lunes, 26 de marzo de 2018

USAR Y TIRAR




El mundo de usar y tirar se instalo en nuestras cabezas, con la idea de dejar lo viejo para disfrutar de lo nuevo. Lo viejo se convierte en un trasto por tanto hay que eliminar. Esto genera una gran carga de residuos extra. La comunidad buscara un lugar, fuera de la ciudad, donde se oculte y hasta se recicle, con objeto de darle una nueva vida. Pero el pensamiento del: "todo es eterno", falla desde la primera palabra. Todo es un valor parecido a englobar la existencia, pero en realidad es una parte.
Allí en aquel paraje escondido, montones de camiones se aferran en llevar todo lo no necesitado, hasta comida. Es un nuevo santuario de la opulencia. En países necesitados se va en busca de ellos para buscar cualquier cosa, tanto para comer como para vender y obtener nuevas monedad en los vacíos bolsillos.
Se buscan embalajes lujosos que dignifiquen el producto vendido, dando un empaque superior, pero solo valen para eso, presentar. Esto genera más residuos pero lo importante es vender con la necesidad de alcanzar la libertad, al poder optar para poder comprar diferentes cosas, más poder tienes por ello, tu estado de libertad se eleva. Olvidando la esclavitud generada por esa manera de pensar. Contra más posesiones materiales tienes más engranado te encuentras, necesitando de otros mecanismos para escapar de esa sinrazón.
Todo lo significado como poder se vuelve en contra de uno, mientras los vertederos se van llenando y buscan otro paraje para seguir engullendo el pensamiento actual.
El objetivo es tener más dinero para poder seguir en la espiral enredadora, como única solución.
La mochila se va llenando de cosas superficiales y tenemos que llevarla durante muchos días, nuestro esqueleto padecerá el peso soportado y nuestra figura erecta se va doblando como un arco.

viernes, 23 de marzo de 2018

"EL ABUELO´¨





El enorme castaño es cita obligada para los excursionistas de la zona, su tronco horadado por mil y una vicisitudes aun tiene renuevos como impidiendo irse de la memora de los próximos visitantes. Sus castañas han valido para comer, en tiempos de hambruna y han servido para regenerar la zona, convirtiéndola en un bosque de su especie. Tiene tantas historias es su memoria que podría escribir varios libros. No necesita hacerlo, solo de su lucha contra las tormentas empeñadas en derribar todo lo que se ponga a su paso. Sus ramas han servido de soporte para el paso, corto o largo de mil clases de aves, algunas hasta anidaron en sus ramas. Pero la mayoría, aprovechan la atalaya ofrecida y lugar donde guarecerse del sol veraniego o de las recias lluvias.
Cuando termino su ciclo sus ramas fueron cayendo dejando la base de lo que fue y recuerdo de su tamaño. Las ramas caídas fueron un buen soporte de chimeneas para ofrecer calor o servir para cocinar tantos alimentos.
Hoy solo un viejo cartel se hace eco de lo que fue, se aventura su edad, aunque a él siempre le ha dado lo mismo y hasta se habla del periodo en que nació, como si su historia es importante al de esos habitantes que tanto han transformado el mundo, a capricho o necesidad.
Pocas veces se apoyaron a su tronco de base y respiraron al mismo ritmo que lo hacía el viejo árbol, sentir como la savia asciende hasta los pequeños brotes o la punta de sus hojas en un intercambio tan lleno de vida. Y sentir como un compañero de existencia, donde encontrar la cooperación con el resto de especies vivas.
Hasta le pusieron nombre “el abuelo” pero se olvidaron de escuchar, sentir, su forma de vivir, dar vida.

