Alberto todo lo que ves mal en
las demás personas es un reflejo tuyo. Que tonterías estás diciendo, Juan. O
sea que si el tío es una mala persona quiere decir que yo lo soy.
Vamos a ver, yo no te digo que tú
seas una mala persona, pero lo que estás recriminando al otro es una cosa que
está en tu mente.
Creo que tu manera de pensar es errónea,
contesta Alberto.
Yo solo te pido que reflexiones
en lo que ves mal del resto de personas, es lo que a ti te ocurre. Es fácil ver
los defectos de los otros porque son identificables a cosas que ves en ti. Si tú
acusas, es como una liberación personal, pues te quitas peso de encima.
Es fácil ir al teatro y ver
fallos de interpretación en los actores. Por supuesto que los tienen pero nos
fijamos en los errores de los personajes, olvidando que solo son unos medios
para un fin, que quería representar el autor, su mensaje.
Cuando sabemos de nuestros fallos
es sencillo verlo en los demás, pues nuestro mecanismo está abierto en esa
dirección y no en otras que también existen.
Actualmente se ve en los políticos
los desmanes que hacen con el dinero de todos, el público. Se resalta en todos
los lugares, no estará reflejando una condición de nuestra manera de ser.
El aprovechamiento personal
frente al bien común. El nivel de indignación es máximo. Quizás porque algo
este resonando en la conciencia de tantas personas, que lo hace tan importante.
Alberto te pondré otro ejemplo
para que lo entiendas cuando tu vas a la casa de alguien y descubres la
suciedad en el entorno es que algo esta resonando en tu propia casa, o en tu
propia persona. Reflexiónalo en tu vida
personal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
gracias por participar en este blog.