EL BOTÍN DE ANDRÉS

Elsa ha aprendió que contra más poseía más poderosa sería. Fue durante su periodo escolar. En esos periodos, existen cosas que se te quedan marcados y definen tu futuro.

El profesor hablaba de conocimiento intelectual, pero no desgrano la granada la asimiló en su totalidad y se quedo con todo el contorno de la fruta. No supo comprender el mensaje de su maestro.

Sus acciones de su juventud fueron en torno a acumular cosas, contra más precio más valiosas se presentaban y por tanto más poder. Sus armarios se llenaron de ropa, sus zapatos se multiplicaron hasta que tener que trabajar en varios sitios para lograr su objetivo. Encontró la venta de un piso en una zona selecta de la ciudad. Realizo las cábalas más diversas para conseguir comprar. Una hipoteca considerable cercenaba su capacidad de compra. El coche tenía que ser importante para la zona donde vivía. Nuevo replanteamiento de vida, ya sin tiempo para disfrutar algo de tiempo libre, los gestos se fueron marcando, las arrugas tenía que alisarlas como fuera, para no estar fuera del mercado.

Un hombre se intereso por Elsa, logro sacarla del tedio de fabricar dinero mediante diferentes trabajos. Andrés era poco aficionado al trabajo, una familia adinerada, le permitía vivir de esa manera. Valoraba a Elsa por el trabajo para conseguir las cosas. Fue instalando en su casa y como un parásito disfrutaba de su mucho tiempo libre. Elsa se convirtió en un pasatiempo pero sin más, desaparecía de su vida.

Elsa se llenó de desesperanza y una depresión cayo en su vida. Andrés seguía su vida y el deterioro, la lleva a considerar el suicidio, Fue a la terraza y arrojando al patio sintió la liberación.

El banco se encargo de obtener casa y vehículo. Andrés desmonto lo que pudo, su botín.