martes, 29 de septiembre de 2015

EL CANDADO



El candado es lo suficiente grande para no meterse en un bolsillo y llevárselo por error. Esta instalado en una gran puerta de hierro de dos hojas, suficientes para flanquear el paso a un camión, lo que guarda es un solar que evita el paso a ella. En los laterales esta cercado por varios edificios. Y sirve para alojar la basura que tiran los vecinos desde sus ventanas. Hace tiempo sirvió para guardar maquinaria. También alojo a unos gitanos que con sus furgonetas llenaron el espacio, hasta que obligaron al dueño a poner una puerta para que no entrara nadie. Si alguna vez cae alguna prenda tendida en las cuerdas de las viviendas, se avisa al dueño de una tienda que tiene llaves y abre después de cerrar su tienda y recoger el coche, aprovechándolo como garaje. En la época de lluvias reúne a profundos charcos producido por los elementos que guardaba, hasta que se secan y termina con la poca hierba que allí crece.
Un vecino llegó a solicitarle que le dejaran plantar unos árboles. Para que su respuesta no fuera que no, le sugirió que se plantaran nogales con el consiguiente beneficio de la venta de madera, el obtenía un beneficio y para los vecinos siempre es mejor contemplar árboles en vez de charcos e inmundicias.
Dijo que lo estudiaría, pero el vecino insistió para demostrarle beneficios, más de lo que ahora no conseguía.

Los candados siempre cierran puertas pero también las abren, cuando giras la llave en su interior y su pieza de acero salta como un resorte. Juan es el vecino y el que ha sabido mover la llave en la conciencia del dueño. Allí no puede construir, es un terreno baldío, pero es preciso que nazcan flores por el bien de todos los habitantes colindantes.

domingo, 27 de septiembre de 2015

JUAN EL MARGINADO



Juan vive en las afueras de la gran ciudad, donde ha construido una infravivienda, donde los restos de unos suponen la supervivencia de otros.
Una fuente publica le vale para poder obtener el agua para el aseo, la comida y la colada..
Una extrema delgadez y una melena ajada junto a una piel profundamente morena, con grandes surcos en la cara, muestran un poco la vida que este hombre ha tenido. La mirada perdida, esa que mira pero nunca ve. Parco en palabras. Llego huyendo de yo que se. Como nuevo vecino sienta la desconfianza en un lugar ya asentado, pero que de a pocos meses va recogiendo nuevos colonos. En busca de un nuevo asentamiento.
De momento la época de lluvias no ha hecho su aparición, el frió tampoco. Lo que no pone a prueba los materiales utilizados en las nuevas viviendas, el problema sera cuando estas aparezcan y con ello la humedad que pondrá a prueba las articulaciones de los más desfavorecidos.
Han llegado a juntarse entre ellos y establecer unas formas de supervivencia, por la mañana salen con sus carros de supermercado y rebuscan entre la basura, todo aquello que les puede ser útiles, incluida la comida. Algunos restaurantes les ceden parte de la comida no servida. Lo cual les llega a ser un plato mas que agradable y bien condimentado.
Se encargan de distribuirla entre todos, también los perecederos de algunas fruterías llegan a ellos. Han llegado a conseguir una cocina con gas butano que les permite que todo no este frió. Que el calor llegue a sus estómagos como el sol que da a sus cuerpos.

Juan consigue engordar algo, tarea difícil en un cuerpo tan maltratado, como el suyo. Pero el tiempo juega en su contra, cada día el invierno se acerca deprisa.

