viernes, 30 de junio de 2017

VAYA, TÚ POR AQUÍ







-Vaya, tu por aquí. Saluda Juan a su compañero Domingo.
-Si como hace diez años. Es la respuesta al sarcasmo.
-No, pensé, que hoy no venias, por tener cita con el especialista.
-Al final me llamaron para suspenderla y me llamaran para decirme cuando, me suena que pasaran otros seis meses.
-Entiendo que no será muy urgente.
-La verdad, es que ya me da un poco igual, al principio estaba nervioso por el diagnostico. Pasado el tiempo, sigo llevando una vida normal, sin dolores, me da un poco igual. Casi prefiero no entrar en el círculo de la sanidad, pues te marean y hacen mil pruebas para decirte  esto es la edad.
-Menos mal que no eres aprensivo, Domingo.
-Creo haber logrado ese equilibrio de entender la vida de otra manera. Estoy más tranquilo. Por ejemplo, este trabajo, que llevamos, puede hacernos llevar que no vamos a ningún sitio, pues es rutinario, sin embargo esa manera de pensar la podemos rectificar. Cuando venía hacía aquí lo he hecho cantando, solo para mi y me he sentido mejor, aunque la canción haya durado quince minutos, la tenía ocupando mi cabeza, mientras descubría los árboles, los coches y las personas que me cruzaba. Ha sido diferente.
-Me vas a tener que prestar esa canción, contesta Juan.
-La canción era lo de menos, estaba poniendo música en mi vida, dejaba de ser un espacio vació. Te animo a que lo pruebes.
-Nada será cuestión de encontrar la canción y venir de otra manera.
-También puedes empezar a la vuelta. Si elegimos trabajo rutinario, realmente, nos encontraremos con él. Ante el mismo estimulo siempre obtenemos la misma respuesta. Pero si modificamos la capacidad de recepción es diferente.
-Estás hecho un filosofo.
-No solamente estoy aprendiendo y eso ya es más que suficiente, es maravilloso.

jueves, 29 de junio de 2017

LA NATURALEZA EN LA CIUDAD COMO ALGO EXTRAÑO







Juan comenta con Andrés que cuando se habla de naturaleza en la ciudad es como si fuera algo extraño.
-Realmente es como si viviéramos en una isla, donde fuera de ella esta la misma y dentro existe otra cosa. Nos acostumbramos a vivir de otra manera y por muchas barreras que hayamos construido siempre estamos dentro. Los materiales no han venido de otro planeta, el aire, el sol y el agua son de nuestro entorno. No debemos olvidarlo. Contesta Andrés.
-Hemos intentado hacer una vida de laboratorio, donde hemos cambiado nuestra manera de ser, física y anímicamente. Buscando hacer algo muco mejor. Pero el resultado ha sido desastroso. Cuando olvidamos nuestro origen recibimos respuestas sin control. Y eso es síntoma de vorágine. Contesta Juan.
-En los laboratorios se consiguen cosas increíbles pero también deshumanizadas y por lo tanto las respuestas son impredecibles. Mientras Andrés toca su cara como auto identificación.
Junto a ellos un maceta con un una planta de plástico, muy bien lograda y muy bonita. Juan la contempla mientras la anuncia como la causa de su planteamiento, al que no ha tardado en sentirlo Andrés.
Salen y los caminos son calles, las casas son bloques de pisos. Los árboles son antenas. Pero siempre existen monumentos vivos como estos últimos aunque a veces, estén enmacetados. Un perro trata de escabullirse de su correa opresora, mientras su dueño intenta convencerle con la autoridad de un tirón de la misma.
Mientras pasean por una de las aceras, callan mientras contemplan lo que les rodea. Juan se atreve a confesar que el hombre siempre busca lo que no tiene idealizándolo, pero es, evidente, el volver la espalda a nuestra madre e intentar hacer algo nuevo será difícil. Quizás porque no hemos aprendido lo suficiente para seguir en nuestra evolución, por estar experimentando.

miércoles, 28 de junio de 2017

LA NAVE DE LA FIESTA








La gente acudía al recinto donde va ha haber “una fiesta”. Se ha publicitado durante muchos días y precisamente hoy es el día. Estamos a sábado, el lugar es una nave multiusos de exposiciones. El horario establecido es de dieciocho horas donde varios artistas ofrecerán música electrónica.
Será una reunión para pasarlo bien y poder bailar a ritmos eléctricos. Ya horas antes se han estado preparando los diferentes técnicos para ubicar los diferentes altavoces que evitaran la comunicación oral para dejar que el sonido envolvente se convierta en el único rey. Las luces darán otra parte importante de la decoración. Una nubecilla de trabajadores con camiseta  y pantalones negros con la palabra organización para distinguirles.
Los primeros que hacen cola para entrar son un buen número de adolescentes que esperan  para ser los primeros y ocupar zonas más convenientes, hacen su entrada media hora antes. También han elegido ropa para el acontecimiento e incluso sus padres les han llevado con sus coches. En la parte de fuera se han habilitado puestos de comida y bebida. Por supuesto don bebidas alcohólicas y energéticas. El negocio esta asegurado. Según van pasando las horas se van incorporando gente más adulta pero de vestimenta y gustos similares. El sonido se escucha a varios kilómetros,  hace no tener perdida.
Cuerpos consiguiendo estructuras impredecibles y ritmos sostenidos, con vasos de plástico en la mano o en el suelo próximo.
El objetivo es pasarlo bien, da igual como pero es como añadir un galón a tu chaqueta de experiencia vital. Algo que llene tu vida para no verlo vacía. La necesidad de trasmitir que estuviste y te lo pasaste de fabula.
El cansancio y el alcohol hacen que haya tanta gente dentro como fuera de la nave, buscando el lugar para fumar, beber y  comer cualquier cosa.