jueves, 22 de marzo de 2018

COMPRA NOCTURNA




Juan olvida, el dicho relativo a: “cuando uno se esconde aparecen mil ojos”. Hace unos días realizo un atraco en un pequeño supermercado. No quería hacerse rico pero si obtener el dinero suficiente para poder afrontar el mes.
El comercio esta situado en un barrio residencial, allí no vive nadie todo el día, solo es lugar para después de trabajar e ir a dormir, las últimas horas son las de más venta, son las referentes a los olvidos.
Juan descubrió lo fácil de asaltarle y sobre todo a la hora de cerrar, cuando más recaudación puede tener.
Un coche robado y una pistola son sus únicos requisitos y echarle huevos, para no torcer las cosas. Previendo la poca recaudación coje una bolsa para meter las botellas de whisky y bebidas caras.
Solo a Juan se le puede ocurrir ir a hacer la compra a un lugar donde se atraca. Pero pensando sobre la recaudación, tomar un plus seria mejor.
Eran las diez menos cuarto aparca enfrente del comercio y deja el motor encendido. Observo que no había clientes y fue a realizar su trabajo.
Se coloco un pasamontañas y fue hacia la caja donde una chica miraba el ordenador. Pidió el dinero y genero un nerviosismo fingido, mientras descubre una cámara no localizada. La inutiliza, pide la cinta de grabación. La muchacha le da el disco de grabación, y abre la caja, no hay ni cien euros. Le pide las botellas de alcohol, el ordenador y dos cartones de tabaco. Con el peso en la bolsa y el consiguiente ruido sale a la calle, justo cuando pasa otro vehículo. Con testigos y numero de matricula es más fácil localizar. Es invierno no ahí mucha circulación. Una patrulla observa la bolsa llena y sospechan. Juan nervioso y balbuceante. Entrega la compra.

miércoles, 21 de marzo de 2018

SOLO APROBADO




Cuanto más se acercaba al centro comercial, peor se sentía. Un sentimiento de culpabilidad entraba en su cabeza. Sin lograr superar una idea auto implantada con resultado de sentirse mal.
El día anterior había tenido una discusión con unos amigos, relativa al consumo. Para ir a comprar, esa contradicción produce una inestabilidad emocional. Al haber dejado llevar por un impulso primario.
Juan se siente decepcionado consigo mismo, pero la dinámica le sigue llevando a sonde adquirir ese jersey, diana de sus deseos.
En esa dubitación sus pasos no son firmes sino cortos, buscando un tiempo de resolución pero no llega.
Cerca del complejo comercial su cara va notando como fluye la sangre hacía ella y muestra un rubor exagerado. Penetra en el interior y busca los servicios donde buscar agua donde lavar la tez encendida. Sus manos recogen la misma y la suben una y otra vez hacía arriba. Buscaba las servilletas de papel para ejercer la función de toalla. Poco a poco va volviendo a la normalidad. Una mirada al espejo donde encuentra la normalidad y una salida.
A su paso encuentra a su amiga María, que venía de comprar, la acompaño a la salida mientras argumentaba que quería ver un jersey pero ya lo había visto por ello la acompaña fuera.
Descubre la normalidad y una despedida al tomar diferentes autobuses. Creyó vencer a su mayor enemigo. Mientras unas respiraciones retoman su normalidad. Cuando pasó por un escaparate vio el mismo jersey expuesto en el escaparate. De nuevo el rubor escalo su cara, quería desaparecer, aumento su paso y bajo la cabeza. El examen tenía que aprobar no con aprobado sino con una nota superior, símbolo de triunfo. El andar fue disminuyendo su ritmo y se sentó en un banco. De nuevo había pasado la prueba sin notable.

martes, 20 de marzo de 2018

EL VENDEDOR AMBULANTE




Juan tomó unos cuantos de sus libros y salió de casa.
En una avenida un hombre coloca un hule en el suelo y pone una serie de libros. con un cartel escrito en un cartón con rotulador negro la inscripción: “Libros a un euro o la voluntad”. Una maleta con ruedas le sirve de silla donde poder ver el paso de los viandantes y esperar que alguno se interese por los libros ofrecidos en su librería.
Solo cuando hay lluvia se interrumpe su venta. De esa manera consigue reunir el dinero suficiente para sobrevivir. Su imagen resulta habitual, como la farola o el banco, donde un día inicio su trabajo, hasta que unos ancianos le increparon por usurpar un espacio público, para ellos. Cambio por la acera, donde no se molesta el paso de peatones.
Los libros van cambiando pues entre adquisiciones y donaciones. Tiene que elegir y dejar en casa, junto al armario de su habitación, el genero.
Juan llegó donde Andrés expone los libros. Le saluda y le hace entrega de la bolsa. Su cara se llena de agradecimiento.
Pero hoy no es un día normal, un vecino le ofrece su furgoneta hasta final de año que la dará de baja para guardar sus libros y no tener que estar cada día trasportando la mercancía.
De momento no tiene problemas con la policía municipal, no molesta el paso de los transeúntes. Lo que empezó como una idea fue creando cuerpo.
Juan le acompaña por las tardes después de su jornada de trabajo. Esa amistad ha crecido con el conocimiento de otra gente del barrio, que hasta le prestan un local vació para acumular sus libros.
Otra tienda les ofrece unas estanterías y ordenan todo el material. Parece todo rodado para que Andrés logre un pequeño sueldo digno diario.

