LOS DOLORES DE LUIS

Un autobús siempre va por las mismas, calles los mismos baches, los mismos pasos sobre elevados, las mismas curvas. Pero desde la palabras mismas , hoy es diferente para Luis, Padece de la espalda y cualquier bache significa una respuesta de dolor. Se convierte en una persona hipersensible y hace que el recorrido actual se transforme en una pista de torturas, donde el estar prevenido no te vale de nada porque al final notaras las irregularidades del asfalto. Ante una nueva irregularidad del piso, los ojos tienden ha ir hacía arriba buscando, un bálsamo que nunca aparece.

Quizás fue mala idea elegir este transporte, pero hoy no le apetece caminar. Los dolores le han llenado el espacio de la noche y hoy va camino del centro de salud en búsqueda de la pastilla milagrosa para vencer esa sensación torturante.

La cita es a las doce y diez, Llegara con tiempo para poder ver a otros que solicitan recobrar la salud a base de pastillas o pruebas que establezcan la causa de sus males.

Luis se ha vuelto escéptico ante la medicación pero es la única solución.

Con precisión suiza a la hora convenida le toca su turno, son diez minutos exclusivos para él con un profesional.

Tras consultar su historia clínica le tutea y se interesa por como se encuentra.

- Cada día me encuentro peor con el agravante de que ya no descanso.

- Si con el cambio de tiempo nuestros cuerpos reflejan las diferencias.

- Ya doctor, pero no es el cambio de tiempo, pues llevo dos años así.

El medico comienza su papel de inventiva y quiere hacerle ver que a su edad todo el mundo tiene sus achaques.

- Si pero no me soluciona ese aspecto.

- Lo mejor que podemos hacer es probar estas capsulas.