martes, 27 de junio de 2017

LAS CARENCIAS DE JUAN







Juan se siente bastante desgraciado porque, últimamente todo le sale mal. Desde que perdió su familia nota un vació interior, y las circunstancias le llevan a estar en un estado depresivo.
Juan siempre se fija en la parte perdida, nunca en lo poseído. Pues esto lo relaciona como parte de la normalidad. Ignora todo lo que posee, empezando por la vida. Claro pero esto es parte de la misma, por tanto no tiene sentido, alabar el bien poseído. Tiene una familia pero no le llena, el trabajo es rutinario, curiosamente existe diferencia entre ambas familias, la sanguínea desaparecida en diferentes circunstancias y la elegida. Juan solo recuerda la anterior. La actual compuesta por su mujer y dos hijos, representa otra cosa.
Sentado en el sofá de casa comienza a respirar deprisa un nudo oprime su pecho, pero poco a poco logra recuperar el ritmo. Están todos fuera. Siente miedo. Agudizando su sentimiento de soledad, de carencia.
Cuando llega su mujer la saluda sin levantarse, no tiene ganas ni fuerza para hacerlo. Ana descubre manchas en la camiseta de la sudoración y se interesa por saber porqué tiene esa palidez.
Por fin Juan se libera de culpa y le explica como se encuentra, cosa bastante insólita.
Tras el torrente de palabras. Ana mirándole a los ojos le dice sobre su actitud, reprochándole el ver siempre lo no poseído y dejar de sentir todo lo poseído. Juan niega con la cabeza por no ver esas cosas que dice su mujer.
Juan, tu respiras, tu hablas, tu hueles, tu bebes, tu comes, tu tienes un techo, nos tienes a nosotros, tienes trabajo, una casa, puedo seguir diciendote todo lo que eres posesor y sin embargo no lo valoras. Te anclaste en la muerte de tus padres, de tu hermano. Sin ver la vida.

lunes, 26 de junio de 2017

ALLA LO QUE PIENSES IRAN TUS PIES







Juan piensa que allá donde pienses se dirigirán tus pasos. Como representación de la idea y su reacción sobre el cuerpo físico.
Siempre se hace referencia sobre lo tangible sobre la materia pero se desprecia quien manda sobre ella, Juan habla con su amigo Andrés y le muestra la importancia de nuestros pensamientos y, la mayoría, se queda con lo demostrable. Sin embargo la intención es lo que dirige no solo nuestros actos sino al mundo en general. Repite que si el mundo tiene un sueño, soñamos.
Andrés piensa que todas estas reflexiones no tienen mucho contenido pues piensa de otra manera. Pero siempre trata de descubrir lo que le quiere decir Juan. Existe un regusto por el entender otras maneras de entender las cosas y el las representa. Siempre terminan igual pero en el fondo necesitan el aporte que cada uno hace. Realmente no se ven con mucha frecuencia pero saben que están ahí para cualquier cosa.
Hoy, Juan plantea la ley de la atracción, cosa que habla de sólidos, más cercano a las ideas de su amigo, y como puede ser modificada simplemente con el pensamiento.
Andrés, recrimina, que todo lo modifica a su manera de pensar. Juan acepta pero solo lo explica desde su manera de ver y sentir las cosas. Lo explica con el ejemplo de ver las cosas, dependiendo, con el color del cristal con el que se mira tendrás una respuesta o otras. Tan valida como el que habla, pues al fin y al cabo, el también tiene un filtro en la lente. Los prejuicios, las experiencias, nuestro pasado marca el color de los anteojos y por tanto determinan los sucesos futuros y presentes de interpretación.
Cuando llegan a situaciones encontradas cortan la conversación y toman un tema banal, siempre, con una sonrisa abierta.

