martes, 18 de julio de 2017

SOBRE LO QUE NO TENEMOS







Juan comenta, con su amigo Alonso, sobre lo que no tenemos. Alonso se pone muy serio, cambia su semblante y enfadado responde:
-Siempre preocupándonos por lo que no tenemos, es como una enfermedad, trasmitida por todos los sitios.
-Te entiendo pero es normal no valorar lo que tenemos, pues es parecido a una conquista y por tanto una anexión de ese territorio, contesta Juan.
-Pero de que vale tener más territorio sino podemos disfrutar del que tenemos.
-Estoy de acuerdo en que parecemos boicotearnos para no encontrarnos bien. Es como si se hubiera inoculado un virus en nuestro cerebro y nos impidiera encontrarnos con salud.
-Ahí esta la clave, la salud no solo es un bien físico, sino que también los es psicológicamente. De nada vale disociar cuerpo y mente. Son parte de nuestro ser por ello no podemos perderlo de vista. Responde Alonso.
Juan baja su cabeza en plan meditatorio y confiesa, el gran error cometido, de seguir un camino que no es el suyo, y sin embargo, lo ha hecho propio.
-A veces cambiamos nuestros principios por seguir el presentado socialmente, por ser un camino más fácil, si se equivoca, podemos achacarlo a la sociedad como culpable, quedándonos al margen sin mancharnos, pero somos coautores, no lo olvidemos, estaremos salpicados. ¿Entiendes Juan?
-Claro que lo entiendo y por eso me da rabia, el no ser capaz de controlar esos pensamientos y que surjan sin haber sido demandados.
-De se es la inercia en la que caemos con facilidad. Si nosotros estamos seguros de nuestros principios, difícilmente se van a tambalear. No se trata de un combate, pues saldrán con naturalidad, sin necesidad de adoctrinamiento. Brotaran tan naturales como cuando pasamos delante de unos arbustos de aromáticas y expresemos la fragancia que recibe nuestra nariz, sin juzgar el aroma.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

gracias por participar en este blog.