Cuando los patos abandonaron la laguna, batiendo,
apresuradamente sus alas empiezas a entender que el entorno en que te
encuentras no es solo para las personas, sino que hay otros seres que comparten
la maravilla del lugar.
Si uno tiene los ojos bien
abiertos, puede captar detalles, que a otras personas, pueden pasarle desapercibidas.
Es como si tienes unas gafas de sol llenas de pegotes de barro, puedes tener
visión de las cosas, pero será lo suficiente mala para que influya
negativamente sobre lo observado. La laguna se ha creado artificialmente,
aprovechando un arroyo que no tiene el volumen de agua suficiente para
llenarle. Pero ha sido posible por aportar agua reciclada para lograr tal fin. Árboles
y plantas llenan un entorno que tiene hasta pequeñas cascadas, para lograr que
el sonido emitido sea relajante y aislante de lo que esta fuera de la zona.
Es el momento de actuar con tus
sentidos para captar un panorama diferente, aunque haya sido creado por la mano
del hombre, lo único buscado, es una copia de la naturaleza. Buscando ese rincón
de desconexión. Con alturas, siempre salvadas con rampas se han querido hacer
las murallas que aíslen del mundo cercano.
Los árboles aun tienen pequeño
tamaño pero con las condiciones creadas y el riego inducido, aceleraran el
proceso de sombra, en las jornadas calurosas y hasta mariposas competirán en
belleza con las flores donde liban.
Unos molinos de aire generan la
energía suficiente para elevar el agua y que este lo suficiente oxigenada, para
que los olores no descarten su visita.
Te preguntas como habrán venido
las ánades, pero será camino de su emigración estival, la razón.
Las rocas también están presentes
para crear diferentes ambientes y por supuesto bancos para disfrutar el solaz
del entorno.
Nueva isla en la ciudad
necesitada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
gracias por participar en este blog.