Lejos de ser algo
deseable, la violencia sigue apareciendo en diferentes formatos. No
solo físicamente. Manuel a estado estudiando el comportamiento
humano y sus diferentes formas de violencia.
Manuel sabe que
cuando se toca el claxon es una manera de mostrar violencia, cuando
se hace un desplante, ha ido analizando todos estos comportamientos y
los ha ido recopilando. Pero sabe que cuando estudia algo debe dar
unas alternativas.
La violencia es la
muestra de la impotencia, entonces como resolver este dilema.
Estudiando las diferentes formas de la violencia. Se dio cuenta de la
ley de la atracción, lo que rechazas es lo que atraes, curiosamente.
Manuel sabe que si dices “no pienses en un elefante rosa” lo
primero que te viene a la cabeza es el paquidermo decolorado. Bien
grande.
Manuel ha hablado
con mucha gente sobre este mismo tema, sabiendo que es un manual de
supervivencia, como cuando quieres salir de un edificio cuando se
produce un incendio, te olvidas de quien tienes a tu lado y buscas tu
propia supervivencia. Tenemos ingeridos tantos clichés que lo único
es aparecer cuando tocamos la tecla correspondiente, o la que esta
próxima a ella.
Manuel ha querido
llevar sus resúmenes a su propia experiencia y no le ha resultado
difícil reunir un grupo de situaciones en la que él mismo ha
observado su propia violencia y luego le ha dado rabia su
comportamiento, tan mínimo pero suficiente, para mostrar estos
signos, desde una mirada, una palabra, también a él le llegan los
comportamientos que observa en los demás. Se da cuenta que el
pensamiento también impregna y nos hace sentir manchados. Por ello
abandona el estudio para intentar cambiar en si mismo con el único
objetivo de ayudar a los demás, mas que intentar imponer la razón,
que siempre sera cuestionable
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