viernes, 23 de junio de 2017

LEJOS DE ESCONDERSE







Lejos de esconderse,  Juan deja pasar el tiempo, como si este tuviera piernas. Está agobiado por la decisión que tiene que tomar, puede marcarle toda su futura vida. Tiene que dar una respuesta y lo tiene que hacer esta misma noche. La valoración la ha realizado en un momento pero quiere volver a plantear los pros y los contras de su decisión.
Sabe que es importante y también conoce que ser impulsivo le lleva a situaciones insospechadas. Por ello vuelve a retomar la posición del pensamiento, pero el bucle vuelve ha hacer de las suyas. Pues su primera decisión es la que cobra fuerza, sin quererlo llena de argumentos está razón por ello crece y se hace grande. Cuando esto ocurre, las otras razones crean un espacio minúsculo y por ello desaparecen del tablero de juego.
Las horas pasan y ya ni piensa en la posición a tomar, cree que lo ha analizado todo y por tanto. La decisión esta tomada.
Juan encamina sus pasos al lugar donde dar su respuesta. El ascensor está estropeado, son cinco pisos empinados. Según va subiendo su cansancio le hace flaquear y por ello tomar resuello para seguir ascendiendo pero también va surgiendo la duda. En el tercer piso reconoce que su falta de ejercicio y su vida sedentaria le merma su físico. El cuarto piso lo corona en un estado lamentable. Su mirada se dirige hacía el último piso. El sudor brota de una manera grande. Sus piernas comienzan a temblar sus manos se aferran a la barandilla como tabla salvadora. Un pañuelo trata de eliminar el exceso de líquido. Pero es todo el cuerpo, pantalones jersey, como si hubiera llegado el verano en pleno otoño.
 Al llegar arriba no se atreve a pulsar el timbre. Mira hacía abajo y comienza el descenso.

jueves, 22 de junio de 2017

EL PRIMER DÍA EN EL NUEVO TRABAJO







Juan accedió a una plaza de jardinero. Un gran entusiasmo le recorre por su cuerpo.
En su primer día recibe una calida acogida por sus compañeros, porque con los recortes presupuestarios llevaban años sin contratar a nadie y ahora se incorporan dos personas nuevas. Así los trabajos se distribuirán. El capataz asigna a uno de los jardineros para que le enseñe las dependencias a los dos.
Su mundo había estado entre papeles y ordenador con lo cual el cambio es sustancial. A las preguntas se va abriendo y comentando como es cada uno según su propia valoración.
La sala de materiales, el vivero y el propio jardín para terminar en la sala del personal, pegada a la del capataz que suele salir con frecuencia pues atiende otros dos jardines. Con lo cual no esta muy encima. Pero representa al hombre estresado que no se encuentra bien ni consigo mismo ni con nadie.
En cada trabajo tiene una persona de confianza que hace sus tareas de una manera muy parecida. Incluso los tics son asumidos como propios, hasta la utilización de palabras muy utilizadas por él.
Los árboles son suntuosos por el porte y su longevidad. Aportan la preciada sombra que tanto es recurrida en los estíos. La combinación de fuentes y plantas dota de una tranquilidad, no siempre compartida. Es como llegar un día soleado, en los comienzos, de la primavera con un paraguas abierto para no sentir los rayos energéticos. Tan preocupados de aislarnos que nos separan tanto como tener jardines dentro de las ciudades. Sin ser al contrario.
Andrés que es el mentor, les va enseñando las tareas y los ritmos ha realizar, los horarios de pausa, pues están hasta las cinco de la tarde, por tanto se llevan su comida para hacerla en el comedor común siempre.

miércoles, 21 de junio de 2017

LA LINEA ROJA







La línea roja es una franja imaginaría donde puedes estar en un lado o en otro de lo prohibido. Tanto legal, como mentalmente.
Cuando pasas la frontera de un país hay una en la que crees que puedes entrar o salir a voluntad propia.
Cuando eres pequeño jugueteas con ella, porque crees que nada te puede pasar, puedes volver en cualquier momento a este lado. Esa imagen se ha quedado grabada en nuestro inconsciente y se refleja en los coqueteos con las diferentes cosas como si de una línea se trazase, siempre imaginaria, pensamos. Pero tanto la traspasamos que una seguridad se va apoderando en nuestro interior. Similar a hábitos como el tabaco, o el alcohol. Siempre oímos, “yo puedo dejarlo en cuanto quiera”. El problema surge cuando ese cuando quiera no llega nunca y por tanto habremos atravesado esa frontera, ya no nos encontramos a este lado de la zona.
Hemos perdido el control sobre la situación y ya estamos decantados en una parte concreta de la realidad, quizás la menos apetecible por los riesgos que genera, pero sin saber como estamos alojados en ella. Nuestra vida deja de ser igual, sin querer o queriendo allí anidamos.
Psicológicamente nos acostumbramos a la nueva forma de vida pero sentimos la pérdida del valor libertad, y ahí si encontramos una condena, tan limitadora como la de una frontera nacional. Somos muy adaptativos a las nuevas condiciones, aunque sean tan extremas como vivir en  un campo de concentración, pero sin embargo nuestra mente cambia dejamos de ser los mismos, para desarrollar otro personaje y lo peor de todo ha sido por pasar una simple e irrisoria línea roja. De la que nos podemos reír o despreciar por la poca entidad que posee en si misma, tal vez que por ser tan ridícula.

