Se
sentaron en medio de una sala vaciá con seis sillas en circulo. No
existen elementos desviadores de miradas . Las paredes blancas
haciendo juego con la puerta plastificada.
El
objetivo es hacer una terapia entre seis personas donde una es el
coordinador y orientador. La base es ayudar unos a otros desde
experiencias similares y problemas sensibles al grupo.
Ángel
es el moderador, como tal tiene que motivar, aplacar y estimular en
todos los momentos, es el autor de la obra y en la sala han pasado
muchas personas dos grupos dos veces al día hasta completar el
viernes.
Durante
dos horas intentan llegar a acuerdos de superación personal. Despues
son sesiones de despacho donde va marcando las características de
cada persona, para poder estimular sus puntos fuertes. La primera
media hora explica el objeto de la terapia y como superar los
diferentes problemas.
En
su trabajo ha encontrado personas de todo tipo, desde violentas a
personas encerradas en si mismo. Pero logra vencer las resistencias
de cada uno. Cada grupo le va dando nuevas herramientas, pero en este
nuevo grupo, uno se muestra muy violento y agresivo hacía los demás,
no quiere recibir instrucciones y no colabora.
Ángel
le invita a salir del grupo, porque su participación es personal y
no esta obligado a asistir. En el fondo existe un sentimiento de
fracaso, pero estaba creando una sobre tensión en el resto de
participantes. Marcho dando gritos y amenazas hacía todos. Lo cual
creo una sensación de miedo, unido a sus problemas crea un nuevo
obstáculo. Ángel es capaz de hacer de esa traba una herramienta de
superación. Todos consiguen superarlo.
Todo
ha ido como la seda se encuentra satisfecho de su trabajo. Recoge la
oficina y va a comer.
En
el portal el miembro díscolo le espera.
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