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Ayer leí que muchas veces hay que hacer la vuelta de la tortilla.
Dice Juan
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¿ En que consiste eso? Responde Daniel.
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Se refiere que a muchos pensamientos hay que darles la vuelta para
encontrar el mensaje positivo.
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Eso suena bien, pero es difícil de llevar cuando te sientes
agredido.
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Lo importante, Daniel, no que haya sucedido, sino como va a vivir en
tus pensamientos, es decir, de una situación negativa o que no
queremos, hacerla un aprendizaje para valorarnos mejor.
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No entiendo, que quieres decir.
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Si, tu puedes equivocarte al coger un camino, pero eso no es un
retraso para llegar a tu objetivo, que en tiempo, está claro que si,
pero la experiencia de conocer un entorno diferente.
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Sigo sin entenderlo.
- Imagínate que ahora gozamos de salud, nos llega un constipado nos
lleva a estar tendidos en la cama. Entonces valoramos estar sanos y podemos hacer, casi, cualquier cosa. Es ahí cuando sentimos
la salud como un bien muy importante, pero no lo hemos valorado y nos
preocupamos por cualquier tontería. Te pongo otro ejemplo
respiramos un montón de veces al día, el día que los pulmones te
fallan, nos sentimos morir. Es cuando conseguimos el aprendizaje de
valorar lo que tenemos, no lo que no tenemos. Aquí, la reflexión de
dar la vuelta a las diferentes situaciones, para ser un aprendizaje.
Gracias a la enfermedad sentimos la salud. Gracias a quien nos
insulta o nos desvalorizan, nos hacemos mas tolerantes, flexibles y
sube nuestro cariño, hacía nosotros mismos. Al final somos los mas
importantes.
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Visto desde ese punto de vista, te diré que llevas la razón, una
tortilla muy hecha de un lado pero sin hacer el otro, es una chapuza
culinaria.
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En nosotros está hacerlo.
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