-Bueno
llego la hora de clarificar, dice José.
-Si
es bueno clarificar, pero siempre sin olvidar que son puntos de
vista, solamente, cita Antonio.
-Yo
creo que referente a la volatilidad del dinero, es una cosa que desde
siglos hemos dado como base, para la vida de las personas. Por él se
ha matado, se ha encarcelado, vivir en opulencia, vivir en miseria.
Por tanto es difícil hablar de volatilidad del dinero.
Lo
que siempre hemos mantenido como una base de nuestra sociedad, de
nuestro progreso, se puede caer en cuestión de segundos, dice
Antonio, convencido y militante de sus ideas.
-Evidentemente
si nos desprendemos de ideas que han sido como bases de un edificio y
ahora se presentan etéreas. El edificio se nos cae encima, dice
José.
-
Solamente se nos caerá encima si permanecemos debajo de el mismo,
siempre tenemos la opción de salir del mismo, comenta Antonio.
-Si,
eso son teorías, especulaciones, dice José.
-Exactamente
las mismas que la supervivencia de la idea del dinero, no olvidemos
que durante años a llegado a ser parte de culto, mas que el
religioso, fíjate el poder que hemos dado al papel o la moneda.
-Soy
consciente, pero es lo mismo que si me dices ese edificio que ves
delante tuyo no existe, como puede ser el Coliseo de Roma, tantas
veces visitado y fotografiado junto a él.
-Si
tu puedes tocar, oler, ver, oír al edificio, pero puede haber sido
una ilusión colectiva, fundada en cientos de comentarios. Para que
lo entiendas una mentira cien veces, o mil, dicha se convierte en una
verdad. No es cierto que esto ha ocurrido a lo largo de la historia.
Comenta Antonio. La imaginación colectiva es muy poderosa y algunas
personas sacan provecho de ella a nivel personal, una y otra vez.
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