martes, 9 de febrero de 2016

LA DISCUSIÓN






-      - Cuando fue la última vez que saliste a comprar, pregunta Ana a su marido Juan.
-      - Pues que sepas que voy siempre que hace falta.
-      _  Creo recordar que fue, cuando no había supermercados.
-     _   Te crees muy graciosa, poniendo chistes a tus palabras.
-      _ Por lo menos nos reímos de las tragedias.
-      _ Si, ya ves cómo me río.
-      _ Juan el humor lo perdiste en alguna esquina, cuando volvías a casa.
-    _       Y sigue. Plantéate porque ya no sonrió.  Piénsalo un rato.
-   _   Llevo bastante tiempo intentado verlo. Pero no consigo ver el momento en que todo cambio. Pero puede ser alrededor de dos años.
-      _ Y, ya que tienes la fecha. Dime…
-      _ No, no tengo la fecha pero sé que desde entonces tu no estas igual conmigo.
-      _ Y no consigues saber por qué.
-      _ Si lo supiera no tendríamos este dialogo, ahora.
-    _  Bien pues te diré, volvíamos de una fiesta con nuestros amigos, y los comentarios que hiciste esa noche, sobre mí, no me gustaron nada.
-     _ Muy bien, y porque no me lo dijiste.
-     _Te voy a decir todo lo que me gusta o me disgusta continuamente, sería muy reiterativo y pesado.
-     _ No es peor el haber perdido la sonrisa durante todo este tiempo y que hayas ido acumulando rencor hasta el día de hoy, hacía mí.
-     _    Ya sabes que no me gusta tener que repetir las cosas dos veces.
-      _ Cuando eras pequeño, tus padres te tenían que repetir las cosas varias veces, cuando somos ancianos las cosas se nos olvidan y necesitamos ser recordadas no dos sino más veces. Es tu capacidad de adaptación la que te lleva a aceptar las cosas y transformarlas en tu beneficio.
-   _    Ya pero sabes que soy así.
-     _  ¿Prefieres amargarte?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

gracias por participar en este blog.