domingo, 20 de septiembre de 2015

EL MONOLOGISTA



Ricardo es un hombre que sin saber cómo, está en un escenario, contando monólogos de humor. Se acompaña de una guitarra para acompasar las canciones de un personaje, creado por él, con mucho contenido personal. Quien le conoce sabe que hay mucha materia personal y familiar en su relato.
El es un hombre bajito con una profunda calva, disimulada por afeitarse toda la cabeza, una nariz aguileña también hacen que no sea una persona demandada por el sector femenino, unido al fracaso de la relación con su ex mujer, le llevan a ser un hombre solitario. Pero que ha conseguido en los escenarios en ser un protagonista. Los minutos de gloria que toda persona necesita.
La actuación de hoy es muy buena, consigue atraer la atención de los espectadores. Consigue ser el centro, acompasado de palmas y jaleos.
Ricardo se viene arriba y consigue improvisar cosas que no había puesto en su guión. El yo solitario cambia a ser el yo publico y por tanto, su personalidad cambia, nota el calor vibrante de la fama y cree que todo vale.
Tiene que hacer varios bises y las palmas decoran su espectáculo.
Se baja de su taburete y apoya su guitarra, para poder agradecer las muestras de cariño. Dobla su columna una y otra vez. Pero la nube está en su cabeza. Se dirige hacía la puerta de salida pero de pasar de la luz a la oscuridad hace que tropiece con un escalón. La caída le lleva a chocar su cabeza contra una pared que produce una brecha, con abundante sangre. Todo el mundo ha visto él traspiés y van en su ayuda. Pañuelos de papel y agua para mitigar el accidente. Lo curioso es ver cómo se pasa del éxito a la derrota en tan poco espacio de tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

gracias por participar en este blog.