miércoles, 23 de septiembre de 2015

LA ANGUSTIA DE CARMEN



Carmen se siente angustiada sin saber porqué, solo sabe que le gustaría ponerse a correr sin limite, hasta donde el cuerpo la aguante. Es lo que siente, que la diferencia de la depresión que padecen algunas, de sus amigas.
Su vida parece normal, sin altibajos. Se siente enamorada de su marido, aunque sabe que el peso de las decisiones lo lleva ella.
Sumamente rígida, encuentra su foco en el dolor de cuello, solo si esta nerviosa, piensa en voz alta.
Pero últimamente los síntomas físicos, la llevan a estar mal mentalmente. Por fin encuentra a alguien fuera de su familia que la escuche y la ayude a resolver su problema. Juntos analizan los dos últimos meses que es cuando se ha manifestado su malestar.
Analizan los cambios de este periodo y Carmen no aporta gran cosa. Hasta que un cambio de casa, más cercano a su trabajo, puede ser la causa del desequilibrio. En realidad el cambio puede llegar a ser anecdotico pero en una persona, que no le gustan los mismos, se agarra a cualquier detalle, como donde colgar las trenkas, se convierte en una comparación que la hace estar mal, pero profundizando, también aparece la mesa de la cocina.
Al final se compara todo para sentir que se ha equivocado en la elección, este es el gran factor que hace que se encuentre mal. La rigidez para no soportar que se ha ¿equivocado? No puede echar la culpa a nadie pues fue la promotora del acto, pero los pequeños detalles repetidos muchas veces se convierten en grandes y justifican nuestra manera de hacer.

Carmen no es tonta y se da cuenta de todo ello, pero no sabe como actuar. Una pequeña maceta en flor es la solución donde menos le guste de la casa, es la solución, aportada. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

gracias por participar en este blog.