lunes, 19 de marzo de 2018

EL REFLEJO DE JUAN




Juan es un hombre mayor de setenta. Goza de buena forma física, pero no reconoce sus mermas corporales. Ninguna persona reconoce su edad, solo la de los demás.
Juan también está en ese limbo donde la estructura mental no corresponde a la corporal. El espejo no es suficiente pues ha ido adaptando a la imagen reflejada día a día, por tanto ha modificado la identificación.
Vigoroso hoy sale a la calle, es temprano y va a comprar el pan, un rito de cada mañana.
Como tiene buen fondo, toma la calle de en medio, no hay semáforo ni paso de peatones. Pero una pequeña carrera le puede sacar de un apuro, no va a cambiar sus hábitos.
Al iniciar el cruce observa un coche veloz, aumenta su paso para evitar. Pero un relieve en la calzada genera un tropiezo con la consecuente caída. El coche no tiene tiempo de evitar el contacto ni modificar su trayectoria. El impacto es violento y el cuerpo imaginado tantas veces, describe una parábola, el choque contra el asfalto produce un gran dolor solo de verlo. La calle se para y comienza a reunir personas en torno al herido. La sangre mana y no puede salir grito de dolor. Se queda larvado. El conductor está asustado y no puede reprimir las lagrimas. Las llamadas al teléfono de ayuda se producen en seguida.
El cuerpo de Juan se encuentra inerte en una extraña postura, nadie quiere modificar la posición, pero una mujer saca un paquete de pañuelos de papel y limpia la cara ensangrentada. El corro espera el desenlace de la llegada de la ambulancia para hacer desaparecer el cuerpo. Pero una parte de él ha comenzado a abandonar. Ya no habrá reflejo en el espejo, sus últimas palabras son de la mujer limpiadora de sangre.

viernes, 16 de marzo de 2018

ME DA IGUAL




Da igual” es una frase atribuida a Juan. Utilizada con mucha frecuencia, produce una manera de pensar de él.
Sus amigos saben que es su seña de identidad, el carnet de su presentación. Saben que no es el compromiso por nada. Resumen de su vida.
En el fondo una continua duda subyace en su respuesta. La poca valentía por afrontar las cosas, con un miedo a equivocarse.
La anécdota más curiosa la represento este lunes cuando fue a comer a un restaurante, había un plato del día con tres primeros y tres segundos. El camarero se lo dijo de viva voz. La respuesta fue “da igual”, el camarero respondió a mi si que me da igual traer una cosa u otra. Contestó lo primero que tenga a mano, a pesar que el pescado ofrecido no era de su gusto. Pero se reafirmó en su respuesta. El camarero volvió a la cocina y anotó lo que le vino en gana. Por supuesto el segundo quedó entero en el plato.
El camarero le dijo no le gustó. La verdad es que no tengo mucho hambre pero terminó con la barra de pan y el postre, solo se ofreció uno o taza de café.
Soló Juan entendió que tiene que implicarse más con sus decisiones, tomó conciencia de no tomar decisiones, le podía traer conflictos no deseados.
Habló con sus amigos para como arreglar el conflicto interno. La respuesta fue unánime, “no tener miedo a equivocarse” esa es la clave.
Juan había escuchado muchas veces ese argumento pero hoy comienza a tener sentido tras la comida en el restaurante. Comenzó a analizar la cantidad de veces que decía su coletilla en forma de frase, definitoria. Y se asustó de lo informado por mucha gente y obviado en su cerebro. La semilla germina.

