miércoles, 30 de diciembre de 2015

LA INTUICIÓN DE JULIA




Juan sale con Julia, su mujer van camino a un paseo por la sierra cercana. Han cogido lo que creen necesario para su paseo, que durara todo el día, prendas de abrigo y de lluvia, por si acaso. Nos pasamos la vida por si acaso para que el pánico, llegado el caso, no nos deje desarbolados.

Eligieron las cosas y la comida para que entraran en sus mochilas, los palos, de senderismo están adosados a los laterales de las mismas.

Han salido temprano, de tal manera que no adivinan el día que les deparara.

Julia consulto por Internet, pero una cosa es la previsión y otra lo que encuentras tras una ráfaga de viento. Toman el primer tren de la mañana y no son únicos, los que han elegido ir, otros grupos llevan el mismo destino. Con conversaciones altas para mostrar su estado de animo.

Juan casi susurra las palabras a la cara de Julia. Como estableciendo un circulo mas cerrado y, aprovechando Julia entorna los ojos buscando el sueño perdido. Las palabras del resto de viajeros siguen siendo altas.

Al pasar una hora llegan a su destino. Todo el mundo recoge sus cosas para salir lo antes posible del vagón. Curioso que lo que sera un paseo siga convirtiéndose en una competición. Evidentemente no sabemos dejar situaciones y nos movemos por inercias.
En la puerta de salida, nuevos grupos, que llegaron en coches, se unen a los llegados y con el siguiente objetivo, desayunar. Esto hace que el camino se veo vació y deja el mismo ancho y apetecible. Un aire fresco recuerda donde están y las gotas del roció impregnan las botas.

Van caminando en una charla animada hasta el primer desvió, donde surge la duda. Pero, la intuición de Julia es clave para tomar la derecha. 

lunes, 28 de diciembre de 2015

PENSAMIENTOS INCONTROLADOS


Juan sale a la calle, pero hoy su cabeza esta con pensamientos incontrolados y que le llevan a la misma situación una y otra vez, le hacen un bucle.

No observa las escaleras por las que pasa, no ve las personas que pasan a su alrededor, sus oídos dejaron de oír y su vista solo ve rutina para poder andar y no tropezar,
Tiene que ir a comprar la comida que hará hoy. Pero va automáticamente, ha decidido dejar la realidad, que solo se ve rota cuando llega a la tienda y le comienzan a saludar. De pronto, deja la abstracción y se convierte en el actor de su vida. Los pensamientos seguirán, pero ha roto la monotonía del último día.

No está aislado del mundo, interacciona con él, es entonces cuando se da cuenta que la nube negra se va dispersando poco a poco. Cuando comienza a tomar el papel de su vida, Es cuando vuelve a sentir los colores de las calles, de las casas, de los vestidos, de los sonidos, de trino de pájaros, el olor de los diferentes espacios.

Parece como si hubiera tomado una medicina que ha cambiado su mal sentir, en su cabeza.

Solamente ha sido posible mediante la comunicación. Siempre ha pensado que esto no era tan fácil, una cosa es la teoría y otra muy distinta que es la práctica. Pero, precisamente hoy, lo ha experimentado y cree haber aprobado y con una nota mas que aceptable. Puede afirmar que la magia existe y lo ha sentido él mismo, ha sido su propio experimentador.

Según llega a casa, coloca el genero adquirido y comienza a hacer la alquimia que es la cocina, donde se transforman los alimentos para poder ser ingeridos con el gusto y el cariño que requieren. Lo está consiguiendo.