martes, 20 de junio de 2017

LA ´UNIÓN DE PERSONAS EXTRAÑAS







La unión de personas extrañas es posible en situaciones anormales. Juan ha leído mucho sobre esto, pero le resulta difícil llegar a creérselo. Piensa que las fronteras personales o ideológicas son tan fuertes, que impiden la relación con otros.
Pero hoy es domingo ha ido a un centro comercial con varias plantas, toma el ascensor para ir a la última, parece como si es la hora de venida a hacer las compras y otras cinco personas entran con él. La unanimidad parece que opta por la planta elegida por él. Por ello comprueban el botón asignado y se distribuyen por la caja del ascensor.  Todos van solos, la vestimenta declara la posición de cada uno. Pero hay espacio suficiente para tener su propio territorio.
Según inicia la ascensión comienza a tener unos tirones que disparan los primeros comentarios. Se detiene y se apaga la luz, a la vez se ilumina la de emergencia. Los seis buscan el botón de alarma. Pero es Juan el que esta más cerca el autor de la pulsación sobre el botón rojo con una campanita.
Una mujer comienza a decir el agobio que le dan los ascensores. Otro destaca la edad del mismo y como no le han cambiado. Otro esgrime razones económicas. Juan sigue pulsando el botón hasta que sale la voz de una persona para pedirles calma e informarles que acaban de avisar al personal de mantenimiento.
Los minutos y la impaciencia suben. Juan opta por sentarse en el suelo, es el único que lleva pantalones vaqueros raídos. Recoge sus piernas para dejar espacio a sus vecinos. Pasa el tiempo y toman la misma postura mientras siguen pulsando el comunicador. Nuevas palabras de calma. Pero ya el nerviosismo crece la mujer comienza a hiperventilar y tratan de calmarla. Es domingo y poco personal.

lunes, 19 de junio de 2017

EL LIBRO ESCONDIDO







Un argumento siempre buscado ha sido encontrar un libro donde se descubren las claves para cambiar el mundo. El material impreso ha sido como el contenedor del saber humano. Ha habido gente iniciada con el conocimiento necesario, para llevarlo a cabo. Lo peor es que el lenguaje es hermético, no accesible a una simple lectura, con lo cual, el trabajo se multiplica, pues hay que buscar a la persona hábil para descifrar el contenido.
El agua es agua pero dependiendo de la interpretación puede ser una u otra cosa y dependiendo, por tanto del interpretante, no se erija como sumo sacerdote dotado de poder.
La evolución del mundo ha sido conducida por todas estas personas que llevan a la humanidad de un lado a otro, incluso a la autodestrucción. Pero siempre con los beneficios personales del personaje líder.
Todo esta a la vista, de todos, para ser utilizado, solamente nuestras mentes modifican la construcción de una historia que de sentido a lo expresado o recibido.
En la época tecnológica, suena raro lo de los libros, como medio de transmisión del saber, pero hasta hace muy pocos años ha sucedido así. Es ahora cuando el abanico se ha abierto y mostrado todas sus varillas, que dan una imagen mayor, de lo pintado sobre ellas. Se muestran montones de opiniones, como siempre pronunciadas con diferentes criterios. Donde entre tanta paja hay que saber buscar la esencia. No es que la información sea mala, sino saber discriminar entre tantos artículos o mensajes. Ahora no hace falta emprender grandes viajes, dotadas de un cierto riesgo. Simplemente acotar los campos de búsqueda y saber elegir entre tanto material superfluo, con un criterio de discriminación.
Ahora es cuestión de encontrar los matices para que tanta versión sea la que necesitas. Labor rauda y no siempre fácil.

viernes, 16 de junio de 2017

¿POR QUÉ LLEVA GAFAS?







Juan se pregunta ¿Por qué lleva gafas? La explicación científica es por un defecto de formación de las imágenes antes de la distancia necesaria, por ello surge la compensación mediante unos cristales, para hacerla correcta.
Eso ya lo sabe pero ¿por qué cada vez hay más personas que necesitan una corrección? La respuesta es que nuestra vida se realiza en espacios cortos, nuestra vida no se expande hacía lugares lejanos. Nuestras ciudades se aglutinan en pequeños espacios, todo lo tenemos que tener cercano, la puntilla a sido el uso masivo de ordenadores, nuestra visión se limita más.
Juan quiere seguir yendo más allá. Y sugiere que puede ser que cada vez deseamos ver menos. Como si la realidad estuviera diseñada para aceptarla y desarrollarla en los espacios establecidos. Como entrar en un parque de atracciones donde el único objetivo es pasar y divertirse. Donde el consumo es lo realmente importante, donde el único cambio es pagar con dinero, por ello hay que conseguirlo de cualquier manera.
Ahí quiere llegar Juan para dar sentido a ese no ver correctamente, es como si las escenas fueran parte del consumo. Nuestra realidad se va adaptando a la proyectada por los planes de la sociedad globalizada. Por ello, quizás, nuestro rechazo a ver correctamente. Cuando ha compartido estos pensamientos con amigos, no han llegado a un acuerdo, pues las maneras de ver, las cosas, son diferentes. Cada uno vive su propia realidad y es ahí, donde debe surgir la tolerancia, en la discrepancia de criterios.
La trasmisión de la información de cada persona va definiendo un mapa, al recibir más, se crea un mapa mayor, formado de detalles aportados por cada individuo.
Juan retira sus lentes, las lava con agua y jabón, secándoles, restriega sus ojos y descubre que su mirada sigue siendo miope.