jueves, 15 de marzo de 2018

LOS EGOS CONDICIONANTES




Juan explica los “egos” condicionantes a su amigo Andrés. No logran poner las fronteras de los limites, ambos entienden la facilidad para caer en ellos y la posterior transformación.
  • Creo la dificultad de marcar esas fronteras. Comenta Juan.
  • Es cierto te encuentras envuelto sin darte cuenta. Siempre se ve la diferencia entre el bien y el mal, la salud y la enfermedad, blanco y negro etc. Pero es una linea tan sutil en la manera de ver las cosas esta esa frontera, como si estuviera porosa donde partículas pequeñas pueden rebasar hasta llegar a invadir la otra zona convirtiendo en un área ocupada. 
    Frente a ellos un periódico tirado en la acera, mojado por las lluvias nocturnas.
Ese diario estaba seco pero el agua lo ha reducido a un amasijo húmedo, como lo que estamos hablando. Absorbe las primeras gotas para ser ocupado por el charco formado a su alrededor.
  • Nuestro pensamiento cree que puede pero al final acaba desbordado y se transforma en otra cosa. Nos cambiamos para ser otra cosa. Con la misma estructura pero desde luego diferentes al estado anterior.
  • Pensamos, debido a una evolución pero no siempre es así, sino una disposición, por supuesto inconsciente. De un cambio de vida y lo de ayer deja de ser prioritario para ser secundario o terciario. Dependiente de nuestro estado de animo. Juan mira a una pared y observa como la pintura ha invadido la linea imaginaria. Observa otro ejemplo en esa fachada, indica con el dedo el lugar.
  • Por supuesto, el ejemplo es extrapolable y a poco que busquemos encontramos más ejemplos.
  • Siempre he pensado lo complicados que somos Andrés.
  • Yo creo que somos más simples que rebuscados, Tal vez por esa simpleza la complicamos para diferenciar de los demás.

miércoles, 14 de marzo de 2018

LAS PUERTAS DE LA LOCURA





Durante un tiempo, Juan siente haber alimentado un ogro interior. Ese monstruo ha ido creciendo sin sentir. Su cabeza llena de algo no querido, pero se instalo y comienza a tener una autonomía, no deseada.
Juan cree que ha abierto las puertas de la locura, donde deja de tener control sobre sus actos y comienza a realizar algunos no queridos. Quiere buscar en su interior el momento en que traspaso la misma. Pero solo llega al día cuando la avaricia le lleno y se dejó llevar. A partir de ahí, sucesos imprevistos comienzan a cambiar y su ética va rodando por unas escaleras abajo sin control ninguno.
Busca ayuda en psicólogos y seudocientíficos. Pero no encuentra la liberación del bicho interior.
Su manera de pensar va cambiando momento a momento. En esa lucha interior se siente derrotado. El color que visualiza es monocromo: negro.
Al no encontrar solución decide suicidarse.
Un puente será el lugar ideal para llevarlo a cabo. La altura es considerable y en la base unas rocas aseguradoras de su objetivo. Escribe en una carta los motivos de su acción y su impotencia para gestionar su cabeza. Con paso firme va a su objetivo. Sube su pierna para pasar el escalón del pretil y siente el aire fresco aumentado por una racha de viento. Cerca un paseante observa a Juan, apresura sus pasos y cuando está junto a él. Dice
-Todo tiene solución no merece la pena eliminarse.
-Es fácil decir, yo no la he encontrado.
-Pero no quiere decir que no exista.
-Tengo la decisión tomada.
-Por lo menos déjeme unos minutos hablar con usted, luego si quiere toma su decisión.
Juan baja sus piernas y se echa a llorar, se abraza al interlocutor y caminan hacía un parque. Según va hablando va comprendiendo su historia.

lunes, 12 de marzo de 2018

EN POSESIÓN DE LA VERDAD





Juan se siente siempre en posesión de la verdad. De ella hace una cruzada, la seguridad que le dota tenerla en su poder, le hace emprender empresas muy diferentes.
La obtención de la misma siempre la saca de círculos muy concretos, lo otros están en un error y por tanto en la mentira. Con ello consigue alejarse de personas con diferente pensamiento, pierde la diversidad de nuevas maneras de ver las cosas.
Al cerrar su manera de entender, se siente más aislado y llega a pensar que pertenece a otra clase de seres humanos, muy diferente de todo lo que le rodea. Casi es el fundador de la atención al cliente, de las diferentes empresas, por ser un usuario activo. Reclamaciones y sugerencias es un asiduo consumidor, siempre dando el matiz que hace diferente su pensamiento al de los demás. Pero a la vez va sintiendo como un bicho raro, admitiendo este titulo, justificado por la mediocridad del resto de la gente.
Juan se siente el adalid de las nuevas generaciones, luchador contra molinos de viento, pero no le importa el ideal, es el mismo que motivaba a Don Quijote.
Al beber siempre de las mismas fuentes, su pensamiento se estanca y llega a oler mal, por muy acreditado que tenga todos sus argumentos. No es capaz de reconocer que se ha equivocado, descubriendo razonamientos inverosímiles que rayan en lo cómico, con resultado de desprestigio personal.
A Juan le da igual, utilizan trampas para dar la vuelta a su sentimiento, pero este tiene una gran fuerza por abrazar la verdad sobre todo.
Un encuentro con un niño le da por pensar, presento la ingenuidad contra la robustez de la roca, lucha desigual. Pero este niño consigue lo nunca logrado por otra persona, una reflexión diferente. Aquí surge un nuevo planteamiento.

