miércoles, 5 de julio de 2017

LA LUZ DE ANA







Juan se caso con Ana hace quince años. Ella es una mujer muy atractiva, por donde ella pasa deja huella.
Juan es más mediocre, es una persona anodina. Pero encontró en Ana lo que por el mismo no podía conseguir. Su proyecto de vida se ha ligado a su mujer, se siente muy agradecido pues ha llenado su vida, por tanto estar junto es la manera de brillar y despertar cierta envidia.
Como cualquier persona, tiene sus altibajos, pero es capaz de solucionarlos, sin problemas. Juan admira está habilidad que el siente no poseer. Su pensamiento es que cuanto más luzca Ana, él lo hará de igual manera. Y ha dilapidado mucho dinero en joyas y vestidos. Aunque su economía se resienta.
No han conseguido tener hijos, pero es un objetivo que paso a tercer o cuarto nivel, por ello dejo de tener importancia. Juan pensaba que un vástago competiría con su propia persona y volvería a encontrarse en la mediocridad, de la que pensó haber salido. Por ello no es un tema para retomar.
La naturalidad, espontánea, de Ana la llevaba a situaciones embarazosas con su marido, pero tiene la habilidad de salir de todas ellas. Con lo que la tranquilidad, llega una y otra vez a la mente de Juan.
La boda represento en Juan una conquista, un tesoro del que no puede desprenderse. Pero igual que ella iba mejorando, mentalmente y físicamente, él retrocedía y se conformaba con ser su sombra, por ello, nunca luce y se conforma con ser el rasgo de la proyección.
Juan era consciente de ello pero dejó de ser protagonista a ser actor terciario, por ser el marido de Ana. El circulo, ha creído tenerle cerrado y eso desencadena su estado actual, donde un conformismo le lleva a un letargo enquilosante angustioso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

gracias por participar en este blog.