sábado, 19 de diciembre de 2015

EL NEGOCIO DE DANIEL



- Estoy preocupado, Juan.
- ¿Que te ocurre?
- Como bien sabes abrí el negocio hace seis meses.
- Si, recuerda que estuve en la inauguración, y… , que Daniel.
- Empezó a funcionar muy bien, y creí que estaba en la cresta de la ola. Y ahora hay días en los que entran dos personas.
- Vale siempre puede ocurrir eso. Siempre, Daniel, queremos cantidad, porque eso da mas poder económico.
- No, Juan ya sabes, que no se trata de dinero. Sino que lo que ofrezco ha dejado de interesar a la gente.
- Entiendo que ese tiempo que pasa sin nadie en tu negocio, de espacio para especular, mil y una cosas. Pero ahí esta tu trabajo, de transformar esas dos personas en lo mas importante en tu día.
- Ya conoces que esa es una de mis premisas o normas, pero a veces la ausencia de personas, te plantea si te estas equivocando. Y estás ofreciendo algo que no necesita la gente.
- Tu producto es tan interesante hace seis meses como ahora mismo. Eres tu, el que deja de incentivarlo y te pierdes en los mares de dudas, es donde radica el problema, cuando tu has visto que tu negocio funcionaba te has relajado y has omitido cosas que deberías de hacer. Imagínate que tienes una huerta y sus frutos son con los que consigues unos beneficios económicos que te permiten vivir. Pero si tu te descuidas, la huerta seguirá produciendo pero en peores condiciones, los frutos que recojas ya no serán los mismos que tenias en la primera época. Les faltara algo, y ese algo es el cariño que les aportabas, el fruto está pero le falta el plus que los hace diferente.
- Gracias, Juan, lo acabo de comprender.

Entonces, conoces el camino.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

EL ESGUINCE




A veces, el balanceo que se produce en el autobús, es mas pronunciado algunos días, es verdad que los conductores no son los mismos, aunque el recorrido si lo sea. Ese movimiento provoca un disgusto en los ocupantes que va en creciendo con cada nuevo desplazamiento. Cuando surge la primera voz de queja, parece como si se hubiera incendiado la mecha y todo esta atento a la nueva maniobra del conductor. Los ánimos se encrespan.
Pero Juan llega a su parada, con lo cual cree, haber terminado su movimiento, ahora se hace a través de sus piernas, y estas, son mas previsibles. Pero no es así, un charco escondido entre hojas acumuladas, le hace que gire su cuerpo de una forma anormal y el pie caiga en una posición anormal, con lo cual se produce un fuerte dolor. De un color blanquecino llega a su casa y explica lo ocurrido. Así que hay un nuevo destino, el hospital.
Toman el coche y se dirigen al cercano hospital. La piel comienza a dilatarse para dejar la muestra de una inflamación y un dolor que inhabilita cualquier movimiento.
Juan espera los resultados de la radiografía aunque sabe de que se trata.
Reposo y una bolsa de guisantes congelados harán parte de la función que con la unión de medicamentos, antiinflamatorios y analgésicos. Serán su tratamiento.
Pero la rabia aparece al descubrir que mañana iban a pasar el fin de semana fuera de casa. La cabeza se satura los pensamientos se acumulan, parece como si la cabeza también se tensionara y necesitara aumentar de tamaña, afortunadamente, esto no ocurre así.

Juan va recuperando su estado de animo y pone la bolsa de guisantes, congelados en su tobillo derecho, la pierna estirada, la mirada perdida, en nada concreto. Su mujer llama anulando servicios, contratados.

martes, 15 de diciembre de 2015

EL TONO DE VOZ




- ¿Porqué crees que cuando gritamos, tenemos mas razón?
- Sabemos que no tenemos o si, razón, pero es un énfasis para decir que lo expresado es lo verdadero.
- Si te das cuenta cuando se discute, se eleva el tono de voz.
- Es la trampa que normalmente, todos caemos, También es una manera de decir al mundo, lo que te separa de tu interlocutor.
- Es cierto las discusiones se producen con frases altas o gritos, buscando el auxilio de las personas que por allí pasan para poner de parte de uno. Llegas a expresar tu problema para poder conseguir aliados, la necesidad de sentirte respaldado, que tu tienes razón.
En esta conversación están Juan y Daniel, como hacen cada jueves, intentando de analizar los comportamientos humanos.
- Hay un dicho que dice que sino te gusta gritar debes mejorar tus argumentos, no es una garantía el expresarte en voz alta.
Curiosamente en la barra de la cafetería dos personas, que llevan tiempo hablando y consumiendo alcohol, comienzan a hacer sus oídos sordos, con la necesidad de hablar cada vez mas alto.
- Hay lo tienes, psicologicamente cerramos nuestras orejas y como consecuencia se amplia la necesidad de subir el tono.
- Detrás de todo esto, esta la necesidad de imponer, nuestras ideas, nuestro pensamientos, nuestro yo.
- Quizás sea por una falta de autoestima, pues quien esta bien no necesita que nadie, le diga lo bien que está.- La inestabilidad puede provocar mareos y eso, da miedo.
- Puede ser que el miedo este detrás de todo esto, al final al gritar lo único que haces es asustar, el problema es a quién, asustas
- Siempre el último objetivo somos nosotros.

