales proyectados. Consiguiente remolino de curiosos y versiones de mil testigos.
La imagen le ha valido a José para salir cinco minutos de su aniquilamiento mental, pero retoma su paseo. Ya tiene más argumentos para pensar que la vida es una mierda.
Que lejos esta el tiempo en que pensaba que su proyecto le podía sacar del ostracismo.
Las manos siguieron en la misma ubicación, la cabeza esta más torcida el gesto indica algo más que preocupación.
Cuando va a pasar un semáforo observa un reguero de sangre que va corriendo a lo largo del brazo, sigue el recorrido con su vista y ve el origen en un trozo de cristal alojado en su bíceps, un cristal de color verde que se había tornado a rojo. Con sus dedos, en forma de pinza lo retira y al sacarlo comienza a manar más sangre, busca un pañuelo de papel y presiona para impedir la salida de mas sangre. Se acerca a una cafetería para limpiarse.

Pero curiosamente su cabeza a dejado el rumrum de sus pensamientos. Comienza a sentir paz interior. Ha sido curioso pero quitar el cristal y volver a sentirse bien, que cambio.