LA OTRA REALIDAD

Juan sale de la conferencia que ha asistido con la sensación de estar flotando, como si otra realidad se hubiera aposentado dentro de él.

La sala, no muy grande y sillas en semicírculo. Desgraciadamente no se había llenado, solo asistieron doce personas, pero se logro una comunicación muy viva, no había personas distorsionadotas, por ello se consiguió un buen ambiente, donde se sintieron poderosos, pues asimilaban las palabras del orador, como verdades absolutas. No lo hizo de una forma imperativa sino desde la humildad, desde la sencillez, su tono fue modular, lo que expresaba, salía del corazón: Sus propuestas eran tan razonables que era difícil no adaptarlas como propias.

Juan al pasar un paso de peatones a punto ha estado de ser atropellado por un coche. Es como si la realidad le pidiera un peaje por tornar a ella.

Juan se asusta y le saca del trance tenido, la conferencia empieza a tomar lejanía, para ser cosa del pasado. Ahora encamina sus pasos hacía su casa y una vez llegado a ella. Se sienta a asimilar todo lo que ha vivido. Afortunadamente han intercambiado teléfonos con la posibilidad de poder conectar entre ellos y seguir aportando desde la experiencia de cada uno.

Mira el correo electrónico y comienza a ver la diferencia entre lo aprendido y la otra realidad.

Juan comienza a caminar por un camino donde no se ha trazado el sendero, está por hacer. Pero una gran ilusión surge de él.

Un proyecto común, que ha reunido, ¿por casualidad? A doce personas más el orador.

 Curioso que haya asistido a esa conferencia y que el numero de personas no fuera elevado, para conseguir un fácil consenso, una armonía que siempre está dentro de cada uno de nosotros y parece escondida, en recovecos impredecibles y oscuros. Pero que surge.