domingo, 11 de marzo de 2018

PERDIDA DE CONTROL




Algo esta fallando en la cabeza de Juan, comienza a sentir de no tener el control de cosas simples. Las alarmas han saltado.
Juan corre a preguntar a un médico, amigo suyo. Y la respuesta es:
  • Pero son muchas cosas o alguna.
  • No son un par de cosas pero, quizás me están indicando que algo vaya mal.
  • Bueno la respuesta la tienes tu, has agrandado unas disfunciones y te has asustado, haciendo una alerta general.
  • Tal vez, pero siempre se ha dicho que es mejor prevenir.
  • En efecto así es, pero por ejemplo, un dolor en una uña lo has convertido en un problema general.
  • Cuando he notado ese descontrol mi cerebro ha comenzado a crear situaciones de pánico, simplemente.
  • Pero tu cerebro puede crear situaciones diferentes, ¿no?
  • Si pero es complicado, es como si se hubiera instalado un programa no deseado y sigue un camino.
  • Juan sabes que hemos comentado muchas veces este aspecto y la importancia que debemos dar a nuestras creaciones. Ese programa que se ha metido en nuestro ordenador, como tu dices, en nuestro cerebro, lo hemos autorizado nosotros de alguna manera, la llave de acceso la tenemos nosotros, por ello tenemos el recurso de quitar e implantar otro.
  • Si Antonio la teoría la se. Pero llega el momento y comienzo a hacer un bucle que no quiero.
  • Conozco a muchas personas que se han negado a andar, tienen muchas razones para hacerlo. Es como si su voluntad se hubiera perdido, con lo cual lleva a su inacción física. Se convierten en auténticos paralíticos por no enfrentarse a sus propias limitaciones. Llegan a no andar con el problema que representa para todo su organismo. Las barreras las realizamos nosotros, por ello no dependemos de otros.

jueves, 8 de marzo de 2018

UN MUNDO RARO




En un mundo raro se encuentran cosas raras, así va pensando hacía el lugar del delito, su objetivo es un empresario que fue su jefe durante varios años.
Juan va más preocupado en como arruino su vida que en como salir de allí. La policía siempre encuentra pistas para lograr la detención.
Desde hace dos años con su despido y su humillación es un problema larvado y tras pensar como lo va a llevar a cabo, no le importa que den con él, de alguna manera será una liberación y ganara en un prestigio por los medios de comunicación. Su autoestima subirá, por ello no elabora demasiadas coartadas.
Sabe donde vive. Es sábado tiene rutinas, una es ir con un amigo a jugar al tenis a unas pistas cercanas a las diez de la mañana. Esperara detrás de unos árboles y disparara la pistola adquirida en el lado oscuro. La mayoría de personas de la urbanización aprovechan para dormir.
Dos detonaciones retiran la tranquilidad, una a corta distancia y la otra para terminar con la vida de su problema. No corre, pero sale deprisa. Quiere que el acto cree una intranquilidad en sus vecinos y los periodistas, estos ávidos de carnaza llenaran sus columnas y en la televisión se fijaran los tiempos de intranquilidad en que se vive.
Su plan ha funcionado, sabe que algún curioso abre abierto su persiana y habrá descubierto su presencia.
Es un tiempo de consulta y de búsqueda. En la empresa dan referencias de un trabajador despedido y sus amenazas de muerte, nunca llevadas a cabo.
El puzzle se va completando y la orden de detención llega al cuarto día. Las noticias tardan pronto de la detención del sospechoso. Juan no ofrece resistencia y facilita la localización del arma homicida. Misión cumplida en todos aspectos.