sábado, 26 de septiembre de 2015

NUESTROS AGUJEROS



Siempre hemos querido tener unos poderes por los que poder conseguir cosas que ahora no podemos tener.
Cualquier cosa que consigamos de esta manera, se convertirá en una cosa que deja de tener valor y por tanto deja de tener interés. Si, nos hará diferente a los demás, pero siempre durante un tiempo. Se hará como un objeto de consumo que una vez logrado deja de tener aliciente.
Curiosa psicología humana, que en vez de utilizar para el desarrollo de la comunidad, se hace un logro personal.
Existen trabajos que han durado muchos años y unas vez realizados, no le damos importancia y son una cosa más.
Las mayores metas se hacen sobre nosotros mismos, pero una vez realizadas, se hacen anecdoticas.
Ese esfuerzo personal se vuelve normalidad, por ello pierde su entidad y característica.
La imaginación se desborda ante temas impresionantes pero no sabemos oír y ver una planta en su crecimiento, sentirla e identificarnos con ella, como con cualquier animal o mineral. Ignoramos lo que puede ser decisivo en nuestro proyecto personal.
Que triste que nuestras proyecciones vayan hacía cosas mas materiales, despreciando lo que tenemos a mano, como esa planta o ese animal que tenemos junto a nosotros. Ponemos dificultad ante lo que esta frente a nosotros. No hace falta ir a Marte para descubrir lo que somos y podemos. Pero, a veces, nos convertimos en nuestros propios enemigos.
Vamos poniendo agujeros ante nuestro caminar, y tarde o temprano, caeremos y echaremos la culpa a alguien, para no sentirnos mal.

Curioso proceder, donde olvidamos lo pequeño por lo grande, por ese deseo desmedido que nos hace sentir de una manera que no somos, pero que hemos aprendido en todas las facetas de nuestra vida, y las hemos hecho propias. Sin ningún rubor, ni siquiera una pequeña critica. 

jueves, 24 de septiembre de 2015

LA CAJA DE JUAN



Juan tiene una casa donde vive el solo, tiene cuarenta y un años. Persona solitaria quizás por las muchas rarezas que tiene. Persona muy meticulosa y ordenada. Llegando a ser en exceso.
Si vas a su casa te encuentras todo ordenado y una pulcritud que da poco comentario.
Ha llegado el tiempo en que no quiere estar solo, pero tampoco quiere cambiar su manera de ser. Con lo cual empieza a formar una contradicción, la mujer tiene que ser muy parecida a él. Pero los polos del mismo sentido se repelen y de distinta polaridad se atraen pero con muchas chispas por medio.
Hoy es sábado y como tal hace la limpieza de la casa. Al abrir el armario de su habitación, se da cuenta que hay una caja de cartón donde guarda cosas antiguas, que siempre finge no verlas pero hay están, en la misma, sabe perfectamente su contenido, cartas y fotografías antiguas. La apertura de la misma le produciría reacciones que no quiere tener, por ello la opción es dejarla en ese último rincón del armario.
Por fin una amiga Merce, va a conocer su casa y comienza a enseñársela a fondo. Quiere tener la liberación de mostrarse tal y como es, sin tapujos. Esta decidido a cambiar para lograr su objetivo.
Al llegar al dormitorio empieza a abrir las puertas, y mostrar todo perfectamente colocado. Pero a Merce no le encaja la caja de cartón en el estante. No es un material bonito sino tosco y no encaja en Juan.
-¿Que tienes en esa caja?
Dudas pero al final la coge y enseña el interior. Al ver el daño que le producen el material guardado. Le sugiere que lo queme en la bañera.

Hacia allí van y comienza el fuego. Con la combustión la cara va cambiando.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

LA ANGUSTIA DE CARMEN



Carmen se siente angustiada sin saber porqué, solo sabe que le gustaría ponerse a correr sin limite, hasta donde el cuerpo la aguante. Es lo que siente, que la diferencia de la depresión que padecen algunas, de sus amigas.
Su vida parece normal, sin altibajos. Se siente enamorada de su marido, aunque sabe que el peso de las decisiones lo lleva ella.
Sumamente rígida, encuentra su foco en el dolor de cuello, solo si esta nerviosa, piensa en voz alta.
Pero últimamente los síntomas físicos, la llevan a estar mal mentalmente. Por fin encuentra a alguien fuera de su familia que la escuche y la ayude a resolver su problema. Juntos analizan los dos últimos meses que es cuando se ha manifestado su malestar.
Analizan los cambios de este periodo y Carmen no aporta gran cosa. Hasta que un cambio de casa, más cercano a su trabajo, puede ser la causa del desequilibrio. En realidad el cambio puede llegar a ser anecdotico pero en una persona, que no le gustan los mismos, se agarra a cualquier detalle, como donde colgar las trenkas, se convierte en una comparación que la hace estar mal, pero profundizando, también aparece la mesa de la cocina.
Al final se compara todo para sentir que se ha equivocado en la elección, este es el gran factor que hace que se encuentre mal. La rigidez para no soportar que se ha ¿equivocado? No puede echar la culpa a nadie pues fue la promotora del acto, pero los pequeños detalles repetidos muchas veces se convierten en grandes y justifican nuestra manera de hacer.

