miércoles, 8 de julio de 2015

LA MALA SOMBRA DE JUAN



Hace unos años a Juan le hicieron una mala pasada en el trabajo, como consecuencia termino, perdiendo su puesto de trabajo. Este hecho hizo que la mentalidad de Juan cambiase radicalmente. Comenzó a ser una persona resentida, desconfiada y con una sensación desfavorable hacía su entorno, se había instalado en la posición del todo esta mal, aplicable a cualquier cosa que sucediera en la vida.
Paso a se una persona huraña, y su sonrisa desapareció de su cara.
Lógicamente,  perdió muchas amistades, a nadie le gusta esta con una persona pesimista. Se empezó a llenar de dolores articulares, iniciando el bucle de la medicación, una vez que empiezas sigues porque otro órgano esta afectado. Ya tenía un motivo más para justifica su estado físico y mental.
Se empezó a llamar Juan mala sombra. Como si su vida hubiera cambiado por un mal fario.
Que extraño es entender que todos tenemos la llave de nuestra vida.
Juan volvió a encontrar trabajo pero su carácter le aislaba y le hacía poco participativo en las labores del equipo, no encontraba el sentido a su vida.
Un día, su compañera Charo, quiso hablar con el y poco a poco sondeo el origen de su problema. La labor le ocupo la tarde y la noche y el consumo de alguna bebida engrasante de memoria, pues su memoria se había oxidado.

Una vez encontrado el origen de su manera de ser, Charo ya solo tuvo que enseñarle que por, lo que fuera, cayo al barro, se embadurno, pero no era cuestión de seguir un día y otro revolcándose sobre el mismo. Y Juan lo hacía de una manera inconsciente, durante todos estos años. Por fin se permitió una sonrisa y un abrazo de recompensa a quien le había ayudado a comprender su lavado de tierra incrustado.

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