jueves, 22 de septiembre de 2016

LA FALTA DE AMOR Y LA CODICIA




La falta de amor y la codicia son dos formas que llevan al hombre a su autodestrucción.
Curiosamente el amor que debe mover a la humanidad, se convierte en un concepto secundario y hasta trasnochado frente a la motivación de la codicia,
El hombre deja de estar en armonía consigo mismo y con la naturaleza y se convierte en un destructor, lo que hace que no se vean a las demás personas, ni los animales, no nuestro entorno por la pasión por tener más de todo, estar en la cumbre de la pirámide, o por lo menos lo más arriba posible. Donde pocos te hagan sombra.
La irracionalidad llega hasta la muerte de tus congéneres, si es necesario para escalar posiciones. Como en los ataques de pánico en aglomeraciones. Con la diferencia que aquí son pensadas y hasta meditadas.
La consecución del amor, se llega a materializar por intentar comprarlo. Como si fuera un objeto más, en vez de un sentimiento de unidad con los otros y el entorno.
Forma parte de la religión de mucha gente, sustituyendo figuras por patrones más materiales, más cuantificables.
El vació personal que se produce por la falta del sentimiento primordial, se quiere sustituir por el sucedáneo de la ambición.
Curiosa nuestra mente como nos distrae de nuestro objetivo, hasta hacernos perder y como consecuencia un padecimiento físico, intentando sustituir con nueva sangre, nueva piel etc que solo llega a ver la impotencia de no ser ni estar.
Se puede reflexionar, y se debe, cuando estamos dejando el sentimiento para coger una sensación, donde parece lo mismo pero, por supuesto, no es igual.

Son solo fantasmas, que en algún momento de nuestra vida, nos asustaran. Y sentiremos el vació de los nuevos valores. Aunque en la historia se repiten una y otra vez, siempre.

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