lunes, 3 de octubre de 2016

LAS FURGONETAS DE ANCIANOS




Cuando ves por las mañanas, las furgonetas que van recogiendo ancianos, para llevarlos a los denominados, centros de día. Te acuerdas de la etapa en que llevabas a tus hijos al colegio. Notas los movimientos cortos producidos por problemas articulares, pero como se manifiestan en los muchachos cuando van y no quieren ir a la zona de aprendizaje social.
Algunos no saben donde van, porque se les olvida, otros saben que les sacan de su rutinaria casa, para otros es una oportunidad de contactar con otras personas, diferentes a las de sus familiares, si se acuerdan de ellos.
Los ojos suelen aparecer ausentes y solo los movimientos producidos por el trafico, en el trayecto hasta el centro de acogida, es lo único que les saca de su ensimismamiento mental.
La puerta del centro, se abre una y otra vez para recibir a estos residentes que la abandonaran a las cinco de la tarde, donde comienza la tarea de limpieza y preparación del día nuevo.
La curiosidad siempre esta en la sorpresa de todos esos que olvidan lo que paso ayer, pero si recuerdan, con pelos y señales, lo que ocurrió hace cincuenta años. Las sillas de ruedas, también tienen su acceso, hacía lo que denominan gimnasio donde se induce a mover articulaciones, en la medida de cada uno, sino bastara el movimiento de brazos, para ser conscientes del control, que aún poseen sobre su cuerpo.
Pero las miradas vacías, fijas en el horizonte demuestran las pocas ganas que tienen de seguir viviendo y ese estado de languidez y tedio, marca el carácter y por tanto de la relación con su vida.

Las furgonetas devolverán a la mayoría al mismo sentimiento, aunque hay algunos que se sentirán agradecidos por sacarles de su entorno y seguir pensando que están vivos y sentirlo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

gracias por participar en este blog.