Juan sentado en su mesa escribe
ideas para desarrollar, tanto a nivel de trabajo como de vida. Curiosamente
cuanto más escribe, mas vienen a su cabeza y por tanto a su libreta.
Está en momento que tiene por
tomar las riendas en su vida, tiene por elegir la forma en el desarrollo de su
vida. No le importa cambiar de trabajo de residencia y de forma de vida. Pero
su cumpleaños, treinta, ha sido definitivo para tomar una decisión en la forma
de entender su estar.
Algunas personas no entienden
porqué se encuentra en esa encrucijada. Pero Juan ha decidido actuar como
protagonista.
La primera idea es empezar desde
cero por ello va a cambiar de residencia en otra ciudad. El trabajo no le
preocupa mientras tenga una conexión a Internet. Las amistades no le preocupan
pues es bastante social y con su familia y amigos, la distancia no es insalvable
pues siempre hay buenas comunicaciones para acercarse. O comunicaciones por video
llamada o el teléfono de siempre.
Elige una ciudad mediana, con
mayor calidad de vida en su ciudad habitual y en quince días, tras dejar su
trabajo se pone en marcha. No se deja vencer por los fantasmas que tanto
asustan. Con la ayuda de un coche alquilado recoge sus pertenencias y emprende
viaje. Todo el mundo se cuestiona que ha ocurrido en su cumpleaños para
desencadenar todos estos cambios. Quizás algún desengaño amoroso por ello,
poner tierra por medio. Pero Juan siempre ha sido una persona clara. Una vez
instalado le informan de un accidente de su padre y de la gravedad. Toma el
primer autobús y vuelta a su origen, en un par de días el desenlace es fatal. Juan
acompaña a su madre y a sus hermanos. Intentando dar sosiego, con
racionamientos como su cambio.
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