- Puede ser otra clave. Caray, y solo, empezamos a hablar de la subida de tono.

domingo, 13 de diciembre de 2015

LA NUEVA VIVIENDA




La nueva vivienda se encuentra al finalizar el pueblo en una urbanización cerrada, como si de una isla se tratase. Tan aislada que hace falta uno o dos vehículos por vivienda para conectarte con los servicios del pueblo o con el trabajo en la ciudad.
Aquí se respira tranquilidad, coinciden todos los vecinos. En realidad lo que se respira es soledad y aislamiento.
Un parado arriesgo sus ahorros para montar un bar en otra isla cercana con locales comerciales, vacíos. Nadie se arriesga a poner negocios ante la perspectiva de tan poca gente. Si pasas por delante, muchas veces el único ocupante es la televisión puesta, por supuesto que nadie que la siga. Su ilusión se va día a dia  desmoronada. Solo los fines de semana se ve recompensado. Pero tanto tiempo con el negocio vació da mucho que pensar, y no precisamente, positivo.
Cerca subviviendas elaboradas con cualquier material, muestran a nuevos ocupantes de los que hay que protegerse, ya no están tan seguros.
A un kilómetro se encuentra otra isla donde hay supermercado y oficinas de servicios varios,
La ilusión por poseer una casa propia se va desvaneciendo, porque se buscan los inconvenientes y a veces, pesan mas que los convenientes.
Martín siente que tantos coches necesitan un taller y él se lo va a ofrecer, en unos locales que no consiguen abrir, pues nadie apuesta por el lugar que viven.
Nuevas ilusiones a juntar a la de tantos que han confiado, sus sueños y ahorros, a la obtención de su vivienda.
La frase esta lejos de todo, es la que mejor resume el espíritu de los nuevos vecinos, aunque hay mucha tranquilidad, es la que sigue para compensar el comentario despectivo, que genera, mucha frustración.

Que lejos quedan los planos que muestran un entorno idílico, totalmente vacio.

viernes, 11 de diciembre de 2015

ALICIA, LA MUJER MENUDA




Alicia es una mujer menuda, es decir mas baja que la estatura media. No le supone ningún trauma porque sabe moverse en todos los lados una presteza y agilidad que la llegan a comparar con una anguila. Por cualquier sitio se mete y sabe salir, sin importarle el terreno donde está. Es una virtud que sabe aprovechar y enseñar a sus conocidos, cuando le hacen referencia a su característica. Donde hay muralla ella encuentra huecos y sabe salir airosa, casi sin despeinarse.
Esa flexibilidad la lleva a que imparte seminarios sobre el arte de la misma.
Acuden muchas personas, para compensar lo que la vida marca una y otra vez. Esa habilidad, le lleva a saber comunicar sus concepciones sobre la vida. Van mas allá, de una simple idea.
Alicia tiene las ideas muy claras, se presenta como un faro de luz, donde reina la penumbra. Pero no porque ella se denomine como tal, sino por el énfasis que da a las cosas.
En uno de los últimos seminarios, se encontró con gente hostil, con la idea de sabotearla. Pero ella logro desmontar los argumentos que le daban para ser herramienta con la que construir.
La gente salió tan entusiasmada que el final se prolongo varias horas después, en una cafetería cercana, donde siguió poniendo ejemplos para la mejor comprensión de sus ideas.
Alguien le sugirió que escribiera un libro, pero Alicia, declina el protagonismo, entendiendo que lo mas importante de sus seminarios no es lo que ella fuera a decir, sino precisamente, los mas importantes son las personas que acuden a ellos. Con esta idea se produce un cambio que no llena el ego de superioridades. Su corta estatura se llena de una luz blanca, poderosa y clarificadora.