jueves, 15 de junio de 2017

LA ADOPCIÓN







Juan vive solo. Le gustan los animales. Por ello elige adoptar un perro. No quiere uno muy grande, pues su piso es pequeño.
El primer paso, es ir a una asociación donde dan perros en adopción. Un grupo de voluntarios gestionan el mantenimiento del recinto y del mantenimiento. Muchas ilusiones y ganas de dar un poco de cariño a estos animales abandonados o recuperados de situaciones embarazosas. Todos ellos tienen un pasado común: falta de cariño.
Por la cabeza de Juan pasaron muchas cosas pero pesaba más la que tienen estos perros. Él le ocurre lo mismo.
Pero de dos soledades no surge una compañía. Aparecen dos aislamientos. Sabiendo esto, emprende la adopción.
El recinto esta lleno de ladridos y saltos buscando a la persona nueva que aparece, como intuyendo que puede ser el que les libere de esa estancia. Saltan buscando la caricia pero en sus ojos una mirada de tristeza.
Juan sabe que solo lo podrá hacer con uno y de un tamaño reducido. Su apartamento no da para más.
No tarde en elegir a un perro de pelaje gris corto. Abona un dinero para el mantenimiento del lugar y compra una correa y un collar en el mismo sitio.
Van hacía su coche y le pone en la parte delantera. Están nerviosos y tras unos quinientos metros comienza a vomitar. Aparca y con la ayuda de unos papeles limpia el desaguisado. Visiblemente contrariado le regaña, aunque su automóvil ya cuenta con veinte años. Agacha su cabeza como modo de disculpa pero Juan no lo sabe ver. Siguen el camino y elige un nombre: le llamara “Brasas”. Extraño pero divertido, aun no le ha oído ladrar, buen síntoma. Pero en su cabeza surge la duda si habrá sido buena elección. Nuevos vómitos y la posibilidad de devolverlo, surge.

martes, 13 de junio de 2017

¿DONDE CONSTRUIRAN EL NIDO?







Alguien dijo: Dos seres vivos pueden quererse. El problema es cuando un ave y un pez se enamoran. Pero ¿donde construirán su nido?
Leía esto Juan, mientras esperaba la llegada de Ana. Lógicamente el querer a otro ser vivo no tiene que llevar a la anidación. Cuando se quiere a otro  no es necesario la ocupación de su espacio o el de realizar uno común.  Cuando se entra a un templo, puedes encontrarte a gusto pero no es necesario el tener que llevarlo. Juan piensa de esa manera, para encontrarse bien no es necesaria la ubicación, ni la brújula orientadora, ni siquiera la compañía es la disposición.
Deja el libro y cierra los ojos para reflexionar sobre ello. Ha estado en muchos lugares “mágicos”, pera esa magia tiene que contar con su capacidad de encuentro. Se imagina entrando en un cine, con muchas salas de reproducción, elige la película que quiere ver y entra en la misma. La decisión es la misma en la vida. Juan sabe que no solo hay que visualizar el film, sino poner toda la intención de nuestros sentidos para la realización plena de nuestra vida, no un espacio reducido de ella.
Se levanta de su sillón y va hacía la cocina para beber agua, toma uno de los vasos de colores que tiene en la estantería arriba y llena el mismo del liquido transparente. Una vez más, cierra sus ojos y comienza a beber muy despacio, dando vueltas en su boca, paladeando, mientras sus oídos son conscientes del ruido, de la acción generada. Siente como si regara una planta e intenta llevarla conscientemente hasta su estomago, en una visualización placentera. Poco a poco da unos pasos conscientes hasta el lugar de origen. Dobla su columna para sentarse de nuevo. Respira. Se estira.
Suena el timbre.

lunes, 12 de junio de 2017

EL SALUDO






Juan siempre que entra en un sitio responde “Hola” seguido de unos buenos días, tardes o noches. Piensa que saludando esta integrándose en un espacio que el no estaba y es una forma de respeto a quien allí se encuentra. Por supuesto, las respuestas son muy variadas desde quien ignora el saludo, hasta el que solo hace un leve gesto con la cabeza, como si fuera mucho esfuerzo contestar. Pero normalmente siempre es bien aceptada su manera de proceder.
Juan siempre recuerdo a los conductores de autobús donde, en algunos casos, parecen maquinas para conducir, olvidándose de la condición de personas que les transportan a destinos necesarios, en ese momento, para ellos. El pensamiento es que los  viajeros ya han aportado un dinero para sufragar la compra del billete y con eso va implícito, el saludo, ya no se les debe nada.
Tras observar el acto prometió no comportarse de la misma manera, con otras personas. Su cabeza no siempre esta contenta pero él, conoce que existen cosas importantes y esta es una.
Si alguna vez, se ha llevado por la inercia general, ha tenido un sentimiento de culpa, por no haber obrado como el quiso. Pero a la vez es un estimulo para seguir realizando.
A veces, cuando entra en un parque realiza un saludo mental hacia los seres que allí se encuentran: árboles, plantas y pájaros que allí se hallan. Y busca un lugar para donde hacerlo, aunque sea una labor, que solo le lleve, un minuto de su estancia.
El saludo, lo considera como un agradecimiento, para su existencia y de todo su entorno. Por ello no siempre lo verbaliza sino mentalmente, también lo puede hacer. Eso le llena personalmente y sabe que influye en su alrededor por ello no le resulta difícil realizarlo. A cada día.

