Juan es una persona profundamente
rencorosa, tiene la habilidad de llenar una especie de archivador, donde va incorporando
cada día, todas las cosas negativas acaecidas durante el día.
Juan suele sufrir del estomago,
sus digestiones no son buenas, cualquier alimento con alguna especie picante,
puede suponerle un drama, por la reacción producida a su mucosa estomacal.
Juan le gusta pasear por la
ribera del río de su ciudad. Alineados hay varias filas de sauces, observa como
sus troncos están horadados y terminan muriendo pues la herida se va haciendo más
y más grande, hasta que el peso de su ramaje no puede sostener la estructura y
se parte.
Siempre ha pensado en la
enfermedad que envuelve a estos árboles, sin logran encontrar una similitud a
su vida. Su carácter se va agriando, apenas aparece una sonrisa en su boca y si
aparece es fugaz. Cada vez su salud es más frágil y harto de tomar antiácidos
para proteger su membrana estomacal.
No encuentra razones para
encontrarse bien, pero no le cuesta nada encontrar razones por las de
encontrarse mal. Desde la mosca que se va posando en su cara, hasta las nubes
que anuncian la pronta lluvia. La mala cara del vecino o la contestación de la
muchacha que le vende la barra de pan.
Cierto día se sienta en un banco
de la ribera y comienza a sentirse igual que esos árboles, lo achaca a una
enfermedad y quiere extrapolarla a él, como si fuera un virus o hasta mal de
ojo. Quiere encontrar la razón para no sentirse mal, quiere cambiar pero el medico va
cambiando la ruleta de medicamentos en busca del adecuado.
Juan achaca su mal humor a su estomago,
eso es lo que le hace sentirse mal, si se encuentra el remedio mejorara su vida?
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