miércoles, 9 de noviembre de 2016

EL CAMPEONATO DE DOMINO




Aún hoy, Juan, juega todos los días al domino en la mesa de mármol del viejo café. Junto a sus tres amigos consiguen reunir un número de espectadores que quieren aprender la lógica del juego. Tienen que pensar las que lleva su compañero y la otra pareja, para colocar la ficha adecuada y conseguir colocarlas antes que los otros, pero pensando que su compañero le puede arrastrar a la derrota. Por ello la habilidad, ganada día a día, le hace un experto en un espacio de liberación personal, durante una hora. Viendo los espectadores que tenían fueron surgiendo nuevas parejas que van ocupando las mesas aledañas, con igual animosidad y conversaciones que se intercalan entre partida y partida. Gracias a ellos el café a aumentado su aforo y se va haciendo referencia en un juego casi olvidado.
El dueño ya esta pensando en realizar un campeonato del juego de las veintiocho fichas.
Para ello busca patrocinadores para que el desembolso sea cuantioso y por tanto atractivo.
A los pocos días, veinticuatro parejas se han apuntado, incluyendo  a Juan y Emilio. Se establecen las normas y ya no se pueden admitir otros concursantes. Se sortean los encuentros y se realizaran en dos mesas, con espectadores alrededor. Comienzan a surgir tertulias entre partida y partida. Mientras las consumiciones suben y comienza a entrar gente que nunca antes lo había hecho. El dueño tiene un compromiso con Juan u Emilio que apoyaron su idea desde el principio, incluso ayudaron a buscar patrocinadores, que con un poco de aportación económica Han ayudado a que el local se convierta en una referencia y destino de muchos jugadores.

El entusiasmo  de sus rivales habituales, José y Antonio, también han puesto su grano de arena, por ayudar a quien tanto les ha aguantado en alegrías y tristezas-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

gracias por participar en este blog.