Carmen no es tonta y se da cuenta de todo ello, pero no sabe como actuar. Una pequeña maceta en flor es la solución donde menos le guste de la casa, es la solución, aportada. 

martes, 22 de septiembre de 2015

LAS FLORES DE JUAN



Como siempre Juan, sale de su casa con sus flores de Bach en su mochila. Sale a pasear y normalmente se dirige a un parque, donde siempre encuentra a alguien que necesita de sus consejos y de sus flores. Lleva los frascos preparados con agua y coñac a los que añadirá las flores que cada persona necesita. De primeras suena raro que alguien te ofrezca unas gotas, de Dios sabe que liquido, esta contenido en el frasco azul de las gotas. Pero Juan es una persona que inspira confianza que da calma y por ello es como si se le buscara, aunque nunca esta en el mismo sitio, siempre entrega una tarjeta donde se le puede consultar en su correo electrónico. Curioso que no busca pero encuentra y con un gran agradecimiento por las personas consultantes. No cobra ningún dinero solo una sonrisa. El esta jubilado y no necesita mas que lo que tiene, por ello le resulta fácil vivir.
Ante cualquier consulta el da una interpretación, que según apunta, no es la real, sino su apreciación, por tanto susceptible de hacer o no, sus consejos.
Las flores, dice, son como bastones que nos ayudan a superar cosas.
Hoy el día esta nublado y amenaza lluvia, su cita con los parques se vera frustrada, pero el sale con su mochila y su sonrisa en la boca. Inició esta labor hace tres meses y se siente satisfecho de divulgar su saber y repartir las gotas de flores.
De la desconfianza primera se ha pasado a una búsqueda personal, la gente llega a él, en indagación de la paz interior, tantas veces perdida.
Se le ve tan seguro en sus comentarios que se convierte en auto de fe, sus opiniones.

No llega a sentirse superior su ego porque todo él es sencillo.

lunes, 21 de septiembre de 2015

EN ALGÚN MOMENTO



En algún momento, Antonio sabe que tiene que pasar, pero siempre queda como una posibilidad que no tiene porque ser.
Conduce su coche y sale de la ciudad, al tomar un desvió, el coche comenzó a hacer un ruido extraño y se para, menos mal que puede echar el coche al arcén. Coloca los triángulos de señalización de avería, Y lo siguiente es llamar a la compañía para que manden una grúa. Como conoce esta eventualidad, no se pone nervioso, pero empieza a desarrollar la película de como va ser todo el día a partir de ahora. Según su manera de ser. La grúa tarda una hora en llegar, el nerviosismo se asienta en su persona. Sale y vuelve a entrar en el coche, paseos por el arcén, dedos en la boca. El diagnostico es que se lo llevan al taller, que él diga, contratiempo, porque el piensa que podría haber hecho cualquier arreglo para salir del paso. Así maniobras para remolcar el auto y pensar en los planes y el dinero que le va a suponer.
Realmente lo que se supone suele aparecer como el conejo que sale de la chistera del prestidigitador, los pensamientos dan cuerpo a la idea y curiosamente se vuelve realidad como en el caso del mago.
Antonio no lo entiende así, sino por el fruto de la casualidad, el coche esta viejo y ya le toca fallar, es la lógica que hemos recibido.

