Alberto y Juan salieron de la
oficina, ya llevan trabajando juntos quince años. Han pasado muchas cosas
juntos, incluidas sus bodas y hasta los dos hijos que tiene Alberto. Juan nunca
ha sido muy niñero y eso les ha separado en los últimos años, la concepción de
la vida a cambiado. Al principio salían a tomar algo, pero con la llegada de
los chicos. Alberto sale del trabajo y va a estar, el poco tiempo con su
familia. Entre papeles y ordenador siempre queda algo de tiempo para comentarse
algo de su vida. Aunque no se trate de explicar mucho de los chicos, pues Juan
da por hecho que no representa mucho interés por los pequeños. Solo son
comentarios de pasada. Los fines de semana se terminaron y terminaron como si
estuvieran en otros mundos.
Pero hoy es diferente han
decidido ir a tomar una cerveza, es viernes y quieren salir del circulo del
laboro. Las cervezas se han ido sumando hasta la llamada de Nuria para
informarle que el mayor tiene fiebre. La sesión se da por terminada. Pues
Alberto no iba a estar a gusto.
Le acompaña al metro y se
emplazan para otro día. Cosa que saben que sera tan difícil como esta cita.
Juan decide seguir caminando pero
a la hora recibe una llamada de su compañero para decirle que están en
urgencias. Juan sabe que si le ha llamado es por algo así. Por ello dirige sus
pasos al autobús que le lleve al hospital. Entra en la sala de urgencias y va a
la sala de espera. Allí se encuentra a sus amigos con una cara de preocupación
y las lagrimas en la cara de Nuria. Le narran el proceso, pero Juan solo
entiende de la alarma en los rostros. Esta
fuera de ellos.
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