miércoles, 7 de marzo de 2018

LENTO DESPERTAR




La mañana le ha llegado a Juan, en medio de la noche. Tiene que levantar para ir a trabajar. Aunque su acción natural es hacerlo sin esfuerzo, hoy parece que los ojos no quieren colaborar. Una ducha con la temperatura más baja puede ayudar y así lo hace. Pero los parpados, como persianas, vuelven a su posición de cerrado.
Establece una lucha entre la inercia y la acción, donde poder tomar el nuevo día. El vigoroso secado con la toalla, acerca un poco más. Pero durante el desayuno vuelve a tomar la posición primaría y con cada bocado a la tostada da una cabezada. Juan comienza un enfado consigo mismo por no poder vencer y adaptar el nuevo día.
El cansancio acumulado se nota en su bajada de escaleras, no es el mismo vigor de todas las mañanas es lento.
A Juan le viene la imagen de un lagarto y se siente parecido, no saca la lengua pero casi, en la subida de la cuesta de su casa. El autobús acaba de doblar por la esquina. Tiene que esperar un cuarto de hora más.
Mira a un punto fijo y se queda hipnotizado. No aparta la vista mientras su mente esta relajada, buscando el equilibrio del descanso.
Por fin llega el transporte más lleno de lo normal, elige fundirse en una barra, para seguir en su estado de trance.
Nueva subida de calle en cuesta y llega a su destino. No se encuentra con ningún compañero, por lo que sigue aletargado. Enciende el flexo de su despacho, hoy no quiere luz superior, instalando en su silla.
Con parsimonia abre su ordenador y dieciocho correos esperan respuesta. Como de una crisálida, no termina de abandonar su capullo de seda, tal vez porque no espera transformación o metamorfosis. Seguirá siendo el mismo.

martes, 6 de marzo de 2018

DINERO EXTRA




Juan ha conseguido un dinero extra, esté acto le sugiere ser más libre. Tener más poder elegir, cosas que no suelen estar al alcance de sus posibilidades.
Por su cabeza pasan mil pensamientos en torno a como emplear ese poder adquirido. Algunos, según vienen se van, otros se van madurando. Su cabeza bulle. Parece como si hubiera adquirido un problema en vez de la buscada libertad, proporcionada por la entrada de ingresos.
El día de asueto se le pasa valorando cual es la opción que escogerá. Nota como el bolsillo ardiera y surge la necesidad de sacarlo fuera, para no crear esa quemadura, generadora de dolor.
El domingo pasa y su cabeza a generado tantas cosas que no ha desconectado, mañana volverá a la rutina de su trabajo, para obtener su salario empleado en comprar los bienes básicos. Cae en la cama frustrado por no haber elegido el destino de su remuneración.
A las siete de la mañana suena el despertador. En rápidos movimientos apaga el mismo y da un giro para salir de esa parcela nocturna. Inicio de su rutina matinal.
Juan se siente más poderoso pero la duda es ¿de qué? Llega a su rutina, saluda a sus compañeros e introduce datos atrasados en las plantillas del ordenador. Archivando las notas pasadas en un ordenador. Juan vive relativamente bien con su rutina pero ahora ha surgido un problema con la llegada de ese dinero demás con el que no se contaba.
Se ha pasado el día y medio de libranza y no ha conseguido dar el empleo necesario para sentirse mejor.
Piensa aplazar la decisión aunque el bolsillo empiece a echar humo y la piel comience a tomar un color rojo de inflamación. Pero no quiere volver a emplear más tiempo en una decisión que no sabe gestionar.

lunes, 5 de marzo de 2018

LA OPORTUNIDAD DE SU VIDA




Juan recibe un anuncio: “la oportunidad para cambiar su vida”. Luego se va completando la información. Se trata de vender un producto por setenta euros. La venta es compatible con cualquier trabajo. Explica lo exitoso del producto, imprescindible para nuestra vida diaria.
Al leerlo, se plantea hacerlo él. ¿a quien no le viene bien un plus de dinero?
Se inscribe en una llamada telefónica.
Le citan para dentro de tres días. Es un edificio de oficinas, la sala para veinte personas. Un hombre trajeado con pañuelo en el bolsillo, sobresaliendo, da un toque nostálgico.
La charla tiene cierto parecido a las personas que vendían de pueblo en pueblo productos, pero apoyados con los sistemas informáticos. El producto aparece en forma de flash en varias escenas pero escaso tiempo.
La mayor parte del tiempo es mostrar la cantidad de dinero que se puede ganar, cuando uno se hace distribuidor.
El turno de preguntas también gira en torno a él. El producto es lo de menos sino como llegar a ganar más dinero. A la hora termina la presentación y deja una lista para apuntarse y comenzar el negocio cuando quieran.
No es un producto que descapitalice a nadie, pero si es una cantidad importante. Por supuesto el negocio es redondo pues se capta a los amigos y los familiares de los vendedores, contra más personas trabajen para ellos más ventas tienen. Lastima que el negocio se trunque cuando no queden familiares y amigos para vender el producto. Pero la avaricia aparece en tanta gente que es fácil engañar o vender.
Juan regresa a casa y comienza su cuento de la lechera, donde se obtiene tanto dinero que es mejor no parar. Parece como si ese vendedor antiguo hubiera calado en cada tanda de posibles clientes.
Juan cuenta su comisión, hacía infinito.

