viernes, 11 de noviembre de 2016

VENTA PUERTA A PUERTA




Alberto decide ir casa por casa ofreciendo una oferta de telefonía móvil. Como que se hacía antiguamente, pero las cosas han cambiado, recibir a una persona que no has invitado en tu casa, se convierte en un problema. Por ello siempre se encuentra con personas desconfiadas, que están deseando cortar la conversación para volver a su tarea anterior.
Quiso utilizar una forma de empleo para ofrecer directamente, pero las primeras entrevistas le han dejado un panorama desolador. Alberto tiene que perder poco, solo su tiempo y su esfuerzo. Pero en la cuarta descubre una sonrisa. Acaba de encontrar el aliciente para seguir.
Un nuevo brío parece haber llegado a su persona y un entusiasmo que llena a la siguiente puerta y cree posible vencer las resistencias de las anteriores entrevistas. Se da cuenta que su disposición es lo importante para llegar y poder ofertar su producto. Conoce las dificultades y la disposición general de las personas, a las que llama a su puerta. Pero a pesar de todo, detrás están personas, con necesidades parecidas. Solo hay que verlas e interpretarlas para ofrecer su artículo.
Solo puede ofrecerlo a casas unifamiliares, pues los telefonillos es una batalla perdida.
El horario también es más corto, hay horas que es mejor no molestar. Pues por la mañana las empleadas de hogar cierran con la misma facilidad que abren. Al caer la noche también es otra dificultad, pero una vez seleccionadas las mismas y la zona. Las posibilidades son mayores.
Alberto comienza ha hacer anotaciones con cada entrevista para ver donde puede mejorar y que aspectos tocar.

El laboratorio de la calle comienza a funcionar y él mismo dirige y corrige la investigación. Sabe que no tenía nada y ha comenzado a utilizar una vieja formula, desterrada pero sigue siendo una  oportunidad de trabajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

gracias por participar en este blog.