Irene
es una mujer que esta en la media de los cincuenta años, se conserva
bastante bien. Pero tiene un problema tiene miedo a acostarse, pues
estando dormida percibe presencias que siente como que están
sucediendo. Acude a ser asesorara por Raúl. Le llega a comentar que
tiene que dormir con la televisión puesta para no tener miedo. Esa
tensión cambia su manera de ver la vida y de sentirse que su vida no
va bien.
Raúl.
la tranquiliza y le pide que apunte a la hora que eso le sucede y que
vuelva pasada el fin de semana.
El
lunes a primera hora vuelve a la consulta y le pregunta porque quería
saber la hora. Raúl. responde -Tiene que ver con algún suceso,
siendo niña de un abuso. Irene confirma que ha tenido muchos abusos
en su vida. Pero Raúl. determina que uno es el que ha desencadenado
sus temores de las presencias fantasmagóricas. El inconsciente
transforma las cosas y, a veces, no las sabemos descifrar. Así que
el trabajo se basara en descubrir cual es la causa primera que
desencadeno todo este malestar actual.
-De
acuerdo pero una vez llegado a saber ese hecho como se resuelve,
pregunta Irene.
-Una
vez que desenmascaramos al monstruo, pierde su entidad y se
transforma en una cosa mas pequeña, y esta sera mas fácil de
manejar. Imaginate un gran armario que tienes que trasladar, la tarea
se hace muy difícil y te das por vencido casi de verlo. Pero si ese
mismo armario lo vas desmantelando, poco a poco, ya le vas sintiendo
más pequeño, por tanto manejable. Contesta Raúl.
-Eso
es lo que vamos a hacer con tu “ente agobiador”. Desenmascarar,
que pierda la fuerza que ha ocupado en tu cabeza y, por tanto, se
diluya. Seras libre, confirma Raúl.
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