Mateo es un hombre que piensa
siempre en negativo, todo esta mal, tanto en sus obras como en los pensamientos.
Siempre hay un reproche interior. Esto se va viendo reflejado en su cara, su
boca apenas alberga una simple sonrisa.
Su salud le acompaña en la misma
medida. Sus continuos auto reproches son la tónica.
Llega hasta el punto que acciones,
mal realizadas, por personas cercanas, las llega a asumir como propias. Es como si se
alimentara de la propia basura, lógicamente sus células estarán formadas del
mismo material.
Su forma de ser le llega a tener
pocos conocidos, nunca llegan a la categoría de amigos situación que le aísla
constantemente.
Pero existe un hecho que cambia
su vida y es que juega a la lotería y consigue el premio extra. De pronto se ve
lleno de dinero y lo que puede ser un gran cambio, para él representa un obstáculo
pues se llena de miedo y la inseguridad se apodera de su mente.
En cualquier otro representaría
una solución. En Mateo no logra sacarle de su manera de ver las cosas. Se le
proyectan planes de futuro de inversión, pero es como el que tapa sus ojos con
sus manos, no puede ver nada.
Pasan los días y nada cambia en él.
Sigue yendo a su trabajo gris y mal pagado. Pero es lo único que sabe hacer. Su
cabeza gacha y su gesto serio, son sus acompañantes. Por supuesto que no
comenta el premio con nadie. Solo los empleados del banco saben del mismo, pero
les pidió máxima discreción.
Solo una conocida le comento el
hecho, pero se iba arrepintiendo según iba hablando, por ello no hablo de la
cantidad. Esto hizo que esta mujer le realizara más llamadas que la de una vez
cada seis meses, hacía.
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