viernes, 9 de junio de 2017

LAS PARTES DE UN ÁRBOL










Juan, Luís, Marcos y Martín se reunieron para estudiar un árbol. Lo que hicieron fue repartirse el trabajo. Uno se dedico a las hojas, otro al tronco, otro a las flores y el último a los frutos.
Su trabajo era muy meticuloso, les llevo un año de trabajo. Cada uno supo de la parte que tenía encargada un montón. Documentaron con muchas fotografías y artículos.
Llego el día de juntarse para agrupar la investigación. Cada uno, de ellos expuso sus conclusiones. Se felicitaron, pero descubrieron que habían perdido la generalidad el conjunto de lo que representa un árbol y solo se han preocupado por una parte de él.
Quisieron, tras unificar los criterios, lograr ver una visión de conjunto, pero esto es difícil pues cada uno anteponía la parte analizada, como principal, pues ellos eran lo que conocían. Las discusiones fueron arduas, pues cada uno de ellos veía la importancia de la parte analizada, sobre la de los demás, perdiendo de vista la unidad, que representa el ser vivo. Como compañero de vida.
Al final se unieron las cuatro partes como cuatro capítulos pero sin la parte integradora que ofrezca una visión de conjunto. Quien recibía el documento sentía la falta de un capitulo integrador. Se leían un conjunto de datos sobre la visión de las partes pero faltaba la integración aunadora del objeto de estudio.
Todos siguieron en la investigación y supieron más y más. Pero siguen perdidos en el conjunto. Como si tuvieran una parcela e ignoraran la zona donde estaban ubicados, con estratos iguales, clima, temperatura y paisaje
común.
El tiempo pasó y cada uno ofrecía conferencias maravillosas.  Se notaba que faltaba el nexo universal. En los turnos de preguntas se versaban precisamente en la relación entre los elementos que constituyen el árbol. Ninguna respuesta integradora, salía.

jueves, 8 de junio de 2017

LOS AGUJEROS NEGROS







Juan tiene unos agujeros negros que son pozos sin luz ni ventilación, oscuros modificadores de su realidad. Curiosamente son reflejo de su pasado, ocurridos pero no superados. Determinantes en sus conductas actuales, en su forma de ser y su futuro.
Juan, si se dirige a uno de ellos, le produce vértigo con lo cual trata de evitarlos y de asomarse al borde. Un desasosiego y una angustia hacen que los vaya aparcando y vuelva a abrir nuevos.
El problema surge cuando se mantiene sin resolver o cerrar o cicatrizar genera una sensación del trabajo no realizado, desordenado. Esto crea un desequilibrio que manifiesta una personalidad inestable.
Juan no lo comenta con nadie pues sabe que es él quien tiene que resolver, pero como no ha sabido resolver el primero a generado otros y esto ya si crea un problema mayor. Genera ansiedad y angustia.
Juan cree que lo puede hacer pero como un camino con hoyos, sino caes en el primero lo harás en el siguiente pero la consecuencia siempre será la misma. Estar en el suelo manchado de barro, al conseguir levantarse llega un rechazo a la imagen que das a ti y a los demás. Con ello se engorda la carga haciendo una tarea mas penosa.
En el fondo reconocer que no se puede, significa un síntoma de debilidad y la pescadilla que se muerde la cola entra en escena. Por supuesto destructiva.
Sigue sin pedir ayuda y como consecuencia se hace más grande, más difícil de tapar o reparar.
En el fondo Juan no sabe que es la única persona que puede solucionarlo es él, pero como lo ha intentado no ha podido, siempre quedan más métodos para hacerlo y por ello aquí ya si necesita la ayuda de alguien para poder reparar los desajustes producidos dentro.