Cuando están llegando al taller el camión plataforma se detiene, curiosamente con el mismo ruido. Inspección ocular y la misma solución. Hay que llamar a una nueva grúa que remolque a los dos vehículos. Risas tontas que no llegan a ninguna parte, pero que eliminan los momentos de tensión. La primera parada sera en su taller o ¿se estropeara el nodriza?

domingo, 20 de septiembre de 2015

EL MONOLOGISTA



Ricardo es un hombre que sin saber cómo, está en un escenario, contando monólogos de humor. Se acompaña de una guitarra para acompasar las canciones de un personaje, creado por él, con mucho contenido personal. Quien le conoce sabe que hay mucha materia personal y familiar en su relato.
El es un hombre bajito con una profunda calva, disimulada por afeitarse toda la cabeza, una nariz aguileña también hacen que no sea una persona demandada por el sector femenino, unido al fracaso de la relación con su ex mujer, le llevan a ser un hombre solitario. Pero que ha conseguido en los escenarios en ser un protagonista. Los minutos de gloria que toda persona necesita.
La actuación de hoy es muy buena, consigue atraer la atención de los espectadores. Consigue ser el centro, acompasado de palmas y jaleos.
Ricardo se viene arriba y consigue improvisar cosas que no había puesto en su guión. El yo solitario cambia a ser el yo publico y por tanto, su personalidad cambia, nota el calor vibrante de la fama y cree que todo vale.
Tiene que hacer varios bises y las palmas decoran su espectáculo.
Se baja de su taburete y apoya su guitarra, para poder agradecer las muestras de cariño. Dobla su columna una y otra vez. Pero la nube está en su cabeza. Se dirige hacía la puerta de salida pero de pasar de la luz a la oscuridad hace que tropiece con un escalón. La caída le lleva a chocar su cabeza contra una pared que produce una brecha, con abundante sangre. Todo el mundo ha visto él traspiés y van en su ayuda. Pañuelos de papel y agua para mitigar el accidente. Lo curioso es ver cómo se pasa del éxito a la derrota en tan poco espacio de tiempo.

viernes, 18 de septiembre de 2015

LOS AGUJEROS DE JUAN



Juan es un hombre que perdió su empleo y no encuentra mejor salida, a su situación que la de pedir dinero en el metro, cobra el subsidio del desempleo, pero tiene horror a lo que pueda ocurrir una vez finalizado este, de tal manera que siguiendo los pasos que ha visto en otros, decide hacer lo mismo.
Se prepara psicologicamente para no ser reconocido, pues esto sería una tragedia, por ello elige la zona mas distante de su casa y la oficina donde trabajaba.
Es lunes, quiere empezar pronto, por ello pone el despertador para estar listo a primera hora. En el trayecto no encuentra a nadie conocido. Espera el tren para hacer dos transbordos correspondientes para llegar al otro extremo de la ciudad. A penas ha podido desayunar, pues un nudo en el estomago se ha encargado de impedir la ingesta de nada.
Tiene miedo de balbucear o bloquearse en el discurso . Nunca ha practicado la oratoria en publico. Pero el miedo a quedarse sin recursos le da el suficiente valor para emprender cualquier cosa.
Llega el vagón donde empieza su discurso pero es tan temprano que apenas cruza los ojos con nadie.
Lejos de sentirse fracasado entiende que es las primeras horas donde esta dormido todo el personal.
En la tercera intentona comienzan a caer monedas que guarda en el bolsillo de su pantalón vaquero. Comienza a conectar con gente y sentirse solidarios con él. Es un éxito, no para de recibir monedas.

Cree estar en una nube. Nunca hubiera esperado recibir esta respuesta a las diez de la noche recibe llegar a casa, no ha hecho recuento de la recaudación. Llega a su estación y es momento de hacer recuento, descubriendo que esta vació, mete la mano y descubre el motivo, dos agujeros en el bolsillo.

jueves, 17 de septiembre de 2015

QUE LEJOS...



