martes, 9 de mayo de 2017

PASEO POR EL BOSQUE






Es curiosa la conexión entre los árboles y los hombres. Ellos son parte de su vida. Su madera proporciona parte de sus muebles, suelos y combustible para cocinar. El tiempo se vive de manera diferente tanto en unos como en otros. Mientras en el caso vegetal puede ser lento en otros es rápido, tratando su producto para diferentes materiales, desde las hojas de papel de escritura, sustituidos por los ordenadores, hasta el mueble mas rígido y atractivo.
Hoy Juan pasea por un bosque, un lugar donde la naturaleza parece esconder otras vidas, otros mundos. Donde los troncos delimitan el territorio como si de una muralla se tratase, pero con las suficientes aberturas para que animales, personas y luces lo puedan atravesar. Donde el lenguaje es el de sus habitantes o el sonido de las hojas, movidas por el aire, que crean unas conversaciones difíciles de comprender al principio pero que pueden llegar a ser descifradas, hasta que el viento cesa.
Es fácil buscar el apoyo junto a un tronco para comenzar a sentir ese otro mundo, tan lejano al vivido en pueblos y ciudades. Notar como la humedad de la noche se queda como un habitante más, producido por la umbría.
Como Juan, comienza a oír su corazón tras el esfuerzo realizado, en su camino hacía el interior.
Las sombras pierden su grandiosidad pues se convierten en parte del paisaje circundante. Como las rocas son salvadas para producir giros en las estructuras, como los caminos se hacen senderos por el acomodo de otras estructuras vegetales reductores del tamaño de los mismos.
Como hasta la temperatura interior también cambia por la oquedad. El sol se encuentra ante un paraguas, donde siempre es bienvenido. Y forma parte de la estructura del conjunto arbóreo.
Juan sabe que puede caminar y volver, tal cual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

gracias por participar en este blog.