miércoles, 7 de junio de 2017

LA CHICA QUE LLORABA A SOLAS







Juan sabe que es fácil tomar la pose general. Simplemente es copiar lo que ves a tu lado, sin juzgar, solo actuar de igual manera. Al introducirse en un medio de transporte, ves la disposición de los otros viajeros, caras serias y con actividades que justifiquen, su perdida de tiempo. Unos lo hacen mirando la pantalla de su teléfono móvil, alguno lee un libro de papel o electrónico. Otros llevan la mirada perdida, pensando lo que no les ha dado tiempo, en otro momento.     
Solo, los momentos, son rotos por la actividad de algún niño que tempranamente, va destino a su colegio o a la casa de un receptor acompañante a su centro escolar.
Juan descubre la uniformidad y le preocupa de que el comportamiento sea tan de personas aisladas. Siempre ha sido más fácil manipular a personas aisladas que a grupos. Aunque estos se conviertan en manadas. Por ello se rebela contra esta manera de ser. Pero sabe ser la elección personal, por ello necesita ser respetada.
En el fondo del vagón una mujer sentada se lleva una y otra vez un pañuelo de papel para frotarse los ojos. La cabeza hacía abajo, hasta comenzar a temblar. Comienza a moquear y enseguida es blanco de las miradas de los congregados, pero nadie hizo ademán de intentarla preguntar por la razón de su estado, siguen con su actividad ostrascista y como mucho dirigen miradas de reojo hacía la posición de la muchacha.
Llega su parada y justo también lo hace ella, con paso lento. Juan se acerca y pregunta ¿te puedo ayudar? Como respuesta recibe un llanto explosivo. Juan la da un abrazo y consigue una cierta calma, mientras ella sujeta, en su mano, un buen numero de pañuelos.
Se sientan en un banco y escucha como balbucea una historia.                              

martes, 6 de junio de 2017

LA MADRE PROTECTORA







Ana es una madre muy protectora, su único hijo Juan, le tiene sobreprotegido. Sabe que será hijo solo y por tanto todo su empeño esta en protegerle, no tendrá con quien compartir juegos y aprendizajes, en casa.
Ella, sin embargo es última hija de cuatro hermanas. Ha tenido muchas madres que han dirigido su vida, por ello trata de hacer lo mismo con su vástago.
Llega a ser asfixiante pues en todos los lados ve un peligro, así como un miedo a resfriarse, ella es una persona friolera, por ello le forra de ropa. A penas puede moverse a pesar de ser primavera. Pero ese aire puede traer malas consecuencias a la salud de su pequeño.
A la mínima esta pidiendo hora con el pediatra. Juan en el parque solo recibe instrucciones de ten cuidado, aunque, racionalmente, no tenga a que.
Juan cuenta con cinco años, pero ya vive esas diferencias con sus compañeros de clase. Aun no tiene la capacidad de rebelión, pues esta entre algodones.
Hoy tiene que ir a un gran almacén para comprar ropa para la boda de una prima. Toman el autobús que les llevara al centro comercial. Ana tiene muchas dudas si sabrá elegir el vestido adecuado, por ello esta más nerviosa de lo normal.
Juan va asida de la mano de su madre, pero al llegar a la sección buscada, le suelta. Como siempre surgen dudas entre dos vestidos, busca consejo en la dependienta, que es una chica de dieciocho años en prácticas. Al verse suelto decide explorar y lo divertido que es meterse entre los vestidos. Y así va de una sección a la otra, pasando desapercibido.
 Hasta que Ana decide una opción, pero no ve a Juan. Todas las alarmas se disparan en su interior.
Juan sentado tomando un caramelo regalado.

lunes, 5 de junio de 2017

EL SINDROME DE NO TENER







Juan tiene un defecto, el de tener cosas o dinero. Esto le lleva a un estado irracional de las cosas. Afortunadamente tiene una casa grande, pero vive en la escasez. Esta casado con Ana, curiosamente, ella si vivió en la carencia de cosas. Pero esta conciencia impregna su vida.
Cualquier cosa tiene un valor, por ello no puede ser desechado para si en un futuro, pudiera ser utilizado.
Sin llegar a ser el síndrome de Diógenes, aquel que acumula cosas. Pero la situación es la misma el llenarse de cosas puede reducir tu espacio y por tanto sentirse agobiado. Curiosamente hay situaciones en las que se requiere un objeto pero no llega la memoria a encontrarlo en la estantería del fondo, abajo a la derecha.
La despensa llega a límites de compra irracional, donde los productos, acumulados, caducan y deben ser enviados a la basura. Pero era una oferta tan irresistible que como se iba a dejar pasar, sin hacerse con ella.
Su razonamiento justifica cualquier acto acumulativo.
Juan y Ana actúan al unísono, aunque existan diferencias entre ellos. Tienen la suerte de poder adquirir cosas, pero solo materia, en el resto hay un gran vació difícil de llenar.
Llegado el tiempo de Navidad se invierte gran cantidad de dinero para poder tener más cosas. El síndrome de la ausencia se ha aunado a su forma de vida.
No siempre, en la vida el viento es de costado, una mala planificación les lleva a tener que desprenderse hasta de la casa. Tienen que buscar un piso en alquiler y por supuesto de pocos metros. Juan sufre ataques de ansiedad pero es ayudada por su mujer,  que ya conoció la experiencia del no tener.
Poco a poco se desprenden de lo que poseen y llegan a querer solo lo que tienen.