Una canción dice “que lejos esta mi tierra y sin embargo que cerca”. A Juan le ocurre igual con su casa. La siente lejos pero por distancia esta a pocos metros.
Tuvo una separación e hizo que tuviera que dejar su casa, pero el barrio donde vivía es el de toda la vida, así busco otro piso en alquiler para no sentirse desmembrado.
Juan sigue haciendo su vida normal pero siempre tiene una mirada al piso que compartió con su mujer, una parte del mismo sigue siendo suya, pero una sentencia judicial le apartas vueltas pero a veces marea
Isabel que es su mujer, nunca le gusto el barrio, pero ahora era la dueña en su uso y no quiere renunciar a él. La empresa donde trabaja le ofrece un nuevo destino en otra ciudad, ella acepta pero ¿como hacer para que su marido no vuelva al piso?
Inventa una relación con un compañero y este le paga un alquiler, nadie se tiene que enterar, pero Isabel, pierde de vista que es un barrio y como tal existen mil cámaras en forma de ojos, en los vecinos que le reportan novedades. No pasa mucho tiempo cuando es voz popular el hecho, del que no recibe ni un euro. ¿Pero como echar al inquilino? Los planes diabólica del mismo.
La vida da muchos se ponen en marcha y un puñado de amigos le secundan para que obre en ese sentido. Lo más fácil es la coacción física. Pero como cualquier plan malo termina mal. Logrando una resolución en contra. Juan se siente dueño de la situación pero en realidad es un cero coma. Por ello comienza a ver una autodestrucción personal que no lleva a nada sino a un malestar físico y mental.

Isabel enterada se ríe. Juan lamentándose.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

LAS BOLSAS DE LOS OJOS


Juan y Paula son una pareja que han pasado la frontera de los sesenta hace cinco años. Unos ojos claros les identifican como personas transparentes, pero unas bolsas bajo sus ojos indican su sintonia ante la vida. Consiguen ser el apoyo que ambos se necesitan y logran consolidar una vida que antaño podría ser prescindible, el uno del otro. Hoy esto no es así, más que nada necesitan el apoyo del uno en el otro.
Las bolsas son para recoger cosas.
Juan tenía un trabajo dinámico, hasta que la empresa sesgo su vida laboral, en base a criterios económicos. Paula se ocupo de la casa y el cuidado de sus dos hijos. Cuando llego el despido la preocupación por el despido les paso factura física y mentalmente. Aparecieron los miedos y los temores por ver si podrían afrontar su futuro inmediato, según pasan los años se hacen un peso extra, los huesos aguantan cada vez menos y las articulaciones se sienten cansadas. Pero la situación de sus bastagos no era mucho mejor, lo cual aumentaba los anteriores.
Sacaron fuerzas de donde no las había, comprendieron la nueva situación y como afrontarla pero física y psiquicamente la vida les pasa factura y la incertidumbre se ceba con ellos.
Un cuñado suyo les iba enseñando la manera de afrontar la nueva realidad, el fantasma de la depresión planeaba continuamente por sus cabezas, hasta que sintieron el aire fresco penetrar por sus narices y oxigenar sus pulmones y como al expirar notar el fluir de los pensamientos negativos. Cuando fueron capaces de entender esta técnica su vida comenzó a cambiar, por supuesto que no solucionaba su situación pero si conseguía que ellos se encontraran en paz.
Curiosamente las bolsas de los ojos comenzaban a deshincharse y a sentirse mas ligeros. La respiración funciona.

martes, 15 de septiembre de 2015

Y SI LOS DEMÁS HACEN



Juan tenía una norma, si los demás hacen algo que él debe hacer pues mejor. Lo cual le lleva a desarrollar una vida parasitaria. Con todo lo que ella conlleva.
Sus relaciones personales, todas van con fecha de caducidad, no se prolongan mucho tiempo. Pero es curioso que siempre hay alguien que se deja parasitar.
Juan, cuando habla del tema , lo manifiesta sin ningún rubor, él les esta haciendo un favor.
Da pensar que de alguna manera todas las personas en algunos momentos se comportan de igual manera. Evidentemente es mas fácil ver los defectos en Juan que en nuestra propia vida. Algunos tienen una verdadera lucha en no sacar estas formas de comportamiento, pero el análisis es que al ser seres sociales hay cosas que es más cómodo el dejarse llevar, esto conlleva hacer estos comportamientos indeseables.
La conciencia de Juan esta tranquila, por mirar la vida desde una perspectiva diferente. Siempre buscamos cualquier justificación para no sentirnos traidores a nuestra propia ética. Justificamos hasta la muerte de otros individuos, con argumentos que acallan nuestra conciencia.
No le importa discutir con cualquiera para demostrar que sus tesis son por el bien de los demás. Pero curiosamente cuando alguien quiere hacer las mismas cosas que el predica, se revuelve y su respuesta es irascible. No lo tolera y si, se le dice que es lo que el hace, baja los ojos y se va irritado, para no verse reflejado en el espejo que él mismo ha construido.
Tanto va el cántaro a la fuente que un día se rompe y comienza a desmontarse su personalidad. Se va convirtiendo en su ser cada vez más asocial para no tener que depender de los otros.

