jueves, 17 de enero de 2019

LA FIGURA NEGRA




Es difícil saber lo que piensa cada persona, en estos pensamientos iba Juan, dando un paseo. Según las personas que iba encontrando construía una historia. Esta se rompía cuando encontraba a otra u otras, para iniciar una nueva composición. Sin embargo era capaz de construir diferentes situaciones, tantas como personas se cruzaba. Algunas no llegaban al minuto pero otras era capaz de describir un relato, al que iba añadiendo las personas que habían pasado junto a él.
Pero fue un hombre vestido de negro, muy delgado y alto el que hizo que se volviera dos veces para recordar más detalles del personaje. Su alargada sombra, coincidiendo con el crepúsculo aumentaba su morbo relatador. Al pasar junto a un banco se paro para escribir los detalles mientras los pasos se iban alejando. Cuando volvió a levantar los ojos la figura ya no estaba. Lo cual le dio pie para más elucubraciones.
Recordó su pensamiento primario, para comparar su ejercicio diario de composición y llego a la conclusión que cada persona tiene unos filtros y con ellos llega a situación personal de la persona con la que se cruza. Pero no quiere renunciar a su ejercicio de composición aun a riesgo de equivocarse si o si.
Su paseo llega a su fin pero estando abriendo la puerta del portal de su casa, una mano golpea su hombro para fijar su atención. Como un resorte volvió su cuerpo para encontrar a un antiguo vecino de otra casa donde antes había vivido. Todas las historias desaparecieron, se fundieron en un abrazo del recuerdo.
El sol había desaparecido para dejar paso a la luz de las farolas.
Se despidieron, Juan comenzó a tejer una nueva historia, para incorporar a la figura negra encontrada en su paseo tardío, su ex vecino también llevaba un abrigo negro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

gracias por participar en este blog.