lunes, 27 de agosto de 2018

EL VOLUNTARIADO DE JUAN




Juan es una persona que ansia ayudar a los demás, busca en ONG para ejercer su actividad de voluntariado. Su tiempo libre esta repleto de actividades para los demás. Cuando termina la semana está exhausto de las actividades desarrolladas. No ve a nadie y se dedica a descansar y hacer las tareas de su casa. Pero ese afán desmedido le llega a alterar sus planes y ocupar sus días libres por acciones hacía los demás.
El otro día se encontró con Mateo, otro voluntario más curtido y hablando de su trabajo de voluntariado le dijo:
Juan aunque dedicáramos hasta nuestras horas de sueño no solucionaríamos el problema de los demás. Por ello he decidido dejar mi trabajo solidario.
La respuesta de Juan fue de preocupación: no podemos dejar de ayudar, hay muchas personas que nos necesitan.
Mateo respondió: ya lo se, pero ha llegado un momento, que he sentido no hacer mi propia vida, sino la de los demás.
Juan se apresuro a decir: eso es muy egoísta.
Tal vez esto sea así pero he llegado a la conclusión que si queremos ayudar a otras personas, nosotros nos tenemos que encontrar bien, por ello ni valemos para los otros ni para nosotros mismos, ¿donde ves el egoísmo? En principio nacemos libres, podemos elegir que posición podemos tener en la vida: la de ayudantes es una tarea muy pesada que llega a quemar. Mateo estaba tan seguro de lo que decía que movió los cimientos del pensamiento de Juan, que en principio, sentía esas palabras como las de un traidor. Aunque cerro los oídos para no escuchar, y a la vez, reflexionaba.
Cuando se despidió de Mateo, Sintió que el suelo ya no era tan firme, hasta se movía, como una baldosa mal puesta, volteo atizando su tobillo, produciendo dolor agudo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

gracias por participar en este blog.