Y vive un proceso de degradación que comienza con su propia peso corporal para seguir por...

lunes, 14 de septiembre de 2015

LA DESCONEXIÓN



Una mañana de abril, allá por el seis de febrero. Canto la mañana, las luces del atardecer.
Se puede saber que estas diciendo, todo es inconexo.
Porque piensas eso.
Porque si es Abril no puede ser Mayo, y el canto de la mañana no puede ser su contrario, contesta Manuel.
La desconexión hace que no sigamos prestando atención a lo que se sigue diciendo. Así esperamos cosas que puedan tener sentido, dijo Magdalena. Es decir que colocamos a la persona en el circulo de los insanos, por tanto a evitar, entiendes.
Yo sin embargo, creo quede esta manera atraemos la atención de los otros, no olvidemos que somos seres sociales por ello nos interesa llamar la atención, para mostrar nuestro sentido en esta sociedad
Si, es verdad los métodos, anormales te llevan a un análisis, lo cual lleva a preocuparte lo que quieres decir.
Claro por ello ayuda a romper la previsión. Ha veces nos ocurre caer en la monotonía y esta nos asfixia.
Manuel fija su vista en un punto del horizonte y comenta, siempre esperamos que a iguales reacciones iguales respuestas, pero los hombres no somos previsibles, hay muchos factores que dan diferente respuesta.
Eso es lo bonito de la vida. Una mirada que no nos gusta hace que cambiemos nuestra relación con la otra persona y ello desencadena respuestas diferentes a las que traíamos en un principio de nuestro amanecer. Curiosamente todo previsión puede irse al traste con cualquier acción o gesto o palabra o...
Es verdad como puede cambiar nuestro día a día por cualquier nimiedad, que una vez analizada, nos damos cuenta que es una tontería. Pero sin embargo, metemos mucha importancia a cualquier cosa.

Pero ahí estamos nosotros para cambiarlo. Una vez sabido nuestro camino nada nos separara de nuestro objetivo. No es difícil.

sábado, 5 de septiembre de 2015

EL VIAJE COMPARTIDO



Antonio decidió tomar un viaje compartido, en un coche. De la impersonalidad de los transportes publico tomo la opción de apuntarse a un hombre que ofrece su coche y su conducción a cambio de compartir los gastos. Para él era todo un reto pues se encuentra en los cincuenta años. Aunque esto lo había hecho en países árabes e incluso Mejico. Pero aquí llegaba a ser una experiencia novedosa. Con gran puntualidad se reúnen las cuatro personas en el punto acordado. Como no se conocen comienzan las especulaciones si serán los componentes del viaje. Antonio mira con disimulo pero los equipajes les delatan. Con cinco minutos llega el coche descrito en el contacto, para y lo primero que hace es disculparse por la tardanza. Un asunto de última hora. Se presentan y nada mas subirse al coche pregunta si quieren que ponga música y el tipo que prefieren. Las edades son dispares. El conductor hace de anfitrión y propone decir el nombre y a que se dedican cada uno. Esto sirve para quitar el hielo he interesarse en el mundo de cada uno. Y lo que parece un viaje sin más. Se va convirtiendo en un centro de comunicación, donde las opiniones de los otros abren los oídos y las vistas a aspectos que antes no se conocían, cada uno manifiesta su experiencia y se siente el guru en su trabajo, pero desde la modestia, pues esta entre profanos.
Los kilómetros van pasando, coches, camiones, autobuses son los compañeros del paisaje pero no de la conversación. La maestría del dueño hace que todos se sientan como en su casa, con la ventaja de un ameno dialogo.