Siempre termina dando importancia que tenemos en nuestra manera de pensar.

jueves, 10 de diciembre de 2015

LA SALA DE ESPERA




Juan entro en la sala de espera del hospital. Observa las caras grises o de circunstancia de los alojados, según va pasando los minutos se va llenando, como no, de personas mayores, en sillas de ruedas.
Todo el mundo busca el remedio eficaz en el menor tiempo posible, esa es la proclama, pero los cambios de turno y la prioridad son las pautas que ralentizan un proceso. Curiosamente este es sitio donde se empieza dar nombre a lo que eres, un paciente. Esto no es bien acogido porque nadie se siente perjudicado, es como cuando tenemos un percance en el vehículo y lo llevamos al taller, esperando que lo hagan, la reparación, lo mas pronto posible.
Empieza a llegar mas gente de diversidad, tan grande como personas entran en ella. La madre con el hijo que quiere prioridad a cualquier precio y comienza un lamento que sube de intensidad cuando el hijo, coloca la pierna en la silla de ruedas. Como si hubiera pisado un juanete el lamento se fusiona con grito. El hijo no sabe donde meterse tras el escándalo que provoca su progenitora. La situación se resuelve con una enfermera cita su nombre y les comunica que les estaba buscando en otra sala que es donde debían estar.
Un respiro general ante la ausencia del lamento de mujer. Pero no se termina porque ahora los gritos se oyen de la cabina de exploración.

Un minusvalido comenta a todo el que le preste oídos que ha tenido un accidente en el trabajo y que su medico de cabecera no le cree. Por fin al ver un celador le pregunta si le pueden traer algo de comer, pues desde ayer no lo hace. Pide un teléfono para llamar a su madre, cosa que consigue en otra enfermera. La historia sigue.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

EL CHARCO





Juan decide, cruzar el charco. Cuando el día se levanto lluvioso, sale a dar un paseo por el parque cercano. Delante de el una gran masa de agua acumulada. Al pensar en hacerlo, decide pasar con sus botas de caminar por la montaña, recién compradas, tienen una característica y es que su tejido, del que están confeccionadas, son repelentes al agua. Que mejor que este charco para probarlas. El niño interior sale de dentro. Y como niño con sus zapatos nuevos, comienza la travesía.
Según va pasando el mismo, nota que sus pies siguen calientes y no siente la humedad, pero ha olvidado que su caminar genera unas olas que sobrepasan el territorio de sus botas, produciendo un desborde que penetra en los calcetines, el agua se ha teñido de la tierra arcillosa, dando un color chocolate.
Juan se sonroja y mira para todos los lados, en busca del espectador que haya contemplado la escena. Afortunadamente, dado la hora y lo poco que invita el día, no ve a nadie.
Su calzado se ha vuelto marrón, eliminando el original, gris con rayas azules. Lo siguiente es ir a su casa por la parte menos transitada, porque seguro que todo el mundo se fijara en sus botas sucias. También podría llover, esto sería como una cortina que tapara la visión de los paseantes.
Pero al contrario, sale un tímido sol con mas fuerza que no apareció, los días anteriores.
Tal vez corriendo se le vera menos. Toma esta opción, que al fin y al cabo es un escape. La maniobra va saliendo bien los once minutos a casa se reducen a cinco. En su carrera va desprendiendo la tierra adosada, Mientras sus calcetines notan un chapoteo nada confortable.

Sube las escaleras de dos en dos y abre la puerta. Está salvado. 