sábado, 3 de junio de 2017

EL RECURSO ADMINISTRATIVO







Inicialmente va a la correspondiente cola para obtener un formulario, para rellenar en unas mesas habilitadas y recoger un número para ser llamado, con lo cual puede entregar su documentación.
Juan estuvo en el día de ayer, por ello sabe alguno de los procesos para intentar recobrar el dinero cobrado en demasía por la administración, sabe que el proceso es largo hasta cuatro años.
Pero quiere intentarlo, considera que el dinero que reciba será como una paga extra inesperada.
La encargada de la recepción, comenta que ella también tiene que presentarlo. A lo que Juan contesta: si quieres me la entregas y te la presento. De su cara solo sale una sonrisa, tal vez suficiente para romper un trabajo rutinario.
Por fin tiene el documento con fecha de entrada y numero de procedimiento, sabe que tiene que esperar, una vez más, sin embargo le exigían el pago en quince días hábiles. Con ello se ve la desventaja frente al aparato administrativo cuando se tiene que devolver. Por supuesto sin recargo y sin una pequeña disculpa. El poder es grande, Juan es una unidad, aunque vayan surgiendo otras mínimas, siempre serán, precisamente, eso.
Juan siente una especie de tranquilidad, ante la sola presentación del recurso, nunca con la idea que sea contemplado, aun aportando documentación suficiente. Tiene la sensación como cuando se introduce en un vagón de metro, en una estación atestada de gente. A lo mejor consigue llegar a tiempo a su compromiso, o tendrá que esperar al siguiente que no se conoce cuando vendrá o como de espacio vació.
Por supuesto la tranquilidad se transmutara en otra cosa, pero la sonrisa desaparecerá de la boca.
Guarda su preciado papel sin hacer muchos doblados, para no deteriorarle y poderlo presentar, pasado un tiempo, quizás un año o esperar un correo.

viernes, 2 de junio de 2017

EL COMUNICADO EN UNA CARPETA DE PLÁSTICO TRANSPARENTE







Juan encuentra en su mesa de trabajo una carpeta de plástico transparente, con una etiqueta con su nombre. Normalmente los trabajos tienen que ir a recogerlos, pero hoy allí está.
Tras mover la silla, para acomodarse, perplejo, abre la misma. Un folio escrito a mano le indica que revise los papeles del interior.
Juan sigue con asombro en una época que todo se hace con correos electrónicos, y una red interior de comunicación.
Va leyendo el comunicado y comienza a temblar, necesita empezar de nuevo y volver a leer.
Tras volverlo a releer la conclusión es que su empresa será disuelta. No sabe quien lo envió, pues no aparece ni nombre ni firma. Cuando llega su compañero le muestra el envió. Y tiene la misma actitud. Pronto el informe pasa de mano en mano hasta que toda la sección sabe su destino futuro, engrosar las listas de parados.
Nadie sabe nada al respecto, pero todos tienen una cara de preocupación, no disimulada y comienzan a surgir llamadas de alerta. La actividad no se recobra. Hasta la llegada del encargado al que se le piden explicaciones.
Pero nadie sabe como han llegado esos papeles a la mesa de Juan, ni autor, ni origen de las citas.
Alberto, el encargado hace consultas a sus superiores, pero no recibe una respuesta convincente para llevar a sus empleados.
Por fin a la una de la tarde aparece un jefe y les convoca a una reunión para expresarles que en la próxima semana tienen apalabrada la compra de una empresa, con lo cual carece de valor, lo vertido en esos folios, que tapan su origen y se esconden en el anonimato.
La duda no se acalla y solo falta que pase una semana, para saber, si es verdad o mentira cualquiera de los comunicados explicados.

jueves, 1 de junio de 2017

LA VISITA A UN MUNDO NUEVO






Juan quiere compartir unos pensamientos, ha estado dándoles vuelta, en su cabeza, durante toda la semana. Tal vez se le escape algo, en lo que no se ha dado cuenta. Pero ¿con quien hacerlo? no todo el mundo le puede apetecer los mismos.
Lo intenta con varios amigos, pero al no haber una aceptación, recoge la conversación y la guarda. Realmente a todo el mundo no le interesa, lo que a él, le ha ocupado todo su tiempo.
Se siente un poco frustrado y se dirige a un parque cercano, bajo una sombra, atenuante del calor, hay una persona mayor con la cabeza apoyada sobre un bastón, sentada en un banco. Allí se dirige le da, las buenas tardes y sin saber como están charlando. Sin saber como le participa de su idea. La recibe de buena gana y le anticipa que él, en un momento de su vida también le surgió el mismo interés, pero que se fue debilitando comprendiendo la diversidad del mundo.
Juan encuentra alguien con quien compartir y le da su experiencia. La llegada a ese banco no ha sido por casualidad. Se lo hace saber y le da las gracias por haberle ayudado. Su idea le ha rondado durante bastante tiempo y casi, se convirtió en una obsesión.
De una manera sencilla ha conseguido su objetivo, dando pie para seguir razonando sobre la elasticidad o la fijeza de pensamientos. Juan descubre la manera de entender las cosas, desde un punto de vista más flexible. Mientras en el césped unos muchachos mueven sus cuerpos como si de un baile se tratase, con armonía, con movimientos suaves.
Juan sale del parque, con una sabiduría mayor, casi, sin haber hecho muchos cambios. Todo ha estado allí, pero sin fijarse en ello. Ahora es diferente, comienza una nueva visión.