viernes, 2 de marzo de 2018

PASEO POR EL BARRIO






Con la mirada perdida, Juan, da un paseo por el barrio que ocupa desde hace dos años. Aun tiene que descubrir sitios que no ha pasado. Para hacer un mapa global, de su entorno.
Como va cambiando, las tiendas que cierran, endeudadas y frustradas por tanta ilusión perdida. Buscando el local accesible a su economía, siempre pensando de ir de menos a mas. Como si la norma del capitalismo fuera en ese orden. Los pocos sitios de reunión se llevan a las reuniones de propietarios de perros que eligen hora y lugar para reunirse y comenzar sus conversaciones sobre las anécdotas de sus canes.
Los árboles casi molestan porque pueden caerse y hasta matar a alguna persona y se ven bajas entre los mismos.
Los bares de la zona se ven con muchas horas valle, en espera de algún despistado o del cliente pesado, buscador de refugio que no encuentra en su casa.
La linea de autobús pasa por el centro del barrio, aunque lo más utilizado es el metro que facilita el desplazamiento por la ciudad.
Juan va anotando en una libreta los cambios que va notando y las diferentes visiones según la estación meteorológica.
Los aparcamientos de coches invaden los espacios de arena, no ajardinados y las noches se llenan de vehículos ante la falta de aparcamientos de calle. Solo los días muy lluviosos son evitados para no ensuciar la tapicería o llenar de barro los zapatos brillantes.
Juan hace su pequeño inventario para ensamblar dentro de la antigua estructura de sitio de vida, representada por la palabra “barrio”. Las cosas han cambiado mucho, la comunicación ha disminuido, aumentando el recelo.
Las papeleras se llenan de bolsas negras de excrementos, recogidas en gran parte, salvo las salidas nocturnas con la escusa de: “no se ve”, excusa perfecta, parece.

jueves, 1 de marzo de 2018

PUZZLES O ROMPECABEZAS




Juan se encuentra en un dilema, como combinar puzzles con rompecabezas. Cada uno tiene una parte del contenido global, pero, en lógica, unos no encajan en otros.
Las dos imágenes son necesarias para la compresión general de una cosa que le preocupa, pero no se pueden superponer. Dentro de un mismo contexto, no son iguales.
En una mesa rectangular tiene puestas todas las piezas. El azar las colocado de cualquier manera pero es necesario armar las dos imagenes para dar la clave. Las dos fotografías hacen referencia a una misma cosa pero debe optar por empezar con una. No puede intercalar piezas de uno en otro. El tamaño y la disposición caprichosa del puzzle frente a la cuadratura del cubo. Con seis posibilidades de paisaje frente al recorte de las piezas torneadas y cortadas en a simetría.
Al principio, Juan, creía que podría hacerlo, unas piezas le darían pistas para una disposición general donde observar la imagen buscada.
Tiene que decidirse si empezar la composición por unos componentes u otros. El puzzle tiene muchos elementos pero sigue los cánones de una lógica. Mientras el rompecabezas tiene seis composiciones diferentes en un mismo cubo.
La fotografía es la misma. Se ha llegado a plantear el iniciar la composición de las dos a la vez. Pero sentía dispersarse y por ello debe elegir.
Toma los dados para introducirlos en su estuche de cartón, pero cada vez que los coloca, la imagen va concordando se va formando. La decisión cambia y coordina las piezas en su orden.
Juan se emociona, al ver como el azar va dando forma, tiene que rotar muy pocas piezas. Siente una subida en su estado de animo, para un poco y comienza a recoger las otras piezas para meterlas en una bolsa de plástico.
Única concentración.