martes, 8 de diciembre de 2015

LA CAIDA




Porque estaba esa valla un poco mas separada de lo normal que hizo que tropezara con ella y sentí mi cuerpo arañarse sobre el asfalto, mientras note que mis gafas se quebraban. Eran los últimos cincuenta metros de la meta en una carrera donde la voluntad es la que manda y el cansancio se acumula.
Afortunadamente siempre hay personas que te ayudan y te llevan al lugar donde limpian tus heridas y tratan de contener las hemorragias con puntos de sutura.
Cuando analizas porque te has caído dos veces en una semana, no suena a casualidad, sino un aprendizaje.
Tu cuerpo magullado, va sintiendo los dolores que vienen en “frio”, cuando el cuerpo deja el calor de la carrera y busca la inacción. El descanso. Se hace necesario en busca delas contusiones. Cuando un niño se cae se levanta con la misma facilidad que fue. En el caso de adultos puede convertirse en una tragedia, pues los tejidos ya no son tan elásticos, la piel pierde la misma y tu cabeza tiene que asimilar todas las cosas, muchos datos en poco tiempo. Nuestro procesador no tiene las velocidades de vértigo y se transforma en uno lento, a lo mejor, mas seguro, pero la velocidad disminuye, eso esta muy claro.
Pero siempre hay un gracias a toda la gente que te ha ayudado, desde el municipal que te acompaña, el amigo corredor y el personal de servicio de urgencia, que empieza a rellenar el informe con tu nombre a secas y se refiere a ti, sin importar las incoherencias dichas.

Siempre hay una lectura positiva, aunque haya existido un accidente. La culpa nunca fue de la valla, siempre fue miá, y mi trabajo es descubrir el aprendizaje, que se asoma en todas las facetas de nuestra vida. La carrera fue terminando

lunes, 7 de diciembre de 2015

EL NUEVO ANACORETA




Una vez un hombre que le gustaba mucho soñar. Tenía la suerte de poderlo hacer, la mayoría del tiempo se aislaba y dejaba su imaginación a funcionar, luego lo escribía, para evitar que su memoria le jugara tristes pasadas, dejando en el olvido.
Hasta tal punto se iba separando de su mundo cercano, que sus allegados se preocuparon por ver si estaba dominado por una enfermedad. Pero no tenían ninguna posibilidad, pues el no solicitaba ayuda. Había elegido su vida como los anacoretas lo hacían en el pasado. Apenas se alimentaba, pues no reponía la comida consumida.
Realmente la preocupación viene de los demás.
Cortaron la linea telefónica, pues necesitaba, estar aislado. La presión de sus familiares que vieron su deterioro físico fue grande . Lo que hizo que tomara un taxi y concertara que le llevara a un pueblo donde sabía que había una cueva con un manantial cercano. Recogió la ropa que pudo necesitar y tras pactar el recorrido. Emprendió el viaje. Nadie sabría donde estaba, ya no recibiría mas presiones. No sabía cuanto tiempo estaría, solo su cuaderno llevaría el control de su día a día.
Tras llegar al pueblo solo tenía que ascender por un camino de tierra que le llevaría a su hogar. Adecuo un poco la zona y puso su saco de dormir, unas velas le darían la luz que pudiera necesitar.
Los días transcurrieron lluviosos y tras un sol lleno de energía se aproximo un hombre mayor que pastoreaba con sus cabras y ovejas. Que se extraño de encontrar a nadie allí, emprendió una conversación y tras hablar durante unas horas le prometió subirle pan, fruta y un queso de los que el elaboraba.
Rompió su ayuno y disfruto de los alimentos que compartió con él.

Las visitas se convirtieron en rutina, enriquecedora.

domingo, 6 de diciembre de 2015

LOS NUEVOS HABITANTES




Tras el camino siempre hay una silla para acoger tu cuerpo cansado. Así se siente Juan después de recorrer su ciudad con el rumbo disperso y sin meta. Se adentra por calles que no sabe donde dan, pero según va descubriendo, las consigue ubicar en su mapa mental. Y es entonces cuando se siente dominador de la técnica de la orientación. Descubre nuevos vecinos, nuevas tiendas que, en realidad se asemejan a otras de cualquier otro punto urbano. Sabe que esta en sitios nuevos pero las formas le llevan a sentirse en su ciudad.
La emigración ha dejado que parques sean utilizados para deportes como el voleibol con unas formas un poco diferentes pero que se repiten en cualquier sitio donde ellos juegan sus partidos. Rodeados de sus mujeres y algunos chicos pequeños, que consiguen hacer una isla en un mundo extraño, donde son utilizados como mano de obra barata, no reclamaran sus jornadas de descanso y sus horas concertadas, intentaran ganar el máximo dinero para enviar a sus países de origen o compraran un coche, de segunda mano que les de la efímera libertad, del desplazamiento, hacía cualquier sitio donde se les seguirá viendo como extraños, pero útiles. Ocuparan las casa mas antiguas, aquellas que les hace falta muchas mejoras estructurales, las mas baratas y las que tienen el plus, de tener mas habitaciones para introducir a otros, con los cuales harán negocio de su necesidad.

Juan observa el juego y la manera que se manifiestan, pues muestran su enfado con los compañeros o los rivales para sacar su frustración. Al finalizar tomaran unas botellas de cerveza con las que recuperar el liquido perdido por el sudor. Consiguen alegrar, momentáneamente, su vida. Han traído neveras, sillas portátiles y lo necesario para ocupar unas de las pocas horas de ocio. 

viernes, 4 de diciembre de 2015

LA NARRACIÓN DEL CONCURSO




Escribe su historia, una maravillosa historia, de la que se siente muy satisfecho, Juan.
Esta tan seguro de ella que la vive como una gran pasión, ha realizado todos los detalles, le parece la narración perfecta. Hay un concurso de relatos y quiere enviarla, se siente satisfecho, las teclas del ordenador se han conjuntado para que salga bien, hasta los mas mínimos detalles, han sido plasmados. Un prodigio.
Una vez terminada comienza la segunda lectura, donde se sacan redundancias, errores de estilo y demás. Es aquí lo que teme Juan, en esta criba suele ser muy critico.
Enciende el ordenador y comienza la lectura. Primer problema, como lo va a titular, el titulo es la presentación que puede hacer que un relato pase desapercibido o te enganche a la lectura. Surgen las dudas, el tiempo pasa y no se decide, bueno hay que comenzar la lectura, luego se buscara el encabezado, mas tarde.
Juan comienza su nerviosismo y su titubeo. Las primeras lineas son motivo de control, hay que avanzar, de momento quedan como están. Sigue la lectura pero la leyenda que ha creado, no le resulta creíble para el publico, lector.
Según va sucediéndose la lectura aparecen mas dudas, eleva el nivel de critica y va perdiendo su interés. Esa realización perfecta, donde todas las piezas del puzzle, encajaban a la perfección, resulta que es un sistema anómalo que no se sostiene sobre las bases creadoras.
La cara de Juan va cambiando empieza a tener una gran frustración, por no ver culminado la prueba del análisis, ni siquiera la del titulo.

Vuelve al comienzo del relato y comienza a seleccionar todo el texto, acto seguido aprieta la tecla supresora y el ordenador muestra una pantalla en blanco, por supuesto carente de titulo. Ni siquiera ha guardado en sus documentos.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

EL ACCIDENTE




Un accidente es un impacto, entre una manera de pensar y una realidad. Nosotros chocamos ante la manera de ser, nuestra, y lo que parece ser una catástrofe es una adaptación de la rigidez de nuestra forma de pensar. Chocamos y entonces nos damos cuenta. No podemos quedarnos en el hecho físico, ese que nos produce dolor y hasta rabia, sino en la enseñanza. Olvidamos que en esta vida estamos para aprender, no para recoger los frutos de la rabia y la intolerancia. Que se plantan y surgen en muy poco tiempo, una gran cosecha, como las que surgen en los mares de plástico en las zonas sureñas de la península ibérica.
Tanto tenemos que aprender que nunca podemos cerrar el libro del estudio, es lo que nos hace sabios. La sabiduría es parte de nuestro crecimiento interior y nos hace mas libres. Mejores personas, Realmente descubrimos, es nuestro aprendizaje, no solo en el caso de los niños, somos todos, cada día es nuevo, es una oportunidad única que nos brinda la vida. Es fácil olvidar pero cada día es irrepetible, puede ser el mismo escenario, los mismos personajes pero nosotros no somos iguales, esa es la razón que diferencia de otros momentos. Ese es el instante mágico, aquí y ahora.
El accidente, igual que cualquier circunstancia de la vida, es parte de la película que nosotros hacemos y vivimos. Si no olvidamos esto, si la película que desarrollamos no nos gusta, la culpa es solo nuestra, no hay que buscar a otros para echar la misma. Los directores, realizadores y actores somos nosotros. Sin embargo sentimos que somos parte de otro gran film. Es mas fácil seguir la misma, de los demás. Para poder juzgarla y nosotros quedar en nuestra butaca con una sensación agridulce.

El accidente siempre enseña