jueves, 9 de noviembre de 2023

SALA DE ESPERA

 SALA DE ESPERA



Las nuevas tecnologías han cambiado la forma de esperar. Primero tienes que ir a una maquina, que tras pedirme unos datos te facilita un numero o letras y numero para que mires si concuerda con el que aparece en una pantalla instalada en la sala donde tras un sonido estridente te avisa cuando ha llegado tu turno de acceso. Entre los diferentes turnos en el lado izquierdo aparece más información como si fuera una pantalla de televisor. Cuando, llegamos se van llenando los bancos frente a quien nos llama, la pantalla dicha. Hay personas que no despegan su vista de la misma, no vaya a ser que se nos pase el turno y vuelta a empezar. Mi vecino de asiento no baja la cabeza excepto para ver convulsivamente el reloj sin darse cuenta que tiene una ventana dentro del llamador. Tan atento esta que se le abre la boca indicador de su actitud pasiva, también mira el numero de orden impreso en un papel, de reojo miro que es el siguiente al mío. En un minuto han empezado a llamar más deprisa, ha debido de terminar el tiempo para el desayuno. Se empiezan a dejar conversaciones para no dejar de estar atentos al próximo sonido. Quedan pocos números para mi turno. La pantalla se pone en blanco y deja de avisar. Son los propios empleados para avisar de los turnos, por haber avisado de la incidencia. Un relax se manifiesta en los congregados, mi vecino baja la vista, ya solo mira su reloj pero su llamada no llega, al verme levantar, se mueve en el banco corrido para un salto de resorte para terminar pronto su gestión. Como yo lo he hecho, no miro a los que quedan es mi momento y mi tiempo, que iluso soy, olvido la sala.