Sin darse cuenta pasan por los carteles que indican el destino. Pero antes de despedirse intercambian teléfonos para juntarse a seguir relatando sus vidas.

jueves, 3 de septiembre de 2015

EL CONSUMO



Es curioso como la política de usar y tirar se instala en nuestras vidas, no solo en los bienes materiales, donde ya es alarmante el arreglar algo, es mejor obtener uno nuevo, tiene nuevas prestaciones y ya no falla. Craso error. Sino que este sentido se ha llevado a las relaciones personales, donde “hasta aquí me vale, lo demás me sobra”.
El consumo precisamente hace que nos consumamos y nos lleva a sinsentidos, donde prima lo material sobre todas las cosas.
Grupos de jubilados manitas se reúnen para reparar, pequeños electrodomésticos, ordenadores, teléfonos móviles, etc. Donde empezar a romper la norma de usar y tirar. Su proyecto suena a utópico pero también hay que empezar a hacerlo en el aspecto humano, donde la colaboración y la ayuda mutua se convierta en la rotura de una dirección que nos lleva a la locura y la insostenibilidad.
A veces cuando vemos a las niños pequeños, que se afanan por tener algo que desean, al llegar a sus manos, llega el desencanto y por tanto un nivel de frustración que se compensa con el siguiente caramelo, desear otra cosa y ese circulo se transforma en una espiral que nos lleva a sentirnos más ahogados. Curioso que somos como los niños o quizás son un reflejo de nuestra creación.
Si comenzamos a analizar todas estas cosas nos da un poco la explicación de las ciudades enfermas y de los individuos insanos.

Por algún lado tenemos que empezar y el más fácil es por uno mismo, luego el camino es posible al estar a nuestro alcance, la desprogramación no es tan complicada hay que sentirla y hacerla. Y como dijo el poeta se hace camino al andar... Lo importante es empezar a dar el primer paso los otros vienen por añadidura. Levantémonos de la silla.

martes, 1 de septiembre de 2015

EL DEFECTO



Antonio y Conchi se sentaron en un banco del parque, tenían el compromiso de reunirse los martes para hablar, compartir pensamientos.
- Anoche leí algo que me dio mucho que pensar y por eso te lo digo hoy, si luchamos contra un defecto, le estamos dando poder, por ello se va haciendo más grande. La manera de combatirlo es desarrollar la virtud opuesta. Dice Antonio.
- Si es cierto, dice Conchi, a todo lo que demos importancia se convierte en importante. Lo que me resulta más difícil de comprender es utilizar la virtud opuesta.
- Nosotros sabemos que tenemos defectos pero también, conocemos que tenemos virtudes. El problema surge en que siempre damos prioridad por las cosas que se hacen mal, lo cual llega a crear un desinterés por nuestro ser. Pocas veces valoramos lo que hacemos bien, creo que esto es por donde va el escrito. Si nos sentimos buenos y mejores, las adversidades serán mas fáciles de vencer.
- Estoy de acuerdo en tu planteamiento, pero la duda me surge si con solo la valoración positiva sera suficiente.
- El defecto, por si, no es bueno ni malo, es la carga sentimental que lo arropamos, el que hace que pueda crecer como si fuera un monstruo. El mismo en si nos puede marcar, por ejemplo miedo, insatisfacción, etc. Si buscamos el compensatorio de ellos, comenzamos a encontrar la solución. Es cuestión de buscar un defecto y que sentimientos nos produce, para compensarlo con lo contrario. Pues sino el ogro va aumentando y nos puede dar angustia, ansiedad, miedo, etc.
- Vamos a buscar los mismos y anotar para hacer la compensación mental y cual es el resultado al cabo de una semana.

Si, siempre lo mejor es la experimentación para ver los diferentes resultados